NUEVA EMPRESA LOCAL

Desastre ambiental: hay millones de litros de lubricantes usados sin recuperar en Argentina

El 80% de los aceites no se recupera, y termina en vertidos ilegales o la incineración ilegal. Dos empresas locales se unen para dar una solución a escala
Por Ignacio Ortiz
ECONOMÍA - 16 de Mayo, 2025

Un solo litro de aceite lubricante usado (ALU) desechado al mar contamina un millón de litros de agua y tarda entre 10 a 15 años en degradarse por completo. Para contrarrestar esta realidad es que crece en el mundo la tendencia de la recuperación eficiente de esos residuos transformándolos en bases lubricantes, combustibles livianos y especializados para su reutilización en la industria.

El aceite es utilizado en la industria en general, los automóviles, camiones, buses, maquinaria agrícola, transporte marítimo, entre otros. Este año está previsto que se produzcan 44.000 millones de litros en el mundo y se proyectan que para 2029 ese número ascenderá a 52.000 millones como consecuencia del incremento del parque automotor y la actividad productiva, entre otras causas.

En el caso de la Argentina, el tamaño del mercado nacional de lubricantes en el segmento automotriz se estima en la actualidad en 184,35 millones de litros, y se espera que alcance los 199,20 millones de litros en 2026, esto es sin contar los productos de uso industrialy maquinarias pesadas de las cuales no hay estimaciones realizadas.

Teniendo en cuenta la magnitud de desechos que esa utilización de aceites genera y su consecuente impacto ambiental, se resalta que la recuperación y transformación eficiente de esos residuos reduce en un 80% las emisiones de carbono de sus productos abriendo a la vez una posibilidad de negocio redituable a la vez que sustentable.

Así se plantéo en ocasión de la presentación de Novergy, una nueva empresa local que surge de la alianza entre los grupos Petroandina y Quimiguay, con más de 25 años de experiencia en el tratamiento integral de los residuos industriales.

Lubricantes y un impacto ambiental que se puede evitar

Ante este panorama y en un contexto global en el que es necesario pensar acciones sostenibles a esa demanda del mercado es que se privilegia la búsqueda de soluciones en el marco de la economía circular, con la posibilidad de recolectar y regenerar el aceite lubricante y convirtiéndolo en combustibles y bases lubricantes de alta calidad.

Una de las grandes virtudes de este proceso es que permite reutilizar los aceites indefinidamente, evitando el desperdicio y maximizando su ciclo de vida, aseguraron los directores ejecutivos del Grupo Petroandina y Grupo Quimiguay, Facundo Rodríguez y Pablo Vicino, al presentar la nueva compañía ante clientes, proveedores, pares de la industria y medios de prensa.

La regeneración del aceite usado tiene un impacto ambiental significativamente menor que el proceso de refinar el petróleo crudo, lo que se traduce en números claros: 80% menos emisiones CO2; 90% menos acidificación y 88% menos partículas finas.

Mientras que se requieren 140 litros de petróleo crudo para obtener un litro de base refinada, solo se necesitan 3 litros de aceites para producir un litro de base lubricante re-refinada. Además, su uso permite un ahorro energético significativo en comparación con las bases vírgenes, ya que el proceso de re-refinado consume hasta un 85% menos de energía.

Un circulo virtuoso es posible para el hidrocarburo

Además de la preocupación por el destino final de los aceites usados, en el país se suma la dificultad de que solo el 20% de esos desechos es alcanzado por la recolección formal a cargo de empresas especializadas, mientras que el resto se distribuye entre vertidos ilegales, pérdidas e incineracineración sin control, lo que refleja la peligrosidad del problema.

Si bien la tedencia es global y que la reutilización de los lubricantes previa refinación es ilimitada, es decir que se puede recuperar una y otra vez tras cada uso, el promedio de recupero promedio en el mundo es del 20% mientras que en los países desarrollados no alcanza el 50%, lo que refleja el amplio campo de acción aún posible.

El primer desafío de este proceso, entonces, es concretar la recolección de los millones de litros de lubricantes una tarea que la nueva empresa realiza a través de Revert, una compañía asociada que a través de centros logísticos terrestre y fluvial propios permite contar con el insumo que para otros es un residuo. El comprador pueden ser empresas mineras, usinas eléctricas, constructoras viales, empresas navieras entre otras tan disímiles como estas.

El resultado del tratamiento que se realiza en las plantas de producción permite recuperar en un 85% esos aceites y transformarlos en nuevos lubricantes de alta pureza, combustibles livianos, combustibles pesados para industrias como la naval, y el 15% residual se convierte en productos de menor calidad para distintas industrias como solventes, resinas, membranas y asfaltos.

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