No al aumento de impuestos, no a las facultades extraordinarias para el Ejecutivo y no a una bomba para la siguiente gestión. Esa es la premisa con la que la oposición se prepara para analizar el proyecto de Presupuesto 2023 que ingresó en tiempo y forma.

Nadie quiere ser parte del papelón del año pasado, cuando el Gobierno hacia fin de año, se quedó sin Presupuesto, pero tampoco firmarán un cheque en blanco.

El Ejecutivo cumplió con la presentación en la fecha que se esperaba. Con pautas que no sorprenden demasiado intentan esta vez hacer un papel más digno que el del año pasado, cuando el documento ingresó en la fecha correcta, pero se dilató su tratamiento y terminó siendo rechazado por la oposición. Claro, el Gobierno no contemplaba que la elección de octubre se pudiera perder, como sucedió, y el cambio legislativo no los favoreció.

Durante el día se especuló con los principales números a tener en cuenta: Dólar, Crecimiento, Déficit e Inflación.

El Presupuesto se llevó toda la atención en medio de una jornada agitada

En medio de un día de sesión larguísima en la Cámara de Diputados, en donde el tema de debate fue el consenso fiscal, tratado en sesión especial, más de uno consultó en la mesa de entrada si se había recepcionado el proyecto del Ejecutivo. Esto también distrajo la atención del día, sumado a la reaparición de la vicepresidenta en la Cámara Alta, rodeada de monjas y curas villeros en donde parafraseando al Papa Francisco dijo: "recen por mí".

Sobre el cierre del día ocurrió lo que se esperaba. El ministro de Economía, Sergio Massa, dejó trascender algunos detalles que confirmaron que para el 2023 dejarán que la moneda se devalúe al ritmo de la inflación, que esperan no sea más de un 4% mensual. 

El proyecto de Presupuesto 2023 que ingresó al Congreso en tiempo y forma

Es decir, el incremento en la cotización del dólar irá en proporción a la suba de precios que esperan esté controlada para el año próximo.

De todos modos, la oposición ya ve dificultades. Mientras las consultoras privadas estiman para el final de este 2022 una inflación de 3 dígitos, y para el próximo un 83%, desde la Rosada creen que es posible que el número sea menor: 60%, "luce en principio muy auspicioso", le dijo un representante de la oposición a esta periodista.

Presupuesto: las condiciones de la oposición para acompañar

"Nosotros estamos dispuestos a acompañar mientras el Presupuesto no comprometa a quienes asuman en el 2023. No queremos que en el documento de hoy se contemplen números como anticipo de ganancias, ni que haya deuda flotante. El gasto de 2023 se paga en 2023", aseguran desde Juntos por el Cambio.

De todos modos reconocen que el número que señala la inflación prevista para el año próximo, así como parece de difícil cumplimiento es mejor y más razonable que el 33% del año pasado, que marcó el inicio del papelón del Gobierno en el Congreso que no logró la aprobación y terminó prorrogando el del año anterior.

Tampoco acompañarán si vuelven a destinarse facultades extraordinarias para el Poder Ejecutivo, que contemplan el redireccionamiento de partidas en situaciones extraordinarias. Hoy de todos modos está vigente lo aprobado en 2019. 

En 2018 el ex Presidente Macri había vetado la ley de emergencia económica. Pero en 2019, Alberto Fernández logró los votos para un paquete de medidas que volvía a contemplarla.

Nadie quiere ser parte del papelón del año pasado, cuando el Gobierno se quedó sin Presupuesto, pero tampoco firmarán un cheque en blanco

Puntos destacados del Presupuesto 2023

Desde el ministerio de Economía, dejaron trascender que el presupuesto para el año próximo no contemplará aumento de impuestos (que es lo que la oposición rechaza), ni cambios en las retenciones a las exportaciones. El Ejecutivo insistirá con bajar el déficit, tal como está previsto en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (el proyecto señala un 1,9% del Producto Bruto Interno estimado para el 2023) y una reducción de la emisión monetaria.

Además en el Palacio de Hacienda reconocieron extraoficialmente que este Presupuesto, a diferencia del presentado el año pasado, es realista teniendo en cuenta el contexto internacional (la guerra en Europa) y el momento actual: "no quisimos que sucediera lo mismo, esta vez no puede haber una nueva prórroga, eso sería el cierre del Estado".

Al mismo tiempo el documento contempla una reducción de los subsidios a la energía y menor dinero destinado a la importación de gas, ya que el Gobierno imagina resultados positivos por parte los planes Gas IV y V que evitarán la necesidad de importar al ritmo actual.

El proyecto comenzará a ser tratado en las próximas horas en comisiones para ser defendido luego por el ministro Sergio Massa frente a los legisladores. Se espera la visita del funcionario para principios de octubre porque el Gobierno quiere apurar la aprobación.

Respecto de la balanza comercial el Ejecutivo proyecta para el 2023 un aumento en las exportaciones del 7,1% y un crecimiento para las importaciones de 2%.

Sobre el mercado del trabajo, se espera que el desempleo se mantenga en torno al 7% y que la recuperación de los ingresos sea de un 2%.

El presupuesto para el año próximo no contemplará aumento de impuestos, ni cambios en las retenciones a las exportaciones

Como novedoso, este Presupuesto, plantea la posibilidad de eliminar cuestiones impositivas que representen más del 2,4% del PBI. Es decir, el Congreso tendrá la posibilidad de estudiar esos beneficios a distintos sectores y de ese modo mejorar la performance fiscal del Presupuesto.

En tanto los funcionarios de cada área deberán ir a defender su parte al Congreso.  

La oposición a todo esto, espera tener el documento en mano para dar su veredicto: "la premisa es no sorpresas, ni facultades extras, ni aumento de impuestos, ni bomba para el que sigue", aseguran.