El INDEC aclaró por qué corrigió el dato de actividad que evitó la recesión y generó polémica
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) quedó en el centro de la discusión pública tras la difusión del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de septiembre. El dato presentado el martes no solo mostró una recuperación mensual, sino que vino acompañado de una revisión al alza de las cifras de julio y agosto.
Ese ajuste terminó arrojando un crecimiento de 0,5% para el tercer trimestre frente al anterior, y con ello evitó que la economía encadenara dos trimestres consecutivos de caída, condición técnica para hablar de recesión.
La corrección retroactiva generó rápidamente suspicacias en redes sociales y entre analistas, lo que llevó al organismo que conduce Marco Lavagna a publicar una nota explicativa. Allí se aclaró que la revisión no respondió a un cambio metodológico discrecional, sino al funcionamiento técnico del propio proceso de desestacionalización.
La explicación del INDEC sobre la corrección al alza del dato de actividad
Según indicó el Indec, el EMAE desestacionalizado "se construye de manera indirecta", combinando los valores desestacionalizados de cada uno de los sectores que componen la actividad económica. Esto implica que si algunos rubros muestran mejoras fuertes, el total puede modificarse incluso cuando el resto avanza con menor intensidad.
El informe también recordó que el método utilizado desde hace años para limpiar estacionalidad trabaja con filtros móviles, lo que obliga a recalcular la tendencia y la estacionalidad cada vez que se incorpora un nuevo dato mensual. Por eso, los últimos meses de la serie suelen mostrar más sensibilidad a revisiones. La llegada de un nuevo dato no solo implica procesar su propio valor desestacionalizado, sino también revisar cómo se reparten los movimientos entre el componente estacional, el irregular y la tendencia-ciclo.
En esa línea, el organismo explicó: "Como consecuencia, una trayectoria que antes se interpretaba como mayormente irregular pasa a leerse como un cambio más persistente en el nivel de actividad. La variación que antes se clasificaba como ‘componente irregular’ el método ahora la reasigna al componente tendencia-ciclo. Esto explica por qué la tendencia, que hasta agosto parecía negativa, pasa a mostrar una pendiente positiva una vez incorporado septiembre".
El comportamiento sectorial de septiembre fue clave en esa recomposición. El análisis interno destacó que la mejora se concentró especialmente en Intermediación Financiera, que mostró un salto interanual del 39,7%, apuntalado por el crecimiento en préstamos y depósitos —en bancos públicos y privados— y por el incremento de comisiones. También aportaron dinamismo las sociedades y agentes de bolsa, favorecidos por un fuerte aumento del volumen operado en títulos públicos.
El comunicado concluyó que "la combinación del efecto composición, impulsado por el desempeño de Intermediación Financiera, junto a la reestimación propia del método de desestacionalización y el impacto adicional de septiembre al cerrar el trimestre y ajustar contra el PBI desestacionalizado, explica que la tendencia reciente del EMAE, que antes se veía negativa, ahora se observe como positiva".
Sorpresa entre los analistas por el dato de septiembre 2025
Más allá de la aclaración del INDEC, Lo que resulta innegable es que fue toda una sorpresa. El hecho de que en septiembre, el mes que coincidió con la disparada de las tasas de interés y la corrida cambiaria, la actividad económica haya registrado un aumento interanual de 5% e inclusive una mejora de 0,5% respecto del mes anterior era algo que no esperaba ni el más optimista del equipo económico.
De hecho, tanto Luis Caputo como sus funcionarios destacaron que la economía había crecido "a pesar de la incertidumbre electoral y el ataque político". Y pronosticó que pronto se llegará al máximo nivel de actividad.
Pero no solamente sorprendió el dato de septiembre, sino que, además, todo el tercer trimestre terminó siendo de crecimiento, gracias a que el Indec hizo una corrección retroactiva de los números registrados para julio y agosto. Así, queda técnicamente desmentido que la economía esté en recesión.
Ganadores y perdedores
La polémica fue instantánea. Primero, porque los números dejan en evidencia que el modelo económico de Javier Milei implica un crecimiento muy desparejo por sectores, con clara diferencia entre "ganadores y perdedores".
Puesto en cifras, mientras la industria manufacturera cayó un 1% interanual, la intermediación financiera creció al 39,7%. Algunos interpretaron esas cifras como "un modelo que privilegia la especulación financiera", pero la realidad es que en ese período también los bancos tuvieron pérdidas, como están mostrando los últimos balances.
Según el economista Ricardo Delgado, de la consultora Analytica, indicó que ese dato quedó sobreestimado porque la estadística toma en cuenta la suba del spread bancario -consecuencia del alza de tasas- pero no el efecto negativo de la suba de encajes.
Economía con baja sensación térmica
Lo cierto es que el optimismo oficial contrasta con el pesimismo de los industriales. En el tercer trimestre, el uso de capacidad instalada de las fábricas promedio un 59%, un nivel por debajo del promedio histórico. Y, en algunos casos, como el de la rama textil, las cifras son alarmantes: apenas un 37% de la capacidad.
También hay un contraste entre el crecimiento del PBI y la situación del comercio: el INDEC informó que los supermercados registraron en septiembre una caída real interanual de 0,8% y de 0,2% respecto del mes anterior. Y también hubo caídas en los shopping centers, que vendieron un 3,4% menos que hace un año.
Ya anteriormente había causado preocupación el dato sobre el cierre de empresas para los primeros cinco trimestres de la gestión Milei. Bajaron la cortina 97.110 emprendimientos, mientras que abrieron 79.787, lo cual deja un saldo neto negativo de 17.323 compañías.
Y en las cámaras empresariales estos datos no sólo se interpretan como un bajón pasajero de la actividad, sino como la marca del actual modelo económico. De hecho, hasta haya previsiones de agravamiento como consecuencia de la apertura comercial.
En la última conferencia anual de la Unión Industrial Argentina, el CEO de Techint, Paolo Rocca, protestó por el ingreso masivo de electrodomésticos chinos ya terminados, y dijo que el gobierno de Milei no entiende el nuevo juego geopolítico.
"Hace unos años la política industrial era sólo reforma laboral y tributaria. Hoy el mundo la discute seriamente, desde Estados Unidos hasta la Unión Europea", planteó el dirigente industrial, quien criticó a Milei por el hecho de que, mientras los demás países plantean defensas de sectores estratégicos, "Argentina sigue con un discurso de neutralidad total".
Los números del comercio exterior exacerban ese sentimiento: ya van dos meses en que las importaciones superan los u$s7.000 millones, y los rubros vinculados al consumo final ya representa la cuarta parte.