Sin dar mayores detalles, funcionarios del gabinete económico dejaron trascender que la inflación de octubre podría ubicarse algunas décimas por debajo del 6%. "Cinco y algo", dicen, entre la ilusión, y un poco de deseo. No es lo que prevén las consultoras económicas, que semana tras semana monitorean la evolución de la inflación.

Los principales estudios económicos estimaron que el IPC de octubre se situó por encima del 6,2% de septiembre, que había marcado un descenso en relación al 7% de agosto. ¿Se cumplirá la previsión oficial de un nuevo marcado descenso? ¿O tendrán razón las consultoras privadas?

Por lo pronto, lo más relevante es dar cuenta de las mediciones de los economistas profesionales, la mayoría hace varios años que testean la evolución de los precios semana tras semana.

Argumentos de inflación en alza

Una de las mediciones más moderadas fue la de Orlando Ferreres & Asociados (OF&A), que estimó una inflación del 6,4% para octubre, dos décimas por encima al IPC de septiembre.

Según Ferreres, el rubro Alimentos y Bebidas estuvo en el 6,9%, medio punto por arriba del promedio, lo que pone presión sobre la situación social y también política. Está claro que en las últimas semanas se endureció el vínculo de la Casa Rosada con las principales empresas de la alimentación.

Por su parte, la consultora LCG, que semanalmente testea la temperatura de los precios de los alimentos, determinó que en las últimas cuatro semanas, en ese rubro hubo alzas promedio del 7,9%.

Los principales estudios económicos estimaron que el IPC de octubre se situó por encima del 6,2% de septiembre

Los lácteos, frutas, verduras y panificados lideran las subas. El sensible incremento de los alimentos se da a pesar de la estabilidad en el precio de la carne vacuna, un hecho que se explica por la mayor oferta en el mercado local a causa de la sequía que abruma a los productores de los principales centros ganaderos.

Distinto es el caso del rubro aviar y porcino, que en los últimos meses vienen liderando los aumentos. A tal punto que, hoy en día, es muy factible que algunos cortes de cerdo cuesten incluso más caro que los cortes vacunos. Algo impensado hasta hace algún tiempo.

En la misma sintonía se mostró el Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca (CREEBBA), que midió un 6,7% para el mes pasado.

Al igual que sus colegas del AMBA, en CREEBBA midieron que el rubro "Esparcimiento" fue el que más subió, en ese caso un 13% en un solo mes.

Más moderado, en cambio, estuvo el rubro de los alimentos, con un alza promedio del 4,9%.

El impacto en el consumo

La situación del consumo popular se agrava, en medio de la aceleración inflacionaria: las ventas de alimentos y otros productos de la canasta familiar registraron una caída el mes pasado, de acuerdo a un extenso relevamiento de Scentia, una de las principales consultoras que monitorean las ventas de grandes cadenas de supermercados y de autoservicios y almacenes de barrio.

La contracción de septiembre fue de 0,8% versus el mismo mes del año pasado. Se trata del primer signo negativo desde junio del año pasado, siempre según los datos de Scentia.

Las bajas de las ventas se concentraron en los pequeños comercios: autoservicios independientes y almacenes de barrio, que pierden clientes en favor de las grandes cadenas, que en medio de la fuerte alza de los precios terminan vendiendo más barato.

En esos comercios más chicos, la caída de las ventas fue del 6,6% en septiembre, en comparación con septiembre del año pasado.

En cambio, en las grandes cadenas se notó una mejora en las ventas -también medido por unidades- del 6% en la misma comparación interanual.