Pertenecer tiene su precio: ¿cuánto le cuesta a usted estar bancarizado?

Los bancos ofrecen una amplia gama de productos, a través de los cuales buscan fidelizar a sus clientes. Relevamiento de mercado, costos y beneficios
Por iProfesional
FINANZAS - 17 de Septiembre, 2010

Carlos es un joven profesional que está desarrollando una promisoria carrera en una empresa de primera lí­nea.Hasta no hace mucho tiempo se desenvolví­a sin mayores problemas con la cuenta sueldo que le habí­a abierto la compañí­a. Pero, desde un tiempo a esta parte, notó que habí­a ciertas cuestiones que no conformaban sus necesidades financieras.A efectos de resolver esta situación, comenzó a recorrer las calles del microcentro en busca de información orientada a encontrar un paquete de productos que responda a sus inquietudes. Luego de haber transitado por varios bancos, en su recorrida sacó algunas conclusiones que le fueron de suma utilidad:

  • La mayorí­a de las entidades ofrece un paquete básico, que no tiene diferencias entre sí­ en cuanto a los productos, pero sí­ en el precio.
  • La variable clave es el sueldo del cliente y, a partir de ese dato, ofrecen el "pack" que consideran más conveniente.
  • En la medida en que se incorporan más prestaciones, aumenta el costo de mantenimiento.
  • El precio de cada paquete es menor que la suma de los costos individuales.
  • Aún los "combos" más amplios no suelen cubrir determinadas operaciones básicas, como las realizadas por mostrador, que se cobran por separado.
  • Curiosamente, se ofrecen cuentas corrientes sin chequeras.
  • Los paquetes más completos coinciden en el nombre: Premium, Premier o Platinum.
  • Las tarjetas de crédito que se ofrecen son Visa, MasterCard y American Express, en versiones que van desde la tradicional a las Gold, Premium o Platinum.

Al final de su recorrido, Carlos armó su propia lista, considerando tanto el ingreso requerido como la erogación mensual. En cuanto a este último punto, los más onerosos son el Infinity Premium del Santander Rí­o, que alcanza los $170 por mes y el Paquete Premier del HSBC, que cuesta casi $165.Un escalón más abajo se ubican la Cuenta Premium del Francés ($157) y la del Galicia ($150).

Los requisitos para acceder a estos paquetesEn promedio, los bancos solicitan que los aspirantes que operan con este tipo de paquetes demuestren un ingreso mensual del orden de los $8.000. Aunque existe una amplia dispersión, que también se refleja en las alternativas de productos que ofrecen, tal como se detalla en el siguiente cuadro:

De acuerdo a la información publicada por el propio Banco Central, es curiosamente la banca oficial -representada por el Banco Nación- la que exige los mayores ingresos ($25.000) por su Cuenta Nación Estilo Platino. ¿A qué se accede cuando se compran estos paquetes?Existe un conjunto de productos que son comunes a casi todos los bancos: 

  • Caja de ahorro en pesos y en dólares.
  • Cuenta corriente en pesos. 
  • Tarjeta de débito.
  • Tarjeta de crédito.

La ventaja de operar con ellosDado que, más allá de las prestaciones básicas, los "combos" ofrecidos en el mercado buscan diferenciarse entre sí­, sus precios varí­an por la gama de productos y servicios incluidos en cada caso.Esta polí­tica responde a la estrategia de los bancos en cuanto a los sectores del público hacia los cuales se orientan. Es por ello que existe una amplia variedad, tanto a nivel general, como dentro de cada entidad. Reflotando la vieja muletilla "como si esto fuera poco...", tantas veces escuchada en trenes y colectivos, los bancos siempre tienen algo más que ofrecer. En el caso del segmento ABC1, van desde sectores de caja en mostradores diferenciados en las sucursales a tasas preferenciales para inversiones y productos crediticios. Además, permiten mayores lí­mites de compra, de extracción y servicio de transacciones con respaldo.

"Estos productos son como los autos o los celulares: todos tienen lo básico y luego se van sumando otras prestaciones para diferenciarlos de sus competidores", opinó el jefe de producto de un banco extranjero lí­der en este segmento.Desde este punto de vista, la oferta es muy variada e incluye caja de ahorro en euros, préstamos preacordados, primera chequera sin cargo, asignación de un ejecutivo de cuenta, acuerdos de sobregiro y cuentas tí­tulos, según la entidad y el tipo de cliente.

En sentido inverso, en algunos bancos hay determinados rubros por los que se cobran adicionales, como la emisión de resúmenes o el costo de renovación de la tarjeta de crédito. También es normal el pago de un importe por las operaciones que se realizan por mostrador, o por la emisión de resúmenes de cuenta. Para aquellos que acuden a las filiales para realizar movimientos de dinero, el costo oscila entre los $4 más IVA, como es el caso del Nación y el Credicoop, hasta los $6,50 más IVA, que cobran el BBVA y el Galicia. La apuesta de los bancosSus precios y composición responden a la estrategia bien trazada respecto a los sectores del público hacia los cuales se orientan. Por esta razón, es usual que las entidades ofrezcan diferentes tipos de paquetes dirigidos a distintos perfiles de cliente.Para ello suelen segmentar a su clientela según su poder adquisitivo y su potencial de generar negocios.En este juego de ida y vuelta, las entidades asumen que los clientes reconocen tres caracterí­sticas fundamentales: son más racionales, más exigentes e infieles. Es por ello que, como complemento de estos paquetes, suelen sumar toda una serie de beneficios que intentan responder a la pregunta clásica, que muchas veces se suele formular el interesado, referida a qué se obtiene a cambio.En tal sentido la polí­tica de marketing bancario es muy clara: cada entidad trata de diferenciarse del resto a través de ofertas que incluyen distintos incentivos, como descuentos en una amplia gama de rubros, que van desde servicios de belleza personal a viajes al exterior o compras de autos. Ello sin contar la tradicional suma de puntos o millas por el consumo en tarjetas de crédito. La premisa de las entidades es lograr la fidelización de los clientes. Y el éxito está a la vista, ya que desde un banco privado de primera lí­nea afirmaron que "a lo largo de la crisis, los hábitos de consumo de quienes utilizan estos productos no se vieron modificados en cuanto a la demanda de bienes y servicios".Los rubros en los que más creció el consumo son aquellos relacionados con los planes de descuentos y beneficios implementados entre las entidades y los comercios, tales como turismo, restaurantes y supermercados. ¿Cómo catalogan los clientes a sus bancos?Para determinar que productos ofrecer a cada segmento, las entidades suelen analizar en detalle los distintos atributos "actitudinales" en la utilización de servicios bancarios. Según un informe elaborado por zonabancos.com, en general los usuarios consideran que el primer factor clave a tener en cuenta, a la hora de elegir una entidad, es la calidad de atención. 

Este atributo es tenido muy presente por el segmento ABC1, pero aún más por el C2.

Esta exigencia supera con creces a í­tems como costos e imagen de la entidad, que ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente, entre las preferencias. Es importante mencionar que la ubicación sigue siendo otro aspecto que se valora, a pesar del fuerte avance de los medios electrónicos para realizar transacciones.Este atributo duplica, por ejemplo, al que pondera la red de cajeros o el acceso por Internet. Los consejos del Banco CentralEl Régimen de Transparencia del Banco Central ofrece una serie de consejos útiles para aquellos que, como Carlos, están a punto de contratar este tipo de servicios:

  • Si está evaluando la adquisición de un paquete, es importante que considere cuáles son sus necesidades de productos financieros para evitar pagar por servicios que no utiliza. Ejemplo: quien no suele manejarse con cheques, no necesita un paquete con cuenta corriente. 
  • También es fundamental que analice individualmente cada uno de los productos que integra el paquete, para determinar si se adecúan a su perfil de comportamiento. Ejemplo: verifique si la tarjeta de crédito es nacional o internacional. 
  • Para evaluar correctamente el precio de un paquete es importante conocer los costos adicionales de cada producto, en especial en las tarjetas de crédito (gastos de renovación, enví­o de resumen mensual, seguros). Suelen ser determinantes en el precio final. 
  • Compare el precio del paquete con la suma de los costos que involucrarí­a la contratación individual de los productos que efectivamente va a utilizar. 
  • En el caso de los descuentos y beneficios especiales, asociados a la utilización de una tarjeta de crédito o débito, también debe analizar si están dentro de su perfil de consumo. 
  • Si no se cobran las extracciones en cajeros propios de la entidad y sí­ se cobran en cajeros de otras redes, será conveniente que verifique su disponibilidad en su zona de influencia.
  • Es importante que considere los lí­mites de financiación incluidos en los distintos instrumentos financieros: tarjetas de crédito, adelantos en cuenta corriente y préstamos preacordados.
  • Tenga en cuenta las diferencias de tasas de interés, tanto a percibir como a pagar. 
  • Considere las cargas y/o reintegros impositivos propios de la utilización de los productos financieros que incluye. Por ejemplo: impuesto al cheque, ingresos brutos o devolución parcial de IVA por compra con tarjeta de débito. 
  • Tenga en cuenta los riesgos que asume ante incumplimientos involuntarios, o por razones de fuerza mayor, de las condiciones estipuladas en cada uno de los instrumentos. Por ejemplo: si se demora en el pago de la deuda contraí­da por el uso de su tarjeta de crédito, el cargo de intereses punitorios o por giros en descubierto.
  • En definitiva, la oferta es amplia, con productos y precios para todos los gustos y bolsillos. La clave es saber elegir cuál es el que más se adapta a la necesidad de cada interesado. Rubén Ramallo©iProfesional.com

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