Un dato muy negativo que se dio a conocer en los últimos días tiene que ver con la balanza comercial de la Argentina. En marzo, este número se volvió deficitario. Las pérdidas alcanzan los u$s1.059 millones a pesar de una caída significativa en las importaciones efectivas.

La diferencia entre exportaciones e importaciones de marzo se explica fundamentalmente en las exportaciones, que alcanzaron los u$s5.723 millones. El número, en valores, es un 22% menor al periodo anterior. Sin embargo, no es solamente una cuestión de precios: las cantidades disminuyeron un 17,1 por ciento.

En el caso de las importaciones, el número ascendió a u$s6.782 millones. La caída en término de valores fue de un 4,2%, contra una contracción más importante si se miran las cantidades, medidas en torno al 6,5%. Esto sucedió en un contexto en que el gobierno se encuentra limitando fuertemente las importaciones y cada vez empiezan a faltar más insumos de origen extranacional en nuestra economía.

 

El economista Matías Surt, de Invecq Consulting, considera que, si bien las importaciones están "pisadas", lo van a estar mucho más. Repasando números del año pasado, las exportaciones se habían mantenido estables en torno a los u$s7.500 millones mensuales.

Después de la corrida cambiaria que termina con la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía, la primera reacción para contener la escalada en el valor del dólar y la salida del stock fue el recorte de las importaciones, llevándolo hacia los u$s6.500 millones por mes. Cuando comienza a preverse la situación con la sequía meteorológica y su impacto en el sector agrario, el gobierno comenzó a considerar un nuevo recorte de importaciones pero no lo llevó a la práctica durante el primer trimestre del año. Al haberse enfrentado a una consecuencia de pérdida de reservas en BCRA, ahora muy probablemente elija nuevamente contraer el número de importaciones.

Un dato a tener en cuenta es la recesión en la que se encuentra sumida la economía: entre septiembre de 2022 y mayo de 2023, hay quienes estiman la caída del PBI en torno al 6 por ciento.

La previsión para toda la balanza comercial anual correspondiente al 2023 es de un superávit de entre apenas u$s2.000 millones y u$s2.500 millones. El número se queda extremadamente corto si se lo compara contra el año 2022, donde el superávit fue de u$s6.923 millones; confirmándose una línea de caída pronunciada tras un 2021 con superávit de u$s14.750 millones.