El boom de Vaca Muerta llevó las exportaciones energéticas por encima de los u$s10.000 millones
El sector energético volvió a ser protagonista en noviembre al registrar uno de los mejores resultados de los últimos años. La balanza del rubro cerró el mes con un saldo positivo de u$s858 millones, traccionado por el fuerte crecimiento de las exportaciones, que superaron los u$s10.000 millones en 2025 y dejaron atrás el total alcanzado durante todo 2024.
De acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Energía, las ventas externas del sector sumaron u$s1.008 millones en noviembre, lo que implicó un salto interanual del 52,8%. Con este desempeño, el superávit energético acumulado entre enero y noviembre alcanzó los u$s6.911 millones, en gran parte gracias a la expansión productiva de Vaca Muerta.
El peso del sector energético en el comercio exterior
El último informe de Intercambio Comercial Argentino del INDEC muestra que, hasta noviembre, las exportaciones totales estuvieron encabezadas por:
Dentro de ese esquema, los aceites crudos de petróleo ganaron protagonismo y explicaron el 7,6% de todas las exportaciones argentinas, junto con productos tradicionales como harina y pellets de soja y maíz.
Combustibles: un saldo ampliamente favorable
El comercio de combustibles minerales y derivados cerró noviembre con un superávit de u$s765 millones, muy por encima de los u$s431 millones registrados en el mismo mes del año anterior. Según el organismo estadístico, las exportaciones del segmento crecieron 62,4%, motorizadas por un incremento de u$s355 millones en los despachos de crudo.
Las importaciones, en cambio, mostraron un aumento mucho más moderado, del 8,2% interanual, lo que contribuyó a ampliar el saldo positivo del sector.
El balance de once meses: más exportaciones y menos importaciones
Entre enero y noviembre de 2025, las exportaciones energéticas crecieron 15,6% y alcanzaron los u$s10.008 millones, con un alza destacada del 25,1% en los envíos de aceites crudos de petróleo. En sentido opuesto, las importaciones del sector cayeron 18,6% y totalizaron u$s3.097 millones.
Según estimaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el resultado del sector energético en 2025 aportó unos u$s2.061 millones adicionales frente al año pasado, al elevar el superávit de u$s4.850 millones a u$s6.911 millones.
En noviembre, el saldo positivo del sector se sostuvo en exportaciones que alcanzaron los u$s1.008 millones, mientras que las importaciones se ubicaron en apenas u$s149 millones.
En el acumulado de los primeros once meses del año, el ingreso adicional de divisas se explicó por el fuerte aumento de las ventas externas y la caída de las compras al exterior, que aportaron u$s1.352 millones y u$s709 millones, respectivamente.
Vaca Muerta, el motor del crecimiento
Desde la Secretaría de Energía subrayaron que la formación neuquina continúa expandiendo su producción. "En noviembre, la formación geológica neuquina produjo 575,4 Mbbl/día de petróleo, un 32,9% más que en el mismo período del año pasado. En gas también se mantuvo el crecimiento, con un 3,4% más que en noviembre 2024".
Ese desempeño explica buena parte del récord productivo alcanzado en octubre, cuando la extracción de crudo en el país superó los 859.000 barriles diarios, el nivel más alto desde que existen registros.
Un récord que rompe una marca de casi tres décadas
Durante octubre, la producción total llegó a 859.500 barriles diarios, un 2% más que en septiembre y por encima del máximo histórico previo, registrado en mayo de 1998 con 858.329 barriles diarios.
Vaca Muerta explicó cerca del 66% de ese volumen mensual, con una producción de 567.500 barriles diarios, que compensó la caída del segmento convencional y consolidó el liderazgo del petróleo no convencional.
El nuevo mapa petrolero argentino
Hoy el desarrollo no convencional de Vaca Muerta se consolidó como el principal sostén de la producción petrolera argentina, al explicar cerca de seis de cada diez barriles extraídos y crecer a un ritmo anual próximo al 30%, mientras que la explotación convencional continúa en retroceso, con descensos interanuales del orden del 7%.