Consenso para dialogar sobre el futuro del sector más allá de los cambios de gobierno y establecimiento de reglas de juego estables y de largo plazo son los principales reclamos del llamado círculo rojo petrolero.

Si bien se trata de una agenda de demandas ya conocidas y hasta remanidas por su reiteración, para los hombres de negocios de la industria de los hidrocarburos el desarrollo energético debe estar basado en políticas de Estado de largo plazo.

Por lo menos así lo dejaron en claro varios de los participantes del evento Experiencia IDEA Energía que se lleva a cabo en la capital de Neuquén, muy cerca de Vaca Muerta, el reservorio petrolero más grande de la Argentina.

Se trata de un encuentro que desde hace dos años viene organizado el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) con el objetivo puesto en debatir sobre la transición energética y ahora también la seguridad energética, en especial luego del cambio de paradigma global causado por la invasión de Rusa a Ucrania.

En ese sentido, Roberto Murchinson, presidente de IDEA, sostuvo que el sector energético es el motor de todas las industrias y agregó que "tiene mucho que aportar, en especial desde un país como Argentina que es un jugador importante para aportar energía a la región y autoabastecerse".

Del mismo modo, Paula Altavilla, vicepresidenta primera de IDEA, destacó la amplitud de la matriz energética del país "que va de lo convencional a lo no convencional y que también suma energía eólica, biomasa, litio y cobalto, todo lo cual ofrece un importante aporte a la transición y a la segmentación energética".

Para Daniel González, director Ejecutivo de IDEA, el sector no toma decisiones basados en la coyuntura política o económica del país

Según la ejecutiva, que también ocupa el cargo de Country President Argentina, Uruguay & Paraguay de Schneider Electric, "hay desafíos que requieren consenso con los sectores sindical, con la política porque es importante que el desarrollo energético se sustente en políticas de Estado".

De todos modos, a los reclamos de consenso y reglas de juego, Altavilla le sumó la necesidad de mayor financiamiento en infraestructura y estabilidad de reglas de macro economía a largo plazo.

"Si se dan estas condiciones, el sector podría duplicar su producción", agregó durante una rueda de prensa llevada a cabo en uno de los salones del Hotel Casino City de esta ciudad patagónica en donde se desarrolla el evento de IDEA.

Confiabilidad y políticas a mayor plazo, temas que preocupan

El encuentro puso en todo momento el foco en la posibilidad que le presenta al país el contexto internacional y en la urgencia de aprovecharla en el marco de la transición energética.

También en abordar los desafíos de los diferentes sectores energéticos desde una óptica empresaria enriquecida con las visiones del gobierno nacional y los provinciales, así como del sindicalismo.

Para Daniel González, director Ejecutivo de IDEA, el sector no toma decisiones basados en la coyuntura política o económica del país sino con el objetivo puesto en el largo plazo.

Para los empresarios de la industria de los hidrocarburos, el desarrollo se debe basar en políticas de Estado de largo plazo

"Obvio que miramos a cuánto está el dólar, qué pasa con la inflación y si el Banco Central compra o vende, pero lo que más nos preocupa son temas de políticas a mayor plazo y de confiabilidad para poder generar mayores inversiones, que no nos cambien las normas y que cuando apostamos en algún proyecto, esas reglas se mantengan estables", agregó el ex ejecutivo de YPF.

En este sentido, Murchinson se mostró convencido de que la política "empieza a generar consensos en ciertos temas críticos para el sector energético, como es un mayor desarrollo de Vaca Muerta, estrategias para el litio y la minería y los proyectos de ley de impulso al GNL y a los biocombustibles que están a punto de llegar al Congreso".

Se trata de temas que para los ejecutivos de IDEA requieren de marcos legales que permitan generar mayores inversiones a largo plazo, con un marco político que, a pesar de la alternancia de poder, mantenga las reglas en el largo plazo.

"Hoy, el principal problema es precisamente la estabilidad macro, porque en los últimos 10 años todo el arco político tomó decisiones siempre de corto plazo que lo que hicieron fue cambiar las reglas de juego", advirtió Murchinson.

En este sentido, sus preocupaciones pasan por el déficit del Estado, tema que desde IDEA elaboraron un proyecto el año pasado para que la regla fiscal se convierta en una política pública, que el déficit sólo llegue al que se puede financiar y limitar el gasto del Estado a un porcentaje del PBI. Financiar es parte del problema argentino", argumentó el titular de IDEA, quien reiteró el pedido de seguridad jurídica y estabilidad en las reglas de juego como aportes fundamentales para generar inversiones de largo plazo "en un país que tiene 40% de pobres y que necesita generar trabajo a partir de más inversores".

Año electoral

Los empresarios también hicieron mención a las elecciones nacionales que se llevarán a cabo durante este año como uno de los temas de macro política que suman al contexto de inestabilidad que puede atravesar el sector energético.

Experiencia IDEA Energía se lleva a cabo en la capital de Neuquén, muy cerca de Vaca Muerta

"Este año hay un abanico amplio de propuesta dentro de las mismas coaliciones, lo cual suma incertidumbre política sobre el rumbo", argumentó Murchinson.

Los ejecutivos coincidieron en que en lo inmediato los desafíos apuntan a lograr libre disponibilidad en el acceso de divisas, y un marco regulatorio estable con libertad de precios que, como objetivo, permita producir cuatros veces más en el término de los próximos 12 años para lo cual el país va a a necesitar una inyección de capital importante.

Entienden además que la mejor forma de respetar las reglas de juego es cumplir con los contratos que se pactaron previamente, con la agenda puesta en terminar la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner, en reemplazar el gasoil que se importa y el gas que se compra de Bolivia, en revertir el gasoducto del Norte y en exportar al mercado de Brasil.