Japón sigue la tendencia del mundo desarrollado y entra en recesión
Japón, la segunda economía del mundo, ha entrado oficialmente en recesión después de encadenar dos trimestres consecutivos de contracción del Producto Bruto Interno (PBI), algo que no ocurría desde 2001, según los datos que aportó este lunes el Gobierno. De acuerdo con los datos dados a conocer, Japón creó durante el tercer trimestre un 0,4% de riqueza menos que durante el mismo periodo del año anterior, empujado por la crisis financiera internacional que frenó las exportaciones del país. El ministro de Economía y Política Fiscal, Kaoru Yosano, apuntó que la economía está "en una fase de recesión" y que por el momento permanecerá así, dadas las perspectivas de ralentización de la economía global.
El Gobierno revisó la contracción del segundo trimestre a una retracción mayor, de 0,9%, la mayor caída trimestral de la economía japonesa en siete años, y algunos economistas advirtieron que se podría mantener la tendencia en los próximos dos trimestres.
"La economía en el extranjero, especialmente en Estados Unidos, se está desacelerando, y es posible que las exportaciones sigan débiles", apuntó Tatsushi Shikano, economista de Mitsubishi UFJ Securities.
"Japón probablemente registre una continua y más notable contracción, al tiempo que la desaceleración en las economías globales probablemente afecte las exportaciones y el apetito por el gasto de inversión, lo que posteriormente dañe el gasto de los consumidores", señaló Taro Saito, economista senior de NLI Research. De este modo Japón se suma a la Unión Europea (UE), que también ha entrado en recesión, y abre camino a la probable recesión de EE.UU., que ya ha registrado un trimestre de contracción de la economía. En una señal de que la desaceleración de la economía global está asestando un duro golpe a las compañías japonesas, el gasto en capital de inversión cayó 1,7% entre julio y septiembre mientras que la demanda externa recortó 0,2 puntos al PBI, cuando las importaciones excedieron a las exportaciones, que subieron un 0,7 por ciento.
Los analistas habían anticipado que Japón entraría en recesión, de modo que el mercado de valores había descontado el efecto negativo cuando por fin se conoció la noticia.