En la búsqueda de un hogar seguro, muchos consorcios de edificios se enfrentan a una decisión importante: ¿deberían optar por edificios con personal de seguridad física en el lugar o por un servicio de monitoreo remoto? Ambas opciones ofrecen ventajas y desventajas, pero una de las consideraciones más cruciales para los residentes es el costo de las expensas.

En principio, hay que decir que " los valores de los tótems de seguridad son, al menos, 4 veces más económicos que tener a una persona de vigilancia en el lugar físico", indica Juan Bautista Arnaude, director fundador de Arnaude Brokers. 

De acuerdo a un relevamiento realizado por Octopus Proptech, sobre una base de 100.000 usuarios de la plataforma que se utiliza para administrar consorcios, las expensas promedio del mes de noviembre fueron de $52.912 con un incremento del 10,11% con respecto al mes anterior donde habían alcanzado un máximo de $48.055. A su vez, el ajuste anual entre los meses de enero y noviembre fue de 123,54%. De ese valor promedio que los vecinos de CABA destinan al pago de sus expensas, el 13% corresponde a gastos asociados a seguridad, un rubro en el que tanto la seguridad privada como la utilización de tecnología para proteger los edificios son servicios que están en alza, aportaron desde Consorcio Abierto.

"Cuando nosotros descansamos es cuando más trabajan los ladrones, por eso es fundamental contar con algún tipo de seguridad. Esto se ve en las noticias policiales en zonas que durante todo el año son tranquilas, como el Partido de la Costa. En esta época del año bajan mucho las denuncias de robos de celulares y arrebatos y suben los robos a viviendas", dijo Martin Eliçagaray, socio gerente de Simple Solutions. Por eso, la manera estratégica en la que las personas protegen sus edificios y casas adquiere mayor importancia cuando comienzan los movimientos por las fiestas y las vacaciones de verano.

¿Es más efectiva la seguridad tradicional o los sistemas de vigilancia modernos?

Históricamente, el hecho de tener al encargado del edificio que estuviera apostado en la entrada o tener al guardia de seguridad custodiando la puerta es lo que brindaba una sensación de seguridad psicológica entre los residentes. Pero a diferencia de los encargados, que suelen ofrecer un abanico de soluciones a las cuestiones cotidianas del edificio y de los departamentos del mismo y donde ante una urgencia en el inmueble, por ejemplo médica, la respuesta presencial es inmediata, el personal de seguridad solo es responsable de mantener la seguridad de los moradores y de la propiedad.

Los encargados suelen ofrecer un abanico de soluciones a las cuestiones cotidianas del edificio.

"Ellos trabajan las 24 horas del día, de lunes a lunes, muchas veces en dos turnos, donde el descanso puede escasear. Incluso, cuando los guardias se toman vacaciones se requiere capacitar a los reemplazos. Y cuando están de guardia, cualquier necesidad de desplazamiento puede implicar dejar el objetivo desprotegido", explica Gabriel Brodsky de la firma Predial.

Hoy, la novedad en materia de control de acceso y seguridad en los edificios pasa por los tótems virtuales cuyo monitoreo es a distancia. El sistema más popularizado es el que consiste en colocar un tótem con una pantalla que muestra a una persona que vigila los accesos desde otro lugar a través de cámaras. Se trata de un servicio cuya mayor ventaja es que opera 24 horas, no acarrea la problemática de los recursos humanos, -la cuál no es competencia del residente o propietario sino de la empresa tercerizada- y en términos monetarios, el costo es muy inferior al de la contratación de seguridad física. El totem o el ojo de halcón, que existe desde hace una década, empezó en zonas como Belgrano, Palermo y Recoleta pero hoy se ha extendido a casi todos los barrios de CABA.

"Al principio, solo monitoreaban y daban aviso al 911 en caso de ilícito o movimiento sospechoso. Ahora hay más interacción, incluso te pueden abrir la puerta. Eso se llama portería virtual y es algo que está muy de moda en Montevideo, Uruguay", cuenta Martin Eliçagaray. 

¿Qué servicio requiere de expensas más altas?

Los edificios que optan por un servicio de monitoreo externo pueden evitar los gastos asociados con los salarios, vacaciones, reemplazos y entrenamiento del personal de seguridad. Desde Predial destacan que por eso, los edificios con custodios tienen expensas más altas al estar dedicados exclusivamente a esa propiedad y en los servicios de monitoreo cada agente -dependiente de la empresa- puede estar monitoreando hasta ocho cámaras al mismo tiempo.

"En promedio, serían entre 3 y 4 consorcios y el costo operativo se distribuye entre varios edificios y eso baja su costo", ejemplifica Brodsky. Los valores de los totems "son entre 4 y 5 veces más bajos que tener a un guardia de seguridad en el lugar" y  "el mantenimiento del sistema es muy sencillo porque es una computadora conectada a Internet y los equipos se los entregan en comodato al edificio". indica.

El personal de seguridad solo es responsable de mantener la seguridad de los moradores y de la propiedad.

Además, todas las imágenes que recopilan los totems son proyectadas en tiempo real y son almacenadas por la empresa prestadora del servicio en forma remota. También permiten la interacción con los visitantes y prever con antelación sobre situaciones que ameriten evaluación o la toma de decisiones para garantizar el resguardo de las instalaciones. Y así como el personal de seguridad físico pueden estar únicamente en un lugar al mismo tiempo (como la entrada), los totems disponen de cámaras adicionales dentro del edificio que les posibilitan recorrer en simultáneo el perímetro completo del lugar: cocheras, ascensores, pasillos, escaleras, contra frente, etc.

"Si se suprime el gasto de mantener 3 o 4 personas como empleados, el ahorro mensual para el edificio puede ser superior al 60% aproximadamente, en comparación a la contratación de personal ya que se suprimen sueldos, cargas sociales, la ropa de trabajo y las licencias, entre otros gastos", explica Juan Bautista Arnaude.