El impacto del "rulito" con el dólar en las reservas: cuánto le costó al Gobierno, según un análisis de Bloomberg
Una publicación de la agencia Bloomberg analizó los fundamentos detrás de las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno para acceder a dólares, tanto limitando el acceso a los tipos de cambio financiero para quienes compraron dólar oficial, como prohibiendo las ventas de divisas de las billeteras digitales.
En concreto, hizo mención al "rulito" que el BCRA buscó desactivar y que le costó, según estimaciones de la agencia, unos u$s2.000 millones mensuales.
Bloomberg hizo referencia a que el sector agropecuario concretó ventas por casi u$s6.000 millones desde que el Gobierno eliminó temporalmente los impuestos a la exportación de granos. Para acceder a esta exención fiscal, que venció la semana pasada, los exportadores debían liquidar la totalidad de un cupo en un plazo reducido. No obstante, según datos oficiales, el Tesoro solo adquirió u$s 2.230 millones, representando menos del 40% del total.
En ese escenario, el artículo señaló que gran parte de este monto fue absorbido por individuos que, accediendo al mercado oficial de cambios, revendían los dólares en mercados paralelos. Este tipo de operatoria, conocida como "rulito", implica la compra de dólares a aproximadamente $1.380 y su reventa a cerca de $1.500. De acuerdo con un informe de la sociedad de bolsa One618, esta práctica llegaba a drenar hasta u$s 2.000 millones mensuales.
"El rulito", el motivo detrás de las restricciones con el dólar
Ramiro Marra, director de Bull Market Brokers y ex asesor de Javier Milei, describió a Bloomberg esta operatoria como "una especie de arbitraje cambiario de ida y vuelta".
Para contrarrestar estos flujos, el gobierno de Javier Milei reintrodujo algunas restricciones cambiarias. Entre ellas, destaca una "restricción cruzada" que prohíbe la reventa de dólares durante 90 días. Adicionalmente, el Banco Central incrementó la venta de contratos de futuros para mitigar una mayor depreciación del peso. Luis Caputo, ministro de Economía, declaró que con estas medidas se "cerró un kiosco de unas 20 personas".
A pesar de estas medidas, los datos oficiales sugieren que la demanda de dólares por parte de los argentinos no ha disminuido significativamente. El Banco Central recordó a los operadores de billeteras digitales que no están autorizados a vender dólares al tipo de cambio oficial, ante la sospecha de que los clientes utilizaban estas plataformas para realizar operaciones de "rulito" con criptoactivos y el mercado informal.
Santiago Bausili, presidente del Banco Central, afirmó a A24 que "estas transacciones están limitadas a bancos y casas de cambio autorizadas por el Banco Central", y que "las billeteras digitales y las sociedades de bolsa no están reguladas por el Banco Central".
Las consecuencias del rulo y las medidas del Gobierno
Como sucedió en otras ocasiones en Argentina, las restricciones gubernamentales generaron consecuencias no deseadas, ampliando la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. Las medidas no lograron impedir completamente el arbitraje en el mercado informal, ya que a mitad de año se había solicitado a los bancos que cesaran el monitoreo de estas operaciones.
El peso experimentó su mayor caída en tres semanas, con la cotización paralela superando los $1.500 por dólar y la brecha cambiaria excediendo el 10%. Las expectativas de los operadores apuntan a una mayor depreciación, con tasas implícitas en los contratos de futuros de divisas que superan el 70% anual hasta noviembre. Estas proyecciones contrastan con las expectativas de inflación para los próximos 12 meses, que se sitúan por debajo del 30%.
La dificultad del Gobierno para captar más dólares ha generado inquietud entre los bonistas, ante vencimientos de deuda por más de u$s500 millones en noviembre. Sin embargo, el anuncio del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, sobre una posible ayuda financiera atenuó algunas de estas preocupaciones.
El miércoles, los bonos en dólares de Argentina registraron su quinta sesión consecutiva de caídas, con los títulos que vencen en 2035 perdiendo casi dos centavos, operando en torno a 50 centavos por dólar, según datos de Bloomberg.
Juan Manuel Truffa, economista de la consultora local Outlier, advirtió que, "aun con esta medida, el Tesoro quedaría corto para cubrir los pagos de capital e intereses de los Bonares y Globales con vencimiento en enero de 2026".
Bloomberg concluyó el artículo mencionando que la operatoria conocida como "rulito" continúa complicando los esfuerzos del gobierno de Javier Milei por fortalecer las reservas del Banco Central, a pesar de las medidas implementadas y los incentivos ofrecidos a los exportadores del sector agropecuario.