Alerta inquilinos: Diputados aceleran estos cambios a la Ley de Alquileres
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Contra reloj y a pocos días de las elecciones generales, el oficialismo logró imponer con números muy ajustados en un plenario de comisiones su mayoría para avalar el texto aprobado en la reforma de la Ley de Alquileres semanas atrás en el Senado, mientras que Juntos por el Cambio rechazó el proyecto e insistió con el texto original que fue sancionado en Diputados en el mes de agosto.
La postura del FDT finalmente se impuso y cosechó mayor cantidad de firmas que la de la oposición que proponía ratificar el texto que se aprobó en agosto pasado en la cámara baja.
De todos modos, la definición será cuando el proyecto se ponga a consideración en el recinto para determinar cuál finalmente se aprueba.
Si bien Juntos por el Cambio había intentado derogar la ley aprobada en 2020, no logró imponer esa postura pero si obtuvo los votos necesarios para modificar esa norma que rige actualmente -y que no dio los resultados esperados-, frente a la inflación descontrolada y la retracción del mercado inmobiliario.
Esa situación, sumada al retiro incesante de unidades en alquiler tradicional producto del auge de los alquileres temporarios en plataformas extranjera y la retracción de la oferta a razón de otras formas de especulación inmobiliaria, hicieron fracasar la ley que resultó perjudicial tanto para inquilinos como para propietarios.
Igualmente, y si bien se avanzó en el texto, el futuro del proyecto que se debatirá en el recinto es incierto, ya que allí se definirá cuál proyecto será el que se aprobará posiblemente la semana próxima, cuando la cámara baja lo debata en una sesión especial prevista en principio para el martes 10 de octubre.
El proyecto fue debatido en un plenario de las comisiones de Presupuesto -que preside Carlos Heller- y de Legislación General -a cargo de Lucas Godoy-, en medio de fuertes cruces entre los diputados del oficialismo y de la oposición.
Por tratarse de una iniciativa en segunda revisión, los legisladores tenían como opciones aceptar las últimas modificaciones del Senado o bien ratificar el texto sancionado por Diputados en agosto pasado cuando las bancadas de la oposición, con Juntos por el Cambio a la cabeza, impulsaron una sesión especial en Diputados para avanzar con una reforma a la Ley de Alquileres sancionada en el año 2020.
El dictamen que cosechó mayor número de firmas será el primero que se someterá a votación en el recinto. Sin embargo, en el caso de no reunir los votos suficientes, se pasaría a votar el dictamen de minoría.
De todos modos, el texto que se imponga en esa instancia será el que finalmente se convierta en la Ley de Alquiler.
Por el momento el final es abierto, ya que habrá que esperar al recinto, donde las fuerzas que no tienen representación en la comisión, como la Izquierda, los libertarios, el socialismo o Identidad Bonaerense inclinarán la balanza a favor de uno u otro texto.
Qué dice el proyecto aprobado en el Senado
Estos son los puntos clave que incluye el proyecto aprobado en el Senado:
- Mantenimiento de contratos por tres años.
- Ajustes semestrales en lugar de anuales.
- Aplicación del índice Casa Propia, que considera el menor índice entre la variación salarial y la inflación del último año. Actualmente, se utiliza el Índice de Contratos de Locación (ICL) del Banco Central.
- Contratos en moneda nacional.
- Incentivos impositivos para propietarios que alquilen sus viviendas.
La ley vigente establece que los inquilinos pueden realizar pagos adelantados de hasta un mes de alquiler.
El proyecto aprobado por la Cámara de Diputados propone una modificación que permitiría a los inquilinos hacer pagos anticipados por períodos más extensos, tanto al inicio como durante el contrato.
Esta flexibilidad podría ofrecer margen para la negociación del precio del alquiler. En tanto, el texto aprobado por el Senado elimina esta opción y mantiene la normativa como está en la ley actual.
Qué dice el proyecto de Diputados
El proyecto aprobado en Diputados -a instancias de la oposición- volvía al plazo de dos años para los alquileres, con actualizaciones cada cuatro meses y libertad para elegir el índice entre las partes.
Sin embargo, fue duramente cuestionado por las organizaciones de inquilinos, y en el Senado el oficialismo logró un acuerdo para modificarlo y enviarlo nuevamente a Diputados.
Entre otras cuestiones, la iniciativa establece que no puede exigirse al inquilino el pago de alquileres anticipados ni depósitos de garantía superiores a un mes.
Este último debe ser devuelto al valor del último mes de alquiler o la parte proporcional si la garantía es inferior al mes.
Tampoco podrá exigirse un pago de "valor llave o equivalente" ni la firma de pagarés "o cualquier otro documento que no forme parte del contrato original".
Por otro lado, establece que el plazo mínimo del contrato será de dos años y se considerará de ese plazo si su duración no está estipulada pero el inquilino o locatario puede renunciar a ese plazo, en caso de preaviso, bajo ciertas condiciones.
De todos modos, el plazo mínimo de dos años no será válido para ciertos tipos de alquiler, como locación a contratos diplomáticos y, en particular, alquiler de unidades amuebladas "para fines de turismo, descanso o similares y para cualquier otro fin temporario en interés del locatario".