FUERA DE MSCI

Qué implica para la economía que Argentina no recupere la atención de los mercados, según Juan Carlos De Pablo

Argentina sigue fuera del radar de inversores tras la decisión de MSCI, lo que complica el financiamiento y eleva el riesgo país, dice el economista
Por iProfesional
ECONOMÍA - 26 de Junio, 2025

El economista Juan Carlos de Pablo analizó las implicancias de que la Argentina no haya sido incluida por la firma MSCI (Morgan Stanley Capital International) entre los países con chances de ser reclasificados para salir de la categoría de alto riesgo. Se trata de un índice que se actualiza solo una vez al año y cuya decisión implica que el país continuará marginado del radar de los grandes fondos de inversión internacionales.

Durante una entrevista con Joaquín Morales Solá en LN , De Pablo apuntó que esta exclusión puede convertirse en un "problema frente a algunos que estaban esperando que mejore". Según explicó, esto "se vincula directamente con el nivel del riesgo país y, así, con los intereses que la Argentina debe afrontar por su deuda".

"Si tenemos equilibrio fiscal, ¿para qué queremos volver al mercado internacional?", se preguntó De Pablo, y agregó: "Para renovar los vencimientos de deuda generados por el déficit fiscal de los gobiernos anteriores".

Mirada puesta en 2026 y la necesidad de recuperar la confianza

Para el economista, la mejora en el índice será uno de los grandes desafíos de 2026, en la medida en que el gobierno logre sostener su estrategia fiscal. "Javier Milei y su gobierno nos puedan decir que vamos a hacer el esfuerzo fiscal para vencer los intereses de la deuda, no los vencimientos", sostuvo.

A su vez, remarcó que el país necesita renegociar con los acreedores y evitar pagos en efectivo: "La Argentina tiene que volver a los tenedores de títulos y decir: no me pidas que te pague en efectivo el vencimiento de la deuda, así que algo hay que hacer (...) Moraleja: hay un desafío, del equipo económico, que es enfrentar esto".

Sobre el consumo y la recuperación de la actividad

En otro tramo de la entrevista, De Pablo se refirió al reciente informe del Indec, que mostró un crecimiento cercano al 11% del consumo. Además, recordó que "el PBI del primer trimestre, contra el cuarto del año pasado desestacionalizado, aumentó 0,8%", y agregó: "El consumo aumentó 11%. El argumento de que cae el consumo no se sostiene. Pero hay que tener en cuenta todos los canales porque por ahí consumís más de una cosa y menos de otra ya que los sectores son heterogéneos. La realidad es una heterogeneidad total".

Consultado sobre cómo se explica esa recuperación, desarrolló: "Lo primero es que bajó el impuesto inflacionario. Cuando tenías la tasa de inflación de 10% por mes, tenías el apuro por gastar antes, pero además caía el poder adquisitivo. Con una tasa de 1% mensual, la cosa es diferente. La gente usa los activos que tiene. ¿Qué importa si hay más argentinos visitando la Torre Eiffel que franceses en las Cataratas? Será un déficit del turismo. Estamos en flotación cambiaria, no se comprometen las reservas del Banco Central".

Y agregó con dureza: "El consumo 11% arriba. A mí no me digas que la mayoría de la gente no llega a fin de mes, es un insulto a los pobres. La gente llega a fin de mes haciendo malabarismo. Los que no son pobres no tienen imaginación para encontrarle la vuelta".

Tensión internacional y su impacto económico

Al comienzo del reportaje, De Pablo también hizo alusión al conflicto entre Israel e Irán y se mostró cauteloso sobre los efectos de un cese al fuego promovido por Estados Unidos. Más allá de la volatilidad del precio del petróleo, advirtió que las consecuencias de una escalada podrían sentirse tanto en la economía global como en la local.

"Los conflictos son una espiral descendente desde todo punto de vista. Si, por razones de política, arancelarias o combinación de las cosas, toda la economía mundial se cae (...) Este tipo de conflicto no ayuda al bienestar. Genera todo tipo de desgracias, baja el horizonte", concluyó.

Las inversiones millonarias que Argentina verá pasar de largo por el revés de MSCI

Al final, fue mucho ruido y pocas nueces. Desde hace varios días en el mercado financiero se venía especulando con la posibilidad de que la Argentina volviese a quedar en el radar de las inversiones, con una mejora en la clasificación que realizar el influyente Morgan Stanley Capital (MSCI).

O al menos, se aproximara. Es que parte de los esfuerzos realizados por el equipo económico a cargo de Luis Caputo -eliminación del déficit fiscal, cero emisión monetaria, salida parcial del cepo- también apuntaba a que el país volviese a jugar, aunque sea, en la Primera B del torneo de los capitales especulativos.

Pero no pudo ser. Los analistas de Morgan Stanley que elaboran el influyente índice MSCI, optaron por la precaución y ni siquiera tocaron el tema. Tal vez sea cierto que mucho tuvo que ver que la Argentina sigue manteniendo algunas trabas para la circulación de capitales. Pero en el mercado se apunta más a que pesó la incertidumbre electoral con vistas a las legislativas de octubre, donde si bien las encuestas están arrojando una perspectiva positiva para el oficialismo libertario, para quienes tienen el poder de influir sobre masivos flujos de inversión, lo mejor es "esperar y ver".

Así, al permanecer en la categoría más baja del MSCI, Argentina podría ver pasar de lejos inversiones por unos u$s3.000 millones, según estimó el equipo de research de IEB, los cuales se habrían volcado a activos bursátiles locales en caso de ascender a mercado de frontera, la categoría inmediatamente superior y que tiene a países como Eslovenia, Pakistán, Marruecos, Croacia y Vietnam. 

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