La inflación de julio trepó a un 7,4% y para fin de año, un reciente informe del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) proyecta que estará en el 92%. Y, en el actual escenario, el 85% de los argentinos considera que la suba de precios es el principal problema del país.

A pocos días de la asunción de Sergio Massa como el nuevo superministro, no se encuentra confianza hacia el Gobierno nacional por parte de la opinión pública. La suba de precios y la pérdida del poder adquisitivo, así como la falta de estabilidad emergen como los principales dolores de cabeza de la población.

El informe señala que el 84,6% de los encuestados reconoce que "la estampida desmedida de precios de los últimos meses a nivel general es el problema más grave que atraviesa la economía nacional".

Los consumidores observan que hay un desequilibrio total en todos los rubros que les hace literalmente "perder noción del valor de las cosas". El 15,4% restante se divide entre quienes atribuyen la principal problemática de la economía a una falta total de estabilidad y previsibilidad.

La inflación, el gran problema en alimentos

Sobre el total de las respuestas que ponen el acento en la inflación, el 45,3% reconoce que "el incremento en los precios de la canasta alimentaria aparece como la principal preocupación", mientras que el 27,8% puso la mira en "la suba de las tarifas".

Además, el 16,9% centra su preocupación en "la imposibilidad de acceder a una vivienda o un automóvil propio" y el 10% restante se preocupa por las "dificultades para ahorrar o viajar".

El Gobierno nacional no encuentra respuesta para frenar la inflación.

"La postura de la gente es lógica, y mucho más aún si se observa que la inflación promedio ponderada de julio trepó a un 8,2% y que la proyección interanual se ubicará en diciembre próximo en un 92%, dado que en el último cuatrimestre la economía suele calentarse, con subas de precios superiores a las del resto del año", dice Miguel Calvete, presidente de la entidad.

Y agrega: "Está más que claro que comer hoy aparece como la principal preocupación de la mayoría de los argentinos, que tienen serios problemas para llegar a fin de mes y que la pérdida de poder adquisitivo es una consecuencia de lo mismo, porque los aumentos salariales siempre corren de atrás".

¿Frenará la Secretaría de Comercio la inflación?

"La gente tiene mucha expectativa depositada en lo que pueda hacer la Secretaría de Comercio Interior (a cargo de Matías Tombolini)", expresa Calvete.

En ese sentido, el presidente de INDECOM considera que "la renovación del programa de Precios Cuidados aparece como una muy buena herramienta para combatir la suba deliberada de precios".

Sin embargo, afirma que hay un reclamo sobre "la necesidad de federalizar el acuerdo estatal, porque la iniciativa llega a solo 4500 comercios, sobre un total de más de 150 mil puntos de venta en todo el país".

Por su parte, Tombolini anunció que comenzará esta semana a entablar reuniones con los principales actores de la cadena de formación de precios, en vista de un relanzamiento del programa dentro de los próximos 45 a 60 días.

¿Podrá Tombolini ser el que le ponga un freno a la inflación?

"Ese lapso puede ser útil si el desafío es federalizar el programa y negociar con muchas más empresas productoras. Hasta ahora, en las diferentes gestiones siempre se incluyó a no más de 250 industrias, siendo que existen en el país más de 15000 empresas regionales que tienen precios muy económicos (20 o 30 % menos) y que merecen participar", resalta Calvete.

Inflación e incertidumbre

El Centro de Analítica Económica y Empresarial de la Facultad de Ciencias Económicas de la UCA publicó el Índice de Incertidumbre Económica de julio. El valor del índice para ese mes fue de 65,3 lo que representa un aumento del 6,5% respecto del alcanzado en junio.

Tal como indica el estudio, el valor de julio se aproxima al récord histórico de marzo de 2022 cuando la medición fue afectada por la viralización de la frase "guerra a la inflación", mientras que el nivel promedio para los primeros 7 meses del año es 26% superior al de 2021. Esta medición revela que la percepción de incertidumbre económica se encuentra en niveles extremos.