Las tres "C" del reclamo de la industria al nuevo gobierno de Milei: la postura del sector y la respuesta libertaria
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A medida que se acerca el inicio de la gestión de Javier Milei al frente de la presidencia del país, el mundo empresario empieza a considerar que el camino que vendrá será más positivo para el sector que los años de regulaciones y controles sufridos con el kirchnerismo y sus diferentes modalidades de gobierno.
Aseguran que habrá más libertad de acción para decidir inversiones; que se respetarán las normas y las reglas de juego; que se podrá "pensar" en el mediano y largo plazo y no en cómo resolver problemas de coyuntura, además de que la economía de libre mercado será "la biblia" de la administración libertaria.
Conferencia de la UIA: los pedidos de la industria a Milei
De todos modos, también comienzan a plantear su propia agenda y consejos a la nueva gestión sobre temas que consideran fundamentales para atender en el futuro cercano como, por ejemplo, la política macroeconómica e industrial; el potencial de los sectores productivos estratégicos y las claves para el desarrollo federal, entre otros.
Por lo menos así se lo hicieron saber este jueves 30 de noviembre a Guillermo Francos, el futuro ministro del Interior del gobierno de Milei, y al resto de los referentes del próximo gabinete que participaron de la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA), "Hay industria, hay futuro".
A pesar de la ausencia de Javier Milei, quien había sido invitado, pero faltó a la cita, la voz cantante de los pedidos del sector industrial la tuvo precisamente el titular de la organización empresarial, Daniel Funes de Rioja. El también titular de la COPAL, la cámara que agrupa a las compañías alimenticias, le reclamó a las autoridades entrantes "certidumbre, confianza y concertación para que la industria pueda aprovechar toda la capacidad de adaptación que tiene" y para encontrar una respuesta a la incógnita sobre qué Argentina "viene desde el 10 de diciembre, que es la que tiene que dejar de dirigirse al pasado para saber qué vamos a hacer para convertirnos en la Argentina que queremos ser".
¿Qué esperan los industriales del gobierno de Milei?
En ese marco, Funes de Rioja dijo esperar "anuncios y señales claras" para la industria, como un plan de estabilización macroeconómica, "porque, de lo contrario, nada puede crecer en la Argentina más que la inflación y los problemas".
El industrial recordó la falta de divisas que sufre el Tesoro, la escasez de reservas del Banco Central, entre otros problemas, y anticipó que los próximos meses "serán difíciles, porque todo eso nos lleva a una situación donde, sin reservas y sin dólares, vamos a pasar, como ha dicho el presidente electo momentos difíciles".
Hizo además mención de que el país ya se encuentra en recesión y resaltó la necesidad de mantener el diálogo con el sector sindical para poder avanzar hacia un proceso de desarrollo que permita salir de la actual crisis. Además, aclaró que existen cortes en las líneas de producción, pero "no son generalizados, aunque por lo pronto tenemos por delante un mes de enero, que siempre hasta los primeros días de febrero hay cortes de producción por mantenimiento, vacaciones de personas".
Adiós a los cepos, el "festejo" del sector productivo
En otro orden, Funes de Rioja celebró el cierre de la Secretaría de Comercio, con la cual, dijo que "nunca estuvimos de acuerdo con los controles de precios, porque creemos que la economía tiene que ser transparente, tiene que ser dinámica, tiene que reflejar los costos y, además, hay también un factor importante, el propio mercado, el consumo lo necesitamos, por ende, la gente tiene que consumir".
Se refirió de este modo a la decisión anunciada por Milei de cerrar el organismo que conduce el massista Matías Tombolini como encargado de controlar que los precios de miles de alimentos aumenten solamente el porcentaje que ordena el actual gobierno. Con el cierre del ente se entiende que programas como Precios Justos dejarán de existir a partir del 10 de diciembre, cuando asuma la nueva gestión, al igual que el control del comercio exterior.
"Todos los precios que pueda de la economía, los voy a liberar. Hay algunos que todavía no puedo por las características de las bombas que dejó plantadas el Gobierno", sostuvo Milei en declaraciones radiales en las cuales también dejó en claro que permitirá que los precios sean regulados por la oferta y la demanda.
Este escenario hace que los pagos de las importaciones se encuentren frenados por falta de dólares y también por falta de aprobación de las llamadas SIRA, una especie de permisos oficiales para cerrar transacciones con el exterior a través de su nombre verdadero: Sistema de Importaciones de la Argentina que hoy maneja Tombolini conjuntamente con el titular de la Aduana y mano derecha de Sergio Massa, Guillermo Michel, y la AFIP. También interviene el Banco Central (BCRA) por la disponibilidad de las divisas.
En este sentido, Milei apunta a retomar el ritmo de aprobaciones cuanto antes, lo cual igualmente podría tardar unos meses, quizá hasta que se anuncie un solo tipo de cambio y que el comercio exterior opere libremente.
La mirada libertaria: ¿qué dijo Francos a los industriales?
A su turno, Francos les comentó a los 900 empresarios, hombres de negocios, funcionarios e invitados presentes que el objetivo del próximo gobierno es poner en total funcionamiento el aparato productivo. "Tenemos en claro todo lo que la industria necesita y vamos a ir por etapas. Hay un norte al que llegar, pero por un sendero que construyamos entre todos", argumentó el ex ejecutivo del Grupo Eurnekian.
Anticipó además que los planes oficiales se irán ejecutando en "etapas", lo que incluye los programas de apertura y desregulación de la economía y que no habrá un "industricidio porque todos tenemos en claro que fueron años complejos y difíciles". El rumbo que, según Francos, tomará el país es el de "la desregulación para salir de este Estado tan opresor y quitarle el miedo al estatismo".
En el mismo sentido, Diana Mondino recorrió las claves del país en lo que refiere a la agenda exportadora y destacó la importancia de tener una capacidad de producción y de adaptación en las empresas que les permita ser ágiles. "Ese puede ser uno de los desafíos más importantes de la industria", anticipó la futura Canciller, durante un panel en el cual también participaron el vicepresidente de relaciones internacionales UIA, Luis Tendlarz; y el Director Ejecutivo UIA, Diego Coatz.
A su turno, el referente libertario temáticas productivas, Federico Ovejero, aseguró que uno de los objetivos del próximo Gobierno será bajar el costo impositivo para las empresas y modernizar todo el esquema laboral.
"Se tomarán una serie de medidas que se están trabajando, además de modernizar todo el esquema laboral, para que una empresa le sea atractivo emplear más gente", señaló el ex ejecutivo de General Motors, quien además hizo referencia a los "altos costos" que se pagan en algunas regiones "que no se pueden desarrollar por esa razón y que, por lo tanto, allí hay mucho para desregular y para trabajar en infraestructura".
Este tema se analizó también como parte de la agenda de las provincias durante un panel de gobernadores del que participaron los mandatarios de Buenos Aires, Catamarca, Chubut y Mendoza. Es decir, Axel Kicillof; Raúl Jalil; Ignacio Torres y Alfredo Cornejo, quienes se refirieron a las diferentes realidades que atraviesan sus provincias y a la visión sobre el futuro.
Luego se llevó a cabo el panel temático "El potencial existe. Presente y futuro de los sectores estratégicos de la producción argentina" del cual participaron el presidente de Minera Santa Cruz y titular de CAEM, la cámara minera, Roberto Cacciola; el chairman de Tecpetrol y presidente de la CEPH, Carlos Ormachea; el presidente de ADIMRA, Elio Del Re; la CEO de SAP para Latinoamérica sur, Claudia Boeri; y la CEO de Fincas Patagónicas, Patricia Ortiz.
El hilo común de la charla fue el abanico de oportunidades y los desafíos para ponerlas en valor que tiene la Argentina productiva. En ese sentido, todos coincidieron en la necesidad de que la gestión de Milei desregule, baje los costos impositivos, laborales y logísticos, mientras que los empresarios deben acompañar en ayudar a la preservación de las fuentes de trabajo y el capital de trabajo de las empresas.