Las principales empresas alimenticias enviaron sus listas de precios en la primera semana del año respetando el acuerdo firmado con Sergio Massa. Ninguna aumentó más del 4%, tal como les pidió el ministro. Y se mantienen sin cambios en aquellos 2.000 productos que integran la canasta de "Precios Justos", que se consigue en las grandes cadenas de supermercados.

Según el monitoreo que lleva a cabo el Palacio de Hacienda, y también el Banco Central, de manera independiente del INDEC pero imitando la composición del índice de precios al consumidor (IPC), la inflación de diciembre habría superado apenas el 5%. Entre 5,1% y 5,2%.

El rubro "Alimentos" volvería a mostrar una suba inferior al promedio por dos cuestiones centrales: el mencionado acuerdo con las empresas fabricantes y con los supermercados y, también, por las menores alzas en la carne vacuna por el impacto de la sequía en la conducta de los productores ganaderos.

También habría una menor suba de la inflación "núcleo", que aparta del cómputo a las variaciones estacionales y de los servicios regulados, que son los que más aumentan por la quita de subsidios (tarifas luz y gas y el transporte público).

Para tener la certeza habrá que aguardar hasta el próximo jueves, cuando el INDEC lo informe. Pero lo que parece claro es que el Gobierno puede sostener la desaceleración en el rubro alimentos, el más sensible a nivel político y social.

Inflación de 3% mensual: la apuesta del Gobierno

Massa prometió que la inflación bajaría al 3% mensual a partir de abril, una meta que los economistas de las consultoras dan por muy difícil de cumplir. Prácticamente imposible.

La inflación de diciembre habría superado apenas el 5 por ciento

"La inflación tiene un piso que es difícil de perforar; ya sea por la inercia, los contratos o el crawling del tipo de cambio", dice a iProfesional Sebastián Menescaldi, director de la consultora Eco Go.

Para Eco Go, la inflación de los alimentos fue clave para la desaceleración de los últimos meses. Y, en particular, lo sucedido con el precio de la carne vacuna.

La consultora midió que la canasta de alimentos se encareció 4% el mes pasado, pero si se quita el rubro "carne vacuna", el alza hubiese sido del 4,8%.

Lo mismo para el índice general de precios, que en lugar de 5,1% hubiese dado 5,5%.

El peso de la carne en el índice de precios es del 9,1%. Y llega al 25,6% de la canasta de alimentos (sin incluir a las bebidas ni a los consumos fuera del hogar).

Los datos ilustran a la perfección lo que está sucediendo con la dinámica inflacionaria y la dependencia de ese proceso con el precio de la carne vacuna.

Massa prometió que la inflación bajaría al 3 por ciento mensual a partir de abril

Por su parte, la consultora LCG -que monitorea la evolución de los precios de los alimentos semana tras semana- verificó un alza del 2,3% la semana pasada (influida por fuertes subas en las verduras), por lo que la suba promedio de las últimas cuatro semanas dio un 3,8%.

El desafío de Massa es prolongar la racha positiva para los primeros meses de este flamante 2023. Algo que no está para nada claro que pueda suceder.

La estrategia oficial para contener los precios

Para contener los precios, Massa va a apelar, por un lado, a la continuidad de los acuerdos de precios y a la desaceleración en el aumento del dólar oficial (crawling peg), algo que puede ensayar mientras la inflación vaya hacia abajo.

Es lo que el Banco Central hizo en la primera semana del año: bajar el ritmo de devaluación. De todos modos, no hay demasiado para hacer en ese sentido: el acuerdo con el FMI explicita que no puede empeorar el atraso cambiario sino más bien todo lo contrario.

Para quitarle presión a los precios, el ministro se comprometió a entregar dólares a precio oficial ($180) a las industrias que firmen los acuerdos. De hecho, la Unión Industrial acaba de advertir que las trabas a las importaciones se mantienen inflexibles para los casos de las empresas que no han rubricado acuerdos con el Gobierno.

Esta estrategia pudo desplegarse en las últimas semanas gracias al resultado positivo de los programas "dólar soja 1" y "dólar soja 2", que posibilitaron el ingreso de divisas al Banco Central. De acá en más, todo dependerá de que la autoridad monetaria logre cuidar los dólares ganados durante septiembre y diciembre. ¿Podrá?

La previsión en el mercado ganadero es que el precio de la carne se encuentra atrasado en un 58 por ciento

Las dudas por el precio de la carne

Lo dicho más arriba: el precio de la carne vino jugando a favor de la estrategia de Massa. Desde mayo, los valores se han mantenido prácticamente constantes.

Menescaldi aporta datos duros: "El año pasado la carne vacuna aumentó solamente 55% vs. 95% de la inflación. Pero ojo, revierte lo que pasó en 2021, que fue 87% la carne vs. 50,9% de los precios. Tomando ambos años, carne +189,9% e IPC +194,3%".

Las dudas aparecen de acá en adelante, según las consultas que hizo iProfesional. De acuerdo a los especialistas del negocio ganadero, el precio de la carne podría subir considerablemente en las próximas semanas.

En las últimas dos semanas hubo una incipiente suba de los precios del ganado en pie, y en el campo prevén que se viene un cambio de tendencia, que a los productores los podrá alegrar pero que ya pone en alerta roja a Sergio Massa.

La cuestión de fondo es la siguiente: la caída de lluvias en las últimas semanas llevó a los ganaderos a realizar una incipiente retención de cabezas en los campos. Una actitud que no habían tenido en los últimos meses.

La previsión en el mercado ganadero es que el precio de la carne se encuentra atrasado en un 58%. Y que pronto habrá una recuperación de los valores.