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Massa usa su bala de plata para llegar al balotaje: se "olvida" del FMI y acelera su "Plan Platita"

El ministro-candidato hace su máximo esfuerzo para darle empuje a su alicaída campaña y así tener posibilidades de acceder al balotaje
05/09/2023 - 13:00hs
Massa usa su bala de plata para llegar al balotaje: se "olvida" del FMI y acelera su "Plan Platita"

Cuando Néstor Kirchner inició el duro canje de deuda con los bonistas durante su gobierno, lo primero que hizo fue advertirles que "los muertos no pagan las deudas", con esa verba furiosa que no dejaba dudas sobre la ferocidad de sus intenciones. Las últimas medidas tomadas por el ministro-candidato Sergio Massa parecen perseguir la misma lógica. "Tengo que tomar estas decisiones porque de lo contrario no habrá segunda vuelta y nadie les garantiza qué ocurrirá si yo no estoy", parece decirle Massa al FMI con el último "Plan Platita", que asombra a los burócratas del organismo multilateral.

El canje de 2005 implicó una quita del 66% de la deuda por reestructurar, que estaba en default desde la crisis de 2001. Roberto Lavagna, entonces ministro de Economía, y el propio Kirchner encabezaron las negociaciones de un proceso que logró una aceptación del 76,07% y permitió empezar a normalizar las obligaciones en default.

Paradojas de las épocas, cuando Kirchner anunció en 2005 el "éxito" del canje que parecía imposible, enumeró las críticas que le llegaban antes desde distintos think tank y se ensañó especialmente contra los cuestionamientos que llovían del CEMA, la usina de ideas liberales que en la elección de este año vuelve a estar en el centro de la escena por sumar el respaldo técnico y, tal vez, la futura canciller (Diana Mondino) al eventual gobierno del líder de La Libertad Avanza, Javier Milei. "La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa", dijo Karl Marx, citando y ampliando una frase de Friedrich Hegel, que parece augurar, ¿o no? lo que podría ocurrir en la Argentina.

Como adelantó iProfesional, el cara a cara con Lula Da Silva la semana pasada convenció a Sergio Massa de que había llegado el momento de poner toda la carne al asador, como hizo Kirchner. "Sergio, preocupate por la campaña, dejá de hablar de ajuste", le dijo el brasileño al candidato de Unión por la Patria. Y allá va Massa…

Los anuncios de Massa y la reacción del FMI

El ministro de Economía anunció una batería de medidas la semana pasada que dispararán el gasto en más de $730.000 millones, vía suma fija, exenciones impositivas y reducción de aportes patronales, aumentos a jubilados y planes sociales, entre otras decisiones, que fueron resistidas por gobernadores propios y extraños, y un empresariado que finalmente las terminó aceptando a regañadientes... Y a cambio de algunos beneficios.

Massa tomó esta decisión como decisión desesperada ante números que lo siguen ubicando tercero, y afuera de la segunda vuelta, de cara a la presidencial de octubre. Las medidas cayeron como una bomba en el FMI, en especial entre los técnicos que debieron realizar un esfuerzo mayúsculo en la elaboración del informe sobre la Argentina para convencer al board del organismo multilateral. Finalmente llegaron los u$s 7.500 millones que suenan a respirador artificial para permitir que el gobierno llegue a diciembre.

Massa usa su bala de plata para llegar al balotaje: se
Massa sse "olvida" del FMI y acelera su "Plan Platita"

En el FMI quedaron estupefactos cuando recibieron los detalles técnicos sobre la disparada del gasto que provocarán las últimas medidas, bautizadas habitualmente como "plan platita". Es que la marejada de anuncios de Massa hará crecer en forma exponencial el gasto público.

De acuerdo con el detalle que trascendió ahora del Ministerio de Desarrollo Social, sólo por los planes Potenciar Trabajo y Alimentar, en septiembre el gasto llegará a casi $700.000 millones. Representa un incremento descomunal del 60%.

"Se decidió jugar a todo o nada. Si quedamos afuera en octubre igual se termina todo", es la lectura que hacen en los alrededores de Massa. La frase sintetiza el momento dramático que se vive en la coalición oficialista, y el pesimismo que les devuelven los sondeos electorales post PASO. El problema es que, una vez más, las apuestas se hacen con el dinero de los contribuyentes.

La "maquinita" no deja de emitir

En su afán electoral, y con una inflación fuera de control que habría superado el 10% en agosto, Massa agotó el presupuesto de los planes sociales y debió reconfigurar mediante decretos las previsiones de gasto. Es que en apenas ocho meses los recursos previstos se terminaron (típico de la Argentina). La salida: otra vez echar mano de la maquinita de imprimir billetes -ahora de $2.000- del Banco Central, que Milei promete desaparecer.

Sólo al Potenciar Trabajo, el gobierno casi le duplicó sus fondos, que para septiembre rondan el billón de pesos. En el caso de la tarjeta Alimentar, la suba fue del 60%, y ya roza los $780.000 millones.

La billetera está exhausta, y los argentinos también, pero Massa la exprimirá al máximo antes de las elecciones. Por eso anunció que pagaría dos bonos extraordinarios para los beneficiarios del Potenciar Trabajo y la Alimentar.

Ambos planes concentran nueve de cada diez pesos de Desarrollo Social. La mayoría de esos fondos los administran en forma discrecional el Movimiento Evita y La Cámpora. Llegan a más de 4 millones de personas. Tanto Milei como Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) ya anunciaron que en caso de llegar a la presidencia se terminará la intermediación de las organizaciones sociales, que en realidad son partidos políticos encubiertos.

La advertencia de la oposición

La oposición ya avisó, además, que iniciará una investigación para determinar si parte de los fondos no fueron utilizados para la campaña electoral. Fue notorio en las PASO como la agrupación de Patricia Cubría (esposa del piquetero funcionario Emilio Pérsico) contó con suculentos fondos para hacer campaña como precandidata a intendenta de La Matanza. Delicias de la política argentina…

En lo que va del año, inflación mediante, el nivel de impacto que tienen los planes en el total ejecutado va en ascenso constante. A principios de año, se estimaban en alrededor de $2.600 millones por día las erogaciones destinadas a la cobertura de planes sociales. A mediados de año ya había subido a $3.200 millones. El mes pasado, superaban los $4.000 millones. A cuánto llegarán en los próximos meses: $6.000 millones. Descomunal.

Sólo al Potenciar Trabajo, el gobierno casi le duplicó sus fondos, que para septiembre rondan el billón de pesos
Sólo al programa Potenciar Trabajo, el gobierno casi le duplicó sus fondos, que para septiembre rondan el billón de pesos

Las promesas de abrir investigaciones por parte de equipos de la oposición no se terminan en Pérsico y su aventura en La Matanza. Desde hace casi un año, el "ministerio en las sombras" que, ahora se sabe, tiene trabajando Milei, detectó supuestas irregularidades en transferencias directas enviadas a Desarrollo Social. Rondan los $20.000 millones.

El presidente Alberto Fernández se jacta de no tener ni una denuncia por la obra pública. Pero tal vez la termine teniendo por el discrecional manejo de los fondos destinados a las políticas sociales, siempre en el centro de controversias varias.

Existe una coincidencia, aunque parezca imposible, entre Milei y Bullrich. Las promesas de "administración austera" incluirán denuncias ante la Justicia para que se investigue el festival de gasto social que hubo durante estos cuatro años de un gobierno que termina con la lengua afuera.

En esas denuncias aparecerán una decena de funcionarios que responden a distintos amos. Pero los nombres de dos agrupaciones se repiten: La Cámpora (donde hace y deshace Máximo Kirchner) y el Movimiento Evita y sus satélites (donde suenan los nombres de Pérsico, Juan Grabois, Daniel Menéndez, Esteban Castro, Rafael Klejzer… Y siguen las firmas).