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ALERTA

El consumo en los restaurantes se desplomó un 30% en lo que va del año: los motivos detrás de la caída

El rubro gastronómico en la Ciudad de Buenos Aires sigue golpeado por la baja demanda y los empresarios apuestas a acciones concretas
11/11/2025 - 20:25hs
El consumo en los restaurantes se desplomó un 30% en lo que va del año: los motivos detrás de la caída

El consumo en los restaurantes porteños continúa sin repuntar, y las mesas vacías se han convertido en una postal frecuente que preocupa al sector gastronómico, que enfrenta costos cada vez más altos y márgenes de rentabilidad cada vez más ajustados. Si bien muchos locales no lograron sostenerse y debieron cerrar sus puertas, la mayoría de los establecimientos que permanecen activos intenta resistir la crisis reduciendo sus ganancias y adaptando sus estrategias comerciales.

El nuevo presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), Camilo Suárez, señaló que la caída del consumo ronda el 30% en comparación con 2024, un año ya marcado por una recesión profunda. Aunque se registraron repuntes puntuales durante fechas especiales como el Día de la Madre o la Noche de los Museos, el impacto fue insuficiente para compensar la baja general, en un contexto de menor poder adquisitivo y reducción de gastos no esenciales.

Restaurantes en crisis: el cambio en los hábitos de consumo de los argentinos

Una encuesta de Management & Fit reveló que 8 de cada 10 argentinos modificaron sus hábitos de consumo, y las salidas a comer figuran entre los primeros recortes. Según Suárez, "la crisis golpea a todos, aunque de manera diferente y por distintas causas". En Puerto Madero, la menor presencia de turistas afectó fuertemente las ventas, mientras que en el Microcentro, donde predominan las oficinas, la actividad comercial solo se mantiene hasta los primeros días del mes, coincidiendo con el cobro de salarios.

Los bodegones, por su parte, registran un mayor nivel de consumo, en parte porque sus platos abundantes permiten ser compartidos, haciendo que la salida sea más accesible. Este tipo de locales logran mantener el flujo de clientes gracias a su relación precio-calidad y al valor cultural que representan para los porteños.

En este sentido, Gustavo Levinson, de la Asociación de Pizzerías y Casas de Empanadas (Apyce), explicó que desde marzo las ventas mostraban una tendencia descendente, aunque en octubre y los primeros días de noviembre se observó cierta recuperación. "Hay que ver si se consolida como tendencia, pero estacionalmente a fin de año siempre aumentan los pedidos. Además, se ve más turismo, sobre todo de Estados Unidos y Brasil", afirmó.

Sin embargo, Levinson advirtió que el ticket promedio sigue siendo bajo. "No se pide una segunda bebida, no siempre se elige postre ni se opta por un buen vino. La salida se mantiene, pero con restricciones: el consumo se ajusta y, por ejemplo, ya no se prefieren las variedades de pizza más caras", detalló.

En tanto, Suárez reconoció que resulta difícil ofrecer descuentos o promociones, dado que los restaurantes están "al límite" con los precios. "Los costos, especialmente los de servicios, son muy altos y no es momento de trasladarlos al cliente. Hemos tenido que achicar los márgenes para seguir siendo competitivos, pero la calidad no se toca", subrayó.

Por otro lado, Suárez contó que es difícil para los restaurantes ofrecer descuentos o promociones, dado que están "al límite" con los precios: "Los costos, fundamentalmente de servicios, están muy altos y, sinceramente, no es momento de trasladarlos íntegramente a los valores finales". Y agregó que debieron achicar bastante los márgenes de rentabilidad para ser competitivos. "La calidad no se toca", aseguró.

A pesar del panorama complejo, el sector trabaja junto al Gobierno de la Ciudad para impulsar medidas de reactivación, entre ellas una agenda de eventos sobre la Avenida Corrientes, donde los restaurantes permanecerán abiertos hasta las cuatro de la mañana, con espectáculos musicales, artistas callejeros y actividades culturales destinadas a atraer al público.

Aun así, las perspectivas del rubro gastronómico se mantienen cautelosas. Los empresarios confían en que el turismo receptivo pueda funcionar como motor de recuperación, aunque los últimos datos no son alentadores: en septiembre, el ingreso de visitantes extranjeros cayó un 18,9% interanual. Según Daniel Schteingart, director del área de Desarrollo Productivo en Fundar, "vamos camino a tener la peor caída desde 2006, exceptuando el período de la pandemia".

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