El Gobierno se aferra a su plan y va contra Cavallo y Melconian por sus alertas de atraso y shock cambiario

El equipo de Luis Caputo está convencido de que el déficit de dólares que tiene hoy la Argentina es perfectamente sostenible. Y desafía a la mirada contraria que surge de los principales economistas de la City, que están planteando alertas sobre la sostenibilidad de la dinámica actual.

La defensa del plan oficial fue encabezada en las últimas horas por el viceministro de Economía, José Luis Daza. El economista formado en Chile hizo una exposición ante empresarios y financistas —convocados por el IAEF- durante la cual fue directamente al grano. No le escabulló a la polémica principal que hoy existe en el mundillo de los economistas profesionales, y que tiene enfrentados a los funcionarios con las consultoras de la City.

A pesar de que el Gobierno acaba de reportar un rojo de casi u$s5.200 millones en la cuenta corriente durante el primer trimestre del año.

Ese desequilibrio implica —ni más ni menos— que hoy, la Argentina "produce" menos dólares de los que utiliza. A menos que esa diferencia sea financiada por fuentes de afuera, entonces el tipo de cambio debería ser más elevado.

Precio del dólar: Javier Milei se aferra a su plan económico

Como una defensa cerrada en el fútbol italiano, el equipo económico también realiza una encendida defensa del esquema económico.

"Este déficit de la cuenta corriente está absolutamente dentro de los parámetros completamente esperables de una economía que crece entre el 5 y el 6% interanual", argumentó José Luis Daza en el IAEF.

El número dos del Palacio de Hacienda dijo, no obstante, que el Gobierno "va a monitorear" la evolución de este rojo en la balanza de pagos, pero insistió en el concepto de que no sorprende y que en muchos casos obedece a las importaciones de bienes de capital para fortalecer la economía.

No dijo nada, en cambio, respecto del déficit de la cuenta turística, provocada por la ola de argentinos que viajan al extranjero aprovechando el dólar barato.

La postura de Daza se contrapone con los argumentos de varios de los economistas más escuchados en la City: desde Domingo Cavallo a Ricardo Arriazu vienen advirtiendo sobre la falta de acumulación de reservas del BCRA, que dio lugar a un tipo de cambio barato.

Al respecto, el viceministro mencionó que "el dólar flota" en la Argentina y que, a lo sumo, se realizó una sola intervención en el mercado de futuros durante el mes de mayo, que estuvo consensuada con las autoridades del Fondo Monetario.

Los argumentos del Gobierno

Resulta interesante conocer en detalle cuáles son los argumentos de Daza en su defensa de la dinámica actual del mercado cambiario:

• Históricamente, Argentina ha tenido un superávit agrícola significativo, de aproximadamente 29.000 millones de dólares el año pasado. Ese superávit podría agrandarse en los próximos años.
• Se espera una transformación histórica en la balanza de pagos hacia el futuro, especialmente por los sectores de energía y minería.
• Para el año 2033, se proyecta que la combinación de energía y minería generará un superávit comercial de u$s54.000 millones, lo que representa prácticamente el doble de la actual balanza agrícola.
• Esta generación muy importante de dólares a futuro, asociada a la producción de estos sectores, influye en el actual tipo de cambio.
• ¿Por qué? Los análisis del tipo de cambio que se basan únicamente en la historia son incompletos, ya que los mercados están mirando hacia adelante (y toman en cuenta la expectativa de mayor ingreso de divisas en los próximos años).

Esquema cambiario: alerta entre economistas de la City

Carlos Melconian advirtió que el régimen cambiario del gobierno de Javier Milei "tiene fecha de defunción", que tiene que ver con la llegada de octubre, "por el temor preelectoral".

Su socio en la consultora MacroView, Rodolfo Satángelo, planteó que, en principio, se necesitaría un dólar de $1.400 para ser "Gardel". "Se necesitan u$s9.000 millones al año para pagar los intereses de la deuda, que es la magnitud del superávit fiscal, y su destino lógico debería ser comprar dólares", apuntó el economista.

Por su parte, Hernán Hirsch, economista jefe del Estudio Broda mencionó que "seguramente necesitamos un tipo de cambio más alto, pero no sabemos a partir de cuándo. Si el Gobierno hubiese comprado dólares como se comprometió con el FMI, ahora tendríamos un dólar más alto. El riesgo hacia adelante es que el tipo de cambio quede demasiado bajo y en algún momento haya un shock cambiario".