Con el nivel de aumento del gasto público, todas las fichas van al financiamiento

El gobierno nacional podrá cerrar el año sin problemas de financiamiento, pero deberá buscar que el gasto público crezca a tasas sostenibles en el tiempo
Por iProfesional
ECONOMÍA - 27 de Octubre, 2009

El Gobierno envió al Congreso el proyecto de ley para suspender la llamada "ley cerrojo", que impide reabrir el canje de deuda pública realizado en 2005 y del que quedaron tenedores de bonos en default por un total de 20 mil millones de dólares.El Gobierno firmó con tres bancos, el Barcklays, el Citi, y el Deustche, una carta de intención para llevar adelante esta operación. Se espera que quienes participen del canje acepten una quita superior al 65% y reciban a cambio un bono a 25 años de plazo y por los intereses, otro tí­tulo a siete años.Además, esos bancos ofrecieron pagarle en efectivo al Gobierno el equivalente al 10% del total canjeado, a cambio de que el Estado le otorgue un tí­tulo, lo que le permitirá al Estado hacerse de unos mil millones de dólares en efectivo.El Gobierno insiste en que no es la debilidad fiscal la que lo apuró a definir este anuncio, sino "una decisión de lógica económica", según afirmó el ministro de Economí­a, Amado Boudou, a la prensa. Según sus palabras, existe el convencimiento de que el aumento del gasto de capitales debe financiarse con crédito, no con recursos corrientes, como ocurrió este año. Pero los analistas no dejan de afirmar que es la estrechez fiscal la que impulsa al Gobierno a canjear la deuda pendiente en default y a acercarse a los organismos internacionales de crédito para poder emitir deuda en los mercados voluntarios de deuda a tasas que razonables. Boudou ha expresado su interés en que el Estado se endeude a tasas de un dí­gito.Ante el alza del gasto público por encima de la suba de los ingresos y la inconsistencia del resultado primario previsto para el año que viene, se entienden los movimientos del Gobierno en busca de financiamiento en el mercado voluntario de deuda para obtener los recursos que fondeen esos gastos.En el último informe del IERAL, de la Fundación Mediterránea, su economista jefe, Marcelo Capello afirma que "si bien el gobierno nacional podrá cerrar el año sin problemas mayúsculos de financiamiento, hacia el futuro deberá dotar a la polí­tica fiscal de una perspectiva de mediano y largo plazo, con una evolución del gasto público a tasas sostenibles en el tiempo, además de intentar volver a los mercados voluntarios de crédito". De lo contrario, "sólo le quedará apostar a nuevos recursos extraordinarios, entre los que sobresale la posibilidad aumentar el producido ví­a impuesto inflacionario", concluye.Gasto público versus ingresos en 2009La necesidad de buscar que el gasto público crezca a tasas que los ingresos puedan solventar o que cuyo financiamiento no genere una transferencia de endeudamiento a las futuras generaciones surge de los resultados fiscales al tercer trimestre. El superávit primario en septiembre fue prácticamente nulo ($224 millones), según las cifras oficiales de la ejecución presupuestaria del sector público nacional, lo que lo deja un 94% menor respecto del mismo perí­odo del año pasado. El resultado financiero (después de pagar intereses) directamente cerró en rojo, con un déficit de 2.180 millones de pesos.La causa de este desplome es un gasto primario que aumenta casi cinco veces más rápido que los ingresos (29% y 6%, respectivamente), según calculó el IERAL.El superávit acumulado al tercer trimestre fue 72% menor al del año pasado. Detrás de esta cifra, se halla una brecha de 20 puntos porcentuales entre el crecimiento del gasto y de los ingresos (30% versus 10 por ciento).

 

Así­, el resultado primario en los primeros nueve meses del año fue del 0,77% del producto bruto interno (PBI), es decir, 2,33 puntos porcentuales menos que en igual perí­odo del año pasado.

Proyecciones para el cierre de 2009Atendiendo a las cifras de ejecución del tercer trimestre, "las proyecciones en el cierre para el trimestre final del año, que se desprenden del presupuesto 2010, no parecen para nada plausibles", afirma Capello. El proyecto de Presupuesto para el año que viene prevé un crecimiento interanual de los ingresos del 16,1% y del gasto primario del 28,1%. Según la óptica oficial, se lograrí­a cerrar 2009 con un superávit primario de $15.321 millones (1,5% PBI).Según el IERAL, para cumplirse la proyección incluida en el presupuesto, los ingresos totales deberí­an crecer 33,3% en el cuarto trimestre, cuando muestra un desempeño del 10,2%. En tanto, el presupuesto supone una desaceleración del gasto público en el último trimestre a una suba del 23,6% desde el 30% que viene mostrando en lo que va del año.Por eso, el IERAL estima que el año terminarí­a con un superávit primario de $3.200 millones, equivalente al 0,31% del PBI."La mayor incoherencia" que surge del resultado primario previsto oficialmente para el último trimestre de 2009, según indica Capello, subyace en que resultará seis veces superior al del mismo perí­odo de 2008, cuando en el acumulado hasta septiembre ha caí­do un 72,4% contra ese año.El IERAL estima erogaciones similares a las presupuestadas ($239.100 millones) para el cierre de 2009, pero prevé ingresos de $242.300 millones, unos $12 mil millones inferiores a lo previsto oficialmente. Esta discrepancia explica el IERAL que proviene en alguna medida por la estimación respecto a las rentas de propiedad y de la divergencia en la previsión sobre los ingresos derivados del comercio exterior ($2.200 millones) y en el impuesto al Valor Agregado (IVA) ($1.000 millones).Una ayuda extraordinariaA las divergencias entre los ingresos reales y los proyectados en los documentos oficiales hay que agregar que el superávit primario en los primeros nueve meses del año fue alimentado con la recaudación de aportes de seguridad social gracias a la eliminación de las jubilaciones privadas.En un contexto internacional complicado desde mediados de 2008, y sin acceso a los mercados voluntarios de deuda, el sector público nacional recurrió a la decisión de eliminar el subsistema privado de jubilaciones y la polí­tica de posponer devoluciones y reintegros a exportadores (genera deuda de corto plazo), señala el IERAL.En el acumulado anual hasta septiembre de 2009:

  • La recaudación bruta de la DGI (sin contar factores extraordinarios) creció 6,1%, por lo que la polí­tica de disminuir devoluciones y reintegros explicarí­a los 2 puntos porcentuales restantes de crecimiento en el periodo (8,1%).
  • Respecto de la seguridad social, más de la mitad del crecimiento (27,7 puntos porcentuales de un crecimiento total de 53,8%) se explica por la eliminación del subsistema privado de jubilaciones. 
  • Si se excluyen ambos elementos extraordinarios, el crecimiento de la recaudación de los primeros nueve meses no llega a la mitad de la informada oficialmente (5,9% versus 12,2%).

El IERAL calculó que si no hubiesen existido esos ingresos extraordinarios, el Tesoro Nacional habrí­a mostrado un superávit primario de $2.463 millones y la ANSES de $1.160 millones, registrando una caí­da de 89,1% y 83,1%, respectivamente.En este contexto, la intención de volver a los mercados voluntarios de crédito es una buena noticia. Resta saber si ese financiamiento se utilizará para fondear inversiones o para financiar gastos injustificables. En este último caso, buscar también la evolución del gasto público a tasas sostenibles en el tiempo se suma a las tareas pendientes.

Verónica Dalto©iProfesional.com

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