NUEVA ETAPA

"Guerra contra la inflación": qué "armas" emplearía Alberto Fernández para enfrentarla

El viernes en Tucumán el presidente anunciaría un paquete de medidas para contener la escalada de precios. Cuáles serían y cómo se aplicarían
Por Carlos Arbia
ECONOMÍA - 17 de Marzo, 2022

El próximo viernes en Tucumán el presidente Alberto Fernández anunciaría un paquete de medidas para comenzar lo que dentro del Gobierno llaman la "madre de todas las batallas contra la inflación". De acuerdo a lo que pudo saber iProfesional, en el Gobierno no descartan una nueva lista de precios máximos para productos de la canasta familiar en supermercados e hipermercados y comercios de cercanía.

Además, contempla la creación de dos fideicomisos para estabilizar los precios de la harina de trigo y las verduras frescas, fijar nuevos valores máximos para los cortes populares de carne y aumentar las retenciones para los derivados de la soja.

El próximo viernes en Tucumán el presidente Alberto Fernández anunciaría un paquete de medidas "antiinflacionarias"

Guerra contra la inflación: el problema de los precios internacionales

La principal preocupación de Alberto Fernández está vinculada al fuerte aumento del trigo de los últimos días en el mercado internacional.

Un informe de la secretaria de Comercio explica que el trigo subió cerca del 40 por ciento en la Argentina y más del 50 por ciento a nivel mundial. Rusia y Ucrania son proveedores globales de ese comoditie y el conflicto bélico afectó su precio.

Al parecer la estrategia del Gobierno ante el aumento del precio del trigo es armar un fideicomiso financiado por el aumento máximo a las retenciones de los derivados industriales de la soja como harina, aceite y biodiesel.

La intención es llevar cada una de las alícuotas previstas por la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en la harina, aceite y biodiesel de la soja al nivel del 33 por ciento permitido.

En este caso se proyecta que se recaudarían unos 500 millones de dólares más para ese nuevo fondo fiduciario. Con esos fondos a su vez se podría subvencionar a la industria molinera para que venda la harina de trigo a un precio testigo que tomara en cuenta los valores de febrero.

Al respecto el secretario de Comercio Interior Roberto Feletti sostiene que: "hay que profundizar el desacople de precios internos de internacionales y asegurar precios internos compatibles con los ingresos populares, eso me parece muy importante y los líderes occidentales están hablando de riesgo de crisis alimentaria".

La principal preocupación de Alberto Fernández está vinculada al fuerte aumento del trigo de los últimos días

La inflación de góndola y la internacional

Para Feletti, hay dos tipos de inflación: la monopólica, que es la de góndola, la de la canasta de Precios Cuidados y la internacional que produce el desacople de los precios internos con los internacionales.

La expectativa del Gobierno hasta antes de la invasión ha cambiado. "Veníamos viendo que teníamos mucha tensión en alimentos, sobre todo en productos frescos, ahí faltan instrumentos regulatorios. Estamos tratando de construir una canasta de frescos" explica Feletti.

Se proyectaba una inflación más baja que el 50,8% de 2021 pero con los números de febrero esos pronósticos ya están muy por debajo y hay que recordar que en los números presentados al FMI la inflación varía en un rango que va del 48 al 38 % anual para este año.

Proyectaban una inflación más baja que el 50,8% de 2021 pero con los números de febrero eso parece lejano

El precio del trigo y la harina y su impacto en la inflación

De acuerdo a los datos del Gobierno el precio del trigo al que tenían que producirse la harina y los fideos antes que estallara la guerra era de unos 25.000 pesos la tonelada en cambio hoy llega a los 45.000 pesos. La capacidad de subsidiar que más o menos involucraba 30 millones de dólares se agota más rápido.

Con el pan el Gobierno acordó un valor de la bolsa de harina de 25 kilos fijada hasta el 31 de marzo a 1.300 pesos, y el kilo de pan francés en un rango de 220 a 260, porque varía si la panadería está en zona más céntrica, hay diferenciales de costos, pero el rango que aceptaban los panaderos fue mínimo 220, máximo 260, siempre y cuando la bolsa de harina se mantuviera.

Hoy la bolsa está en 1.900 pesos y los instrumentos regulatorios que la secretaria de Comercio utilizó ya no serán efectivos. La falta de abastecimiento, en trigo, porque se retiene por la volatilidad de precios al alza es uno de los principales problemas.

Con el pan el Gobierno acordó un valor de la bolsa de harina de 25 kilos fijada hasta el 31 de marzo a 1.300 pesos

Los problemas y las causas de la inflación

El problema hoy es que a diferencia de un par de años atrás, la emisión monetaria para financiar el déficit fiscal y la inflación van de la mano. Antes no iban juntas. Hay que recordar que, en el Gobierno de Mauricio Macri, desde mitad de 2018 a mitad de 2019 en que funcionó el acuerdo con el FMI la inflación subió más rápido que la emisión monetaria.

Las causas fueron los procesos devaluatorios para recuperar el atraso cambiario con un mercado cambiario único y libre. En tanto que en la pandemia del 2020 fue al revés y la emisión le ganó a la inflación que llegó al 36 % ese año.

La causa fue el proceso de desmonetización que dejó ese plan con la economía cerrada en cuarentena y con un estricto el cepo cambiario. Desde mediados del 2021 el problema es que la emisión monetaria y la inflación son una especie de hermanas mellizas y van prácticamente de la mano.

Desde mediados del 2021 el problema es que la emisión monetaria y la inflación son una especie de hermanas mellizas

‘La magnitud del desbalance macro fiscal 2020 y 2021 y su financiamiento cien por ciento con emisión monetaria, generaron una expansión de pesos piso de 50 / 60% anual y una tasa de inflación de 50% anual. La estabilidad de la actual inestabilidad macro y su proceso de nominalidad pasó a requerir una inflación licuadora de esta magnitud" dice un reciente informe de la consultora M&S que conduce el economista Rodolfo Santangelo.

El informe destaca que el 2022 pintaba para un piso de expansión monetaria y de tasa de inflación licuadora parecidos a 2021, en torno a 50% anual, aun con un acuerdo con el FMI encapsulador de la inestabilidad que aspiraba alguna desinflación pero en el último mes la inflación ya pasó por encima 4% mensual por lo tanto el piso para este año ya se ubica por encima del 51 % anual.

Además, señala además de la suba actual de los precios de las comodities agropecuarias y del petróleo y el gas por el estallido del conflicto bélico hay otros factores dando vueltas capaces de presionar adicionalmente a los precios que son la suba de las tarifas de luz y gas, y la segmentación de importaciones del BCRA para evitar un aumento de las mismas junto un dólar oficial moviéndose más rápido al alza.

La inflación en Argentina cerró el 2021 en 50,9%, se trató de la suba de precios más alta desde 2019

Subsidios al transporte y la energía

"Todavía no hubo anuncios de suba de boleto de colectivo y tren que pegan más sobre el IPC que la energía. Sin un ancla macro, el "pass - trough" de las subas de tarifas es elevado. El aumento a escala global de las materias primas algo va a repercutir internamente, por más que el gobierno intente desacoplar los precios externos de los internos. Habrá que evaluar impactos en las cadenas del trigo y el maíz, carne y lácteos y nafta. Este factor externo le puede sumar algún par de puntos adicionales a la inflación" finaliza el informe.

El otro impacto a monitorear es el control de importaciones: problemas de abastecimiento por un lado y la fijación de precios internos de productos importados al dólar informal más alto por dificultades para acceder a los dólares oficiales.

También puede sumar presión inflacionaria adicional la política de deslizamiento del dólar oficial.

En el acuerdo con el FMI, el tema está confuso; quedó abierto. El objetivo sería que no cayera en términos reales respecto del nivel de fines de 2021. Pero no sería solamente teniendo en cuenta la evolución de la inflación local sino también los precios internacionales, el valor del resto de las monedas, etc.

El equipo económico que trabaja en el tema está encabezado por el ministro equipo oficial integrado por el ministro de Economía Martín Guzmán, el secretario de Comercio Roberto Feletti, el ministro de Agricultura y Ganadería, Julián Domínguez, el ministro de Producción Matías Kulfas, y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales Cecilia Todesca quienes analizan las medidas para atenuar el impacto sobre los precios que genera el conflicto en particular los de la canasta básica familiar.

El incremento en febrero del 7.5 por ciento en el rubro Alimentos y Bebidas prendió en el tablero la luz roja en particular porque esa medición del Indec había finalizado unos días antes del aumento de los precios internacionales.

El problema que luego de esa medición los precios se aceleraron y de acuerdo a las proyecciones de algunas consultoras en marzo la inflación podría a superar el 6 por ciento mensual impulsada por ese rubro que podría superar los dos dígitos a nivel mensual y a eso hay que sumarle la estacionalidad de marzo que por lo general es un mes de alta inflación comparado con el resto del año.

El gobierno renovó los controles de precios bajo diversos formatos casi desde el inicio de su gestión

Renovación de programas para controlar la inflación

Desde el Gobierno comentaron a iProfesional que se busca cerrar todas las negociaciones antes del viernes, y si no hay acuerdo con algún sector determinado, se ejecutará de manera directa decisión política.

La inflación en Argentina cerró el 2021 en 50,9%, se trató de la suba de precios más alta desde 2019, de acuerdo con los datos que dio a conocer el último 13 de enero registró un alza mensual de 3,8% en diciembre de 2021, y acumuló un incremento de 50,9% en los doce meses de 2021. La inflación, sigue siendo desde el 2014 el gran problema de los argentinos.

Este año, con el objetivo de evitar los aumentos en los productos de consumo masivo, el gobierno renovó los controles de precios bajo diversos formatos casi desde el inicio de su gestión, con resultados escasos.

La suba del rubro "Alimentos y Bebidas" en febrero del 7,5% fue la más alta para ese mes desde que el Indec retomó sus mediciones en 2016.

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