Melconian: "Para bajar la inflación a un dí­gito se necesitarán muchos años"

El economista explicó que el investment grade de Brasil dividió a los paí­ses de la región y situó a la Argentina entre Bolivia, Venezuela y Ecuador
Por iProfesional
ECONOMÍA - 20 de Mayo, 2008

El economista Carlos Melconian, director de M&S Consultores, pronosticó que para bajar la inflación un dí­gito, sin que la actividad económica baje significativamente, harán falta "muchos años de pólí­tica macroeconómica sensata".

Además, quien fue candidato a senador del PRO, el partido conducido por Mauricio Macri, aseguró que "el investment grade otorgado a Brasil dividió" a los paí­ses de la región y situó a la Argentina en el grupo de Venezuela, Bolivia y Ecuador.  Melconian  también criticó la decisión de no publicar más el Indice de Precios al Consumidor (IPC) nacional y la implementación de las retenciones móviles.-En una entrevista usted dijo que en mayo estan dadas las condiciones para que la tasa de inflación se normalice por el nulo arrastre estadí­stico que le dejó abril. ¿Hoy cuáles son sus proyecciones?-Normalización no significa que la inflación se derrumbe. Frente a lo que nos pasó en mayo y abril, es volver a la ruta de entre uno y uno y pico mensual, que es la inflación que la Argentina tení­a. En términos anualizados, el paí­s tuvo una suba de precios de 15% en el primer semestre del 2007, cerró el año al 19% y saltó al 23% en marzo-abril. Como la inflación de abril está más justificada en el arrastre de marzo que en la propia, ahora le deja poco arrastre a mayo. El paí­s tiene una inflación macroeconómica natural que cuando se le agrega cositas nuevas, salta más, salvo explosiones tipo alimentos en marzo. Como hay estacionalidades no violentas en mayo y junio, si no pasa nada, podemos ir de vuelta a lo que tení­amos, sabiendo que la inflación del 2008 hoy es superior a la del 2007.-¿Cuáles son las proyecciones de inflación para el año?-La Argentina está en una inflación macroeconómica de 19 o 20% y cuando tiene sustos, un poquito más que eso. Si me preguntan si la inflación está para 25% o 40%, está para 25 por ciento. Estamos hablando siempre de una anormalidad, es lo que veo dentro de ese contexto. -¿Cómo resolverí­a el tema de la suba de precios hoy en dí­a?-Cuando hablo como economista profesional nunca opino de lo que hay que hacer porque a la gente le interesa saberlo cuando está frente a la persona que lo va a hacer. Para bajar la inflación genuinamente un dí­gito, no sufriendo una fuerte baja en el nivel de actividad, se van a requerir muchos años de polí­tica macroeconómica equilibrada. Es decir, no puedo comer siete milanesas por dí­a. ¿Cómo harí­a usted para adelgazar? Ya de arranque, hay que comer menos milanesas. El gasto público creciendo al 45%, la emisión monetaria al 27%, salarios al 23% por arriba de la productividad, el tipo de cambio como arquero fijo, donde por un lado no retroalimenta la inflación pero por el otro mete al tipo de cambio real en un problema, no ayudan. Hay que ir a una polí­tica macroeconómica equilibrada, mal llamada por los embarradores de ambos lados, enfriar o no enfriar. La respuesta es para un reportaje. Polí­tica económica es más que la quintita del ministro de Economí­a, es una cuestión de Gobierno. -¿Qué opina de la decisión de no publicar más el IPC nacional?-Si ya estaba mal publicar lo que no corresponde, al no publicarlo, directamente vamos de mal en peor. La atención que se le presta a la estadí­stica en el mundo es fenomenal. Es muy chabacano lo de la Argentina en ese sentido. Las estadí­sticas en el mundo son el puntal de cualquier análisis. -¿Cómo calificarí­a la salida de capitales que se registró la semana pasada?-Es preocupante porque en montos es fuerte. Contra cualquier perí­odo histórico de los ciclos negativos que tuvo la Argentina, los fundamentos no son malos. Esta es una crisis ganada inútilmente. Salir de ella va a requerir una voluntad polí­tica que todaví­a no se ha visto. En la Argentina se necesita la suma de voluntad polí­tica y levantar el lápiz. Al mismo tiempo, contra otro momento histórico, la salida es fuerte. Se puede detener pero la fuga es muy fuerte y requiere credibilidad, mando, voz y programa, que es lo que no hay. ¿Por qué va a parar la gente de comprar? ¿Por qué se le antoja? -¿Cuáles son las verdaderas dimensiones de la crisis alimentarí­a en el mundo?-Para la Argentina es una recontra oportunidad. Al paí­s se lo concibe como ganador en el mundo, no como perdedor. Cuando vos en el mundo decí­s en la Argentina hay un problema con la inflación y con el campo por el tema de los alimentos, a nadie le entra en la cabeza. El dólar cae en Uruguay, Chile y Brasil. Los que venden alimentos se están llenando de divisas y algunos emergentes han llegado a investment grade porque les ha tocado la buena. En la Argentina tenemos esto. Es un análisis frí­o y objetivo. Nadie entiende nada cuando de una cosa linda, te armaste un problema. -¿Cómo se resuelve el conflicto con el campo?-Siempre he dicho primero paz, segundo polí­tica y tercero empujar el lápiz, no hay más. Desde Adán y Eva y desde que mi abuela era soltera que la puja distributiva y los intereses están en el centro del debate. Cuando andás bien porque andás bien, cuando andás mal porque andás mal. Siempre hay puja distributiva. Este es un tema de polí­tica macroeconómica sensata y de qué es lo que se quiere en términos de insertarse al mundo. El investment grade de Brasil dividió. Hizo explicito de que lado esta el paí­s. Brasil, Perú, México, Chile, Colombia tienen una cucarda. Del otro lado te quedaron Bolivia, Venezuela, Argentina y Ecuador. ¿Tenés cucarda o no? No tenés, entonces estás en ese bando. Eso ya es explicito en el mundo. Después también viene Condoleeza Rice y hace el per saltum en Buenos Aires, eso es la anécdota. ¿Cómo en la Argentina un bono hoy va a rendir como en abril del 2001?-¿Deben existir las retenciones en un paí­s productor de alimentos?-Conceptualmente soy anti-retención, anti-distorsión. Ahora en el pragmatismo y en la cintura que tiene que tener un tipo cuando en determinado momento pones 200% de valuación y vuelan los precios de los alimentos, ni el más ultraliberal de la tierra, le puede decir que no a las retenciones. Pero otra cosa es que te den la mano y agarrar el brazo. Lo de la tablita es angurriento, me quedo con todo. Si hasta el 35% de retención la vení­an poniendo porque el numerito de abajo seguí­a dando ganancia. Es un problema burdo. Pero claro yo soy anti impuesto al cheque, anti retención, anti-distorsión. Pepe Mujica, ex lí­der tupamaro de izquierda de Uruguay, también es anti-retención, aclaro por las dudas, porque Uruguay decidió ganar los mercados del mundo de la carne. Podemos discutir el aporte a la distribución del ingreso, pero cuando te querés quedar con la mí­a, no. Creo en la libertad, en el trabajo de cada uno, en la señal de precios. -¿Uruguay puede sacarle a la Argentina el lugar de exportador mundial de alimentos?-Por escala no puede, pero está copando la parada. En Estados Unidos la carne es de Texas o Uruguay. El trigo lo mismo. Los Gobiernos de los demás paí­ses juegan también. Consiguen el trigo de otro lado porque no van a depender de que liberen la Cuota Hilton, se quieren asegurar contratos de otros lados. Lo que fuiste construyendo como hormiga, lo perdés.

Mariana Shaalo©infobaeprofesional.com

Te puede interesar

Secciones