Sergio Massa quedó bajo el radar de la vicepresidenta por distintos temas, uno de ellos, el precio de los alimentos. Por primera vez en los casi dos meses que lleva como ministro de Economía, Massa había quedado apartado de la mirada de Cristina Kirchner, más preocupada por el atentado sufrido en su contra y la dinámica del Poder Judicial.

El escenario cambió, al menos de manera incipiente, ayer miércoles al anochecer: en su cuenta de Twitter, CFK hizo alusión al incremento de la indigencia, que subió al 8,8% durante el primer semestre del año, seis décimas por encima al semestre anterior, según el Indec.

"Está más que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda. Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad", escribió en un primer tuit la vicepresidenta.

En la segunda parte del hilo, completó: "El ministerio de Economía ha trabajado duro en todas las áreas de su competencia, pero es necesaria una política de intervención más precisa y efectiva en el sector y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia"

En empresas de primera línea coincidieron en diálogo con iProfesional la sorpresa ante lo que consideraron el "ataque" de Cristina Kirchner.

Más aún, apuntaron contra los dichos del Gabriel Rubinstein, el viceministro de Economía, quien desde el Congreso -en medio de la presentación del proyecto de Presupuesto 2023, dijo directamente que las principales fábricas de alimentos están engrosando sus márgenes de ganancias en medio de la crisis.

La vicepresidenta cuestionó la fuerte suba de alimentos de las últimas semanas

"Hay algo que sí está adelantado a nivel macro, lo que llamamos un residuo, que son los márgenes brutos empresariales, que han quedado altos en general", afirmó Rubinstein.

A continuación Rubinstein añadió, bajo la aprobación de Carlos Heller, titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados. "Hay que buscar la manera de ser eficientes y que los márgenes generales de las empresas vuelvan a lo que eran hace cuatro o cinco años atrás porque se han desfasado, se ha hecho una cuestión muy desordenada", remató el número dos de Massa en Economía.

Tras críticas por precios de alimentos, ¿habrá medidas en camino?

Que Cristina Kirchner critique el incremento en la línea de la indigencia tiene fuerza política, claro. Pero lo que puso en alerta a las empresas de la alimentación fue que Rubinstein -un economista de la ortodoxia más férrea- haya llamado la atención de las compañías por su engrosamiento de los balances aprovechando un contexto de confusión a nivel macro.

"Es fácil decir que hay un fuerte atraso salarial porque están 20 o 30% abajo en comparación con alguna época reciente, como que hay atraso cambiario porque hay una brecha del 90%. Y es fácil decir que hay atraso tarifario cuando las tarifas son 20 o 30% del costo de producción", destacó Rubinstein en el comienzo de su discurso ante los legisladores

A continuación les dejó una advertencia directa a las grandes empresas fabricantes de alimentos.

Hasta el momento, esas mismas compañías venían negociando con la secretaría de Comercio dos grandes temas: la continuidad de Precios Cuidados y la posible flexibilización en los niveles de importaciones de insumos para la industria alimenticia.

Sin embargo, desde la oficina de Tombolini también destacaron que en las dos últimas semanas habían detectado subas de hasta 11% en productos de primera necesidad. Ajustes que llegaron al 20% en el rubro de las bebidas no alcohólicas.