En plena expectativa por la participación de Milei en Davos, Wall Street le enciende luces amarillas a la Argentina
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La llegada de Javier Milei al foro de Davos no podía quedar exenta de polémica. Un par de horas antes del arribo, cuando ya era la tarde en Suiza, el jefe de Estado dijo que su viaje tenía el objetivo de "plantar las ideas de la libertad en un foro que está contaminado de la agenda socialista 2030 y que lo único que va a traer es miseria al mundo".
El arribo de Milei a la fría localidad europea -ayer la temperatura apenas se acercaba a los 0 grados durante la tarde- tuvo una única señal de calidez. Fue Kristalina Georgieva en ponderar las últimas medidas del flamante gobierno argentino.
"Lo que esta administración está haciendo es corregir de forma muy agresiva algunas de las deficiencias que todos vemos. En lo fiscal, se gasta más de lo que se puede. Las reservas están vacías. Así que estamos viendo progresos en todos estos frentes", apuntaló la titular del Fondo Monetario en un contacto con la prensa, a pocas horas de su encuentro con el líder libertario.
La "buena onda" de Georgieva no logra disipar, sin embargo, los nubarrones que avizoran desde los bancos y fondos de inversión de Wall Street.
La tarjeta amarilla de Wall Street a Argentina: ¿hay riesgo de default?
Sebastián Vargas es el jefe de Estrategia para América Latina del Banco Barclay’s, en Nueva York, dice que el mercado internacional cree que existe una alta probabilidad de que la Argentina vuelva a renegociar su deuda. "El riesgo de default es importante", afirma.
"No hay elementos para ser optimista con la actual situación económica de la Argentina", concluye.
Vargas, al igual que gran parte de los financistas de Wall Street, apunta que este año tendrá malas noticias para el país. De hecho, JP Morgan acaba de sacar un reporte previendo una contracción del 3% del PIB para este 2024, a contramano del resto de la región.
Los precios de los bonos de la deuda argentina se mantienen por debajo de los 40 centavos, como reflejo de esa preocupación por parte del mercado internacional. Los financistas creen que todavía no está para nada claro el camino que recorrerá Milei en los próximos meses.
Una de las claves que monitorean los operadores refiere al escenario político. Todos observan que Milei triunfó en el balotaje con el 56% de las voluntades, pero que ahora no existen certezas de que sus propuestas tengan vía libre en el Parlamento.
Tres dudas centrales sobre el plan de Milei
Para los inversores, hay dos cuestiones relevantes para analizar el derrotero del Gobierno.
Por un lado, la suerte que corra la Ley Ómnibus en el Congreso. Ahí se juega la gobernabilidad de Milei en el corto plazo. A los ojos de los financistas, ese será el test del nuevo Gobierno.
A más de un mes de la asunción, todavía no hay ningún indicio de que la aprobación sea probable. Ni siquiera una parte. El Ejecutivo había dejado trascender que el proyecto podría aprobarse en la comisión este mismo jueves. Y que el debate en el recinto puede darse el sábado 20.
La otra cuestión se vincula con el mercado cambiario. La dinámica inflacionaria viene peor de la imaginada por los inversores, con un enero que se encamina por encima del 20% y con un IPC que recién podría desacelerarse más hacia la segunda parte del año. Demasiado tiempo por recorrer bajo el esquema que pensó Luis Caputo.
Si efectivamente es así, el tipo de cambio quedará retrasado en relación a lo que buscan los productores y cerealeras, que en abril dispondrán de la cosecha gruesa.
La posibilidad de un nuevo salto cambiario aparece en el horizonte de los analistas de mercado.
De hecho, en las últimas horas volvió a tensionarse el mercado cambiario. Los dólares financieros volvieron a estacionarse en torno de los $1.200. La brecha entre el dólar oficial y el contado con liqui volvió al 48%.
¿Vuelven las cuasimonedas a las provincias?
El tercer capítulo, a la hora de hacer un inventario con las dudas de los operadores tiene que ver con la posibilidad concreta de la reaparición de las cuasimonedas en las provincias.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, envió en las últimas horas a la Legislatura local el proyecto para lanzar el Bocade riojano, por hasta $15.000 millones, con el cual la administración local pretende hacer frente a deudas internas.
¿Tendrá imitadores este lanzamiento? Todos ya miran con lupa a Axel Kicillof, con quien Milei mantiene una disputa pública desde que asumió.
La circulación de cuasimonedas sería un dolor de cabeza para el ordenamiento económico imaginado por el libertario.
Un dirigente de la oposición fue sarcástico con la situación: "Milei quería hacer desaparecer al Banco Central. Ahora, va a tener casi dos docenas de monedas y es el único que se va a quedar sin Banco Central".