De qué se tratan los "pozos del millón", el nuevo piso de productividad que redefine a Vaca Muerta
La formación Vaca Muerta consolidó un nuevo indicador de eficiencia vinculado a aquellos pozos superaron el millón de barriles acumulados de producción. Ya son 15 los pozos no convencionales que superaron esa barrera y forman parte de un hito que antes marcaba un techo de productividad y hoy se configura como el nuevo estándar operativo del shale en la Argentina.
La consolidación de estos pozos superproductivos refuerza el objetivo de alcanzar y superar el millón de barriles diarios de producción en Vaca Muerta para 2030 o antes, algo que la industria considera viable desde que se pusieron en marcha los proyectos de ampliación de capacidad de transporte para evacuar el crudo hacia los puertos de exportación en el Atlántico.
El número de pozos en el NOC argentino que alcanzan esta marca no solo refleja la madurez de la tecnología y las técnicas de abordaje de los pozos, sino también la velocidad con la que la ingeniería transformó los plazos de producción. Si bien la mayoría de los pozos históricos requirió más de tres años para llegar a esta cifra, un grupo reducido de 4 pozos logró romper ese patrón.
De acuerdo al informe elaborado por la consultora GtoG Energy, el ejemplo más notable de esta aceleración es el pozo VIS.Nq.BPO-2801(h) de Vista Energy, que cruzó el millón de barriles en menos de doce meses, un tiempo que reduce drásticamente el período de repago e impulsa la rentabilidad financiera.
El podio de la productividad es completado por otros dos pozos de rendimiento excepcional. Se trata de VIS.Nq.BPE-2202(h), también operado por Vista Energy; el XOM.Nq.BdC-10(h), que fuera de ExxonMobil y ahora está bajo la operación de Pluspetrol, e incluye también a diversos activos de YPFen el área de Loma Campana, como los pozos LLL-1577(h) y SoIL-391(h).
Claves de los pozos del millón
La clave técnica según se desprende del análisis productivo de la consultora. La concentración de esta alta productividad se localiza principalmente en áreas como Bandurria Sur, Loma Campana, Bajada del Palo Este y Oeste, y La Amarga Chica, confirmando que allí se ubica el hub de mayor rendimiento en shale oil.
En todos esos casos el factor técnico clave detrás de este avance fue la extensión progresiva de las ramas horizontales. Esta técnica permitió aumentar sustancialmente el contacto de los pozos con el reservorio, lo que mejora la eficiencia de drenaje y, junto con la optimización de los diseños de fractura, explica por qué se observan acumuladas que antes parecían inalcanzables en plazos cortos.
Este fenómeno en el no convencional —que también tiene antecedentes de pozos convencionales con maduración más lenta en la Cuenca Neuquina— subraya un punto de inflexión estructural: el millón de barriles ya no es un techo, sino el nuevo piso de productividad en Vaca Muerta.
Alcanzar esta marca en menor tiempo es un récord técnico, pero también un punto de inflexión financiero que coloca a Vaca Muerta entre las cuencas de shale más competitivas a nivel global. Es que alcanzar el nuevo estandar en menos tiempo reduce drásticamente el período de repago, mejora la rentabilidad de cada pozo y coloca a Vaca Muerta en el mapa de las cuencas de shale más competitivas a nivel mundial. .
El mensaje es que el millón de barriles seguirá expandiéndose en la región, y el interrogante deja de ser si más pozos alcanzarán este hito, sino cuán rápido lo harán. La ingeniería de reservorios, el diseño de ramas horizontales y la optimización operativa están transformando de manera estructural la curva de acumulada en Argentina.