Caputo debe afrontar un test exigente y hay dudas en el mercado: ¿alcanzarán las reservas?
Hay que tener en cuenta el siguiente dato: entre este mes y diciembre, la Argentina deberá pagarles a los organismos internacionales alrededor de u$s2.300 millones. Se utilizarán, como viene sucediendo, los dólares de las reservas. La cuestión es que esta forma de cumplir con los compromisos de la deuda externa se está agotando. Y hay que tomar decisiones.
Para pasarlo en limpio, si —como se especula— los pagos que quedan de este año se efectúan con los dólares del BCRA, entonces las reservas netas quedarán negativas en unos u$s12.000 millones.
Se trata de un nivel histórico: nunca antes habían llegado a ser tan negativas.
Por eso, en el mercado, los inversores aguardan por las próximas novedades. Ya vuelve a ser masivo el reclamo para que el Gobierno comience a acumular divisas con compras directas en el mercado. Algo a lo que el Gobierno se mostró remiso.
Antes del fin de semana, el director del Banco Central, Federico Furiase, insistió con la idea de que, esta vez sí, en la agenda oficial figura la posibilidad de acumular reservas. Pero ningún plan aparece sobre la mesa. Por ahora.
Test clave para Luis Caputo: la advertencia de Wall Street
El fondo PIMCO, uno de los gigantes a la hora de hablar de fondos de inversiones internacionales, puso el tema del futuro mercado cambiario en primera plana del análisis coyuntural.
Luego de escuchar a Javier Milei en la defensa de las bandas cambiarias tal cual como están ahora, Pramol Dhawan, jefe de gestión de carteras de mercados emergentes de Pimco, salió al cruce de esa definición.
El Gobierno apuntó Dhawan, debería aprovechar la contundente victoria electoral y el histórico respaldo del gobierno de Donald Trump para eliminar el sistema de bandas. Y dejar flotar su moneda. "Les aconsejo hacerlo mientras los tiempos son buenos, si quieren romper con el ciclo de auge y caída", recomendó el inversionista.
Vencimientos de deuda complican al ministro: ¿alcanzan las reservas?
El reclamo de Wall Street y de la City porteña para que Milei-Caputo se apuren a comprar dólares en el mercado tiene una base bien concreta: las próximas obligaciones para pagar la deuda a los inversores.
Para 2026, se calculan intereses externos por unos u$s9.000 millones. Es decir, u$s800 millones mensuales. O bien entre u$s30 millones y u$s 40 millones diarios.
En lo que va de 2025, el Tesoro no compró dólares en términos netos y los intereses de la deuda se vienen pagando con el desembolso del FMI decidido en abril.
"Para despejar el horizonte de la deuda externa, son necesarias ambas patas: la ingeniería financiera del Tesoro de EE. UU. para refinanciar el capital y la compra de dólares del Tesoro argentino para los intereses", dijo a iProfesional un financista al tanto de los exigentes números de la deuda.
La carrera entre tasas y dólar
La exigencia del mercado para que Caputo vuelva a comprar dólares cuanto antes —teniendo en cuenta los compromisos expuestos más arriba— hay que analizarlos en otro contexto: el de una actividad económica muy golpeada por la iliquidez del mercado y la explosión de las tasas de interés en la previa a las elecciones.
En ese sentido, el Gobierno actuó rápido: jugó a favor de un descenso en el costo del dinero sin que eso implique mayores tensiones en el mercado del dólar.
En la coyuntura funcionó de esa manera, apoyada por la buena onda del mercado tras el triunfo de La Libertad Avanza.
Los ojos de los financistas, ahora, están puestos en lo que queda de noviembre y diciembre.
La oferta de divisas será muy baja. Gran parte de los dólares de esta época ya fueron liquidados por las cerealeras durante septiembre, ante la suspensión de las retenciones.
Decisiones para el verano
El comienzo del año 2026 no será muy distinto. Hasta la cosecha gruesa quedan largos meses, y más allá del producto de la cosecha fina, la carrera dólar-tasas podría recalentarse a partir de enero.
La necesidad de seguir abaratando el costo del dinero junto con la obligación de juntar dólares para pagar la deuda meterá presión al mercado.
"El gran desafío macro 2026 será cómo recuperar liquidez y actividad versus cómo evitar que el tipo de cambio suba y pare la desinflación", sugiere el mismo financista consultado por iProfesional
El Gobierno parece decidido a afrontar un "paso a paso" para evitar una disrupción que dé vueltas las variables y las haga poco manejables. Se vienen meses desafiantes.