De Vido viajó a Berlín en busca de inversiones
El ministro de Planificación, Julio De Vido, tiene muy claro el discurso que dará frente a los funcionarios y ejecutivos con los cuales se reunirá a partir de hoy y hasta el miércoles en Alemania.
"No va a haber planes tarifarios contra los usuarios residenciales; además, ellos saben que cada peso que se paga se destina a inversión y a mejorar la infraestructura." í‰stas fueron las primeras definiciones del ministro argentino al llegar a Berlín respecto del sector energético, tanto en combustibles como en electricidad.
"Todos los precios deberán definirse en el marco de la defensa de los costos de la economía. El Estado no va a ser un testigo mudo, y desde ningún punto de vista vamos a dejar que se enfríe la economía", continuó el titular de la cartera de Planificación en línea con el plan de gobierno que se está llevando adelante desde el Palacio de Hacienda.
En cuanto a la supuesta crisis energética por la que está atravesando la Argentina y que nunca termina de estallar, el ministro reiteró que "el pico de consumo en el verano superó los 17.200 megavatios y hoy estamos por sobre los 19.000 MW. En diciembre fueron 45.000 los usuarios afectados con cortes, pero sobre un universo de 5.200.000. Más de 6.000 de los afectados están contemplados en las contingencias habituales, y el resto fue por cuestiones puntuales, como la caída de veintidós torres de alta tensión en Mar del Plata", justificó.
De Vido compartió la primera cena en Alemania junto al CEO de Siemens en la Argentina, Matthias Kleinhempel; representantes de Electroingeniería y TBA, y un grupo de periodistas. Fue en el hotel The Regent Berlin, donde el funcionario adelantó parte del discurso que dará frente a los empresarios y gobernantes alemanes.
Dentro del plan de inversiones que presentará esta semana, el ministro también tiene contemplado buscar productos alemanes que la Argentina pueda comprar por un monto de u$s1.000 M para equilibrar el intercambio comercial entre ambos países. "Hay que ponerse a trabajar", fueron las palabras de De Vido.
En un salón decorado con candelabros, arañas gigantes y un adorno floral de rosas blancas, la comitiva argentina —integrada también por el secretario de Energía, Daniel Cameron— degustó una entrada con ensalada verde y queso de cabra, una sopa de puerros con croustones de pan, un plato principal con solomillo de ternera y hojas de chocolate crocante de postre.
Si bien buscó no marcarse un único objetivo antes de comenzar la gira, el ministro remarcó que la visita a la planta de Siemens, donde se están construyendo las turbinas para las centrales eléctricas que se montarán en la Argentina, "evidencia que no es una quimera sino una realidad el contrato que se firmó con la empresa", dijo el hombre de Kirchner.
Finalmente, De Vido no descarta que durante las reuniones con los ministros de Economía y Asuntos Exteriores de Alemania se lo consulte sobre el escenario político y electoral de la Argentina. "Si bien no soy un ministro político, daré mi opinión si me la piden", explicó.
El nombre del número uno es una incógnitaAl ser consultado sobre qué nombre dará cuando le pregunten por el candidato kirchnerista a la presidencia, el ministro de Planificación, Julio de Vido, respondió: "Si lo supiera".
Cuesta creer que De Vido no sepa ese nombre después de haber compartido más de quince años con Kirchner en la función pública. Será por eso que no descartó ser parte de la continuidad de la gestión K. Valeria CavalloEnviada especial a Berlínvcavallo@infobae.com(c) Infobae Diario