Los bancos piden que no se habiliten a las fintech para el pago de sueldos y jubilaciones

Los bancos salieron al cruce del reclamo de las fintech que buscan ser habilitadas para gestionar la acreditación de sueldos y jubilaciones. Advirtieron que, si se permite que estos pagos se realicen fuera del sistema bancario formal, los trabajadores y jubilados quedarían expuestos al riesgo de perder sus haberes en caso de que la billetera virtual elegida enfrente dificultades o desmanejos económicos.

"El pago fuera del sistema formal puede poner en peligro la seguridad de los fondos de los beneficiarios", remarcaron las entidades bancarias en un comunicado.

La advertencia fue realizada a través de una nota técnica firmada por las tres cámaras bancarias más importantes: ABA (banca extranjera), Adeba (banca privada nacional) y Abappra (bancos públicos y cooperativos). El comunicado difundido busca dejar en claro la postura común del sector frente al avance de las fintech en el negocio de los pagos de haberes.

En el documento, las cámaras alertaron que una eventual crisis en una billetera virtual no solo generaría problemas para el Estado, que debería responder ante los reclamos, sino que también afectaría la generación de crédito para empresas y personas al incrementar el riesgo sistémico en el sistema financiero.

El comunicado de los bancos contra las fintech

"El nivel de servicios para los usuarios es excelente, además de gratuito", señalaron las entidades bancarias.

"En línea con la legislación vigente y las mejores prácticas internacionales, es conveniente que los salarios, jubilaciones y prestaciones sociales se abonen dentro del sistema bancario formal", indicaron.

Y advirtieron que "no se observan beneficios -pero sí costos y riesgos- de bajar el nivel de formalidad y exigencias para las entidades que tienen la responsabilidad de velar por el pago y seguridad de sueldos y jubilaciones".

"Quienes promueven relajar las condiciones para el pago de salarios y jubilaciones deben ser conscientes de que dicha decisión expone a los trabajadores y jubilados al riesgo de perder sus haberes, en casos de que la billetera en la que cobren tenga dificultades o desmanejos económicos", alertaron.

El trasfondo del conflicto entre bancos y fintech

El debate se reavivó luego de que, al inicio de su gestión, el Gobierno intentara habilitar la competencia en el pago de nóminas mediante el decreto 70/23. Sin embargo, esa norma quedó suspendida tras la intervención de la Justicia sobre el capítulo de reforma laboral que la incluía. Ahora, el temor de los bancos es que la iniciativa vuelva a cobrar fuerza, ya que la administración de Javier Milei busca avanzar con nuevas reglas para la contratación y el despido de personal.

Las tres cámaras bancarias advirtieron que una flexibilización en este sentido no traería beneficios, pero sí costos y riesgos, ya que bajaría el nivel de formalidad y las exigencias para las entidades responsables del pago y la seguridad de sueldos y jubilaciones.

El documento recuerda que, hasta mediados de la década del 90, los salarios y jubilaciones se pagaban en efectivo. Esto cambió con la reforma del Estado impulsada por Carlos Menem, cuando el BCRA promovió que los haberes se acreditaran en cuentas bancarias a nombre de los beneficiarios. "En los últimos años, representantes de billeteras virtuales vienen pidiendo que se les permita ofrecer el servicio de cuentas sueldo y jubilaciones, pero sin estar regulados ni supervisados por el BCRA, ni ofrecer garantía sobre los fondos", denunciaron las cámaras.

Actualmente, el sistema bancario administra más de 10 millones de cuentas sueldo, a través de las cuales unas 620.150 empresas pagan haberes. Además, existen 14,7 millones de cuentas vinculadas a la acreditación de jubilaciones y pensiones. Para los bancos, este volumen demuestra la importancia de mantener la seguridad y la formalidad en la gestión de estos pagos.

En síntesis, los bancos insisten en que permitir a las fintech gestionar sueldos y jubilaciones podría exponer a millones de trabajadores y jubilados a riesgos innecesarios, además de afectar la estabilidad del sistema financiero y la generación de crédito.