Duro revés: las materias primas tuvieron su propio "jueves negro", con caí­das que llegaron al 9 por ciento

En una rueda cargada de malas noticias, las hasta hace muy poco tiempo "estrellas" de los mercados entraron en un cono de sombras. Los motivos 
Por Rubén Ramallo
FINANZAS - 05 de Mayo, 2011

Este jueves fue "trágico" para las materias primas. En apenas una rueda, las inversiones favoritas de los amantes del riesgo se derrumbaron poco más del 9 por ciento. La lista la encabezó la plata, que perdió nada menos que el 9,1%. Aunque este es sólo un escalón de una caída mucho más profunda pues, en apenas tres ruedas, su precio retrocedió nada menos que un 25 por ciento. Le siguen en orden de importancia el petróleo, que perdió el 7% y el cobre, con el 4,1 por ciento. Para el oro la suerte también fue adversa, pues el refugio natural de los inversores en épocas de crisis resignó el 2,6 por ciento. Los motivosLos analistas consultados por iProfesional.com sostuvieron que la baja de los precios responde principalmente al abrupto resurgimiento del miedo a una caída en la demanda por parte de los Estados Unidos. Los motivos que impulsaron estas ventas masivas se pueden atribuir a una serie de datos que fueron conocidos en las últimas horas:

  • El sorprendente repunte de las solicitudes de subsidios por desempleo en ese país. 
  • El ritmo de crecimiento del sector servicios, que se desaceleró inesperadamente en abril a su menor nivel desde agosto de 2010. 
  • El aumento de los inventarios de crudo, que llegó al mayor nivel desde octubre de ese año (366 millones). 
  • El consumo de gasolina, que se hundió la semana pasada un 2,2%.
  • El mantenimiento de las tasas de interés en Europa, tras la suba del mes anterior. 
  • Las ventas de oro y plata efectuadas por grandes inversores tomados como referente, como George Soros.

Tras digerir toda esa nueva información - que cayó como un gigantesco balde de agua fría - la percepción del mercado sobre lo que vendrá volvió a ser negativa. Y es por ello que comenzaron a descontar una desaceleración en el crecimiento económico global. El desempleo, una mala noticia Las nuevas solicitudes de seguro de desempleo subieron inesperadamente hasta tocar su mayor nivel en ocho meses.En este sentido, el Departamento de Trabajo señaló que con los pedidos iniciales de la última semana de abril, el total ajustado trepó a 474.000. Los analistas internacionales esperaban que bajen a 410.000 frente al dato anterior (429.000). Por el contrario, lejos de haber ocurrido eso, la cifra escaló a un nivel que pocos esperaban. Y tal noticia corrió como reguero de pólvora. La revancha del dólar Tras anunciar que mantendrá las tasas de interés sin modificaciones este mes, Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE), insinuó que tampoco habrá subas en junio, una opción que se manejaba como una de las más probables. Ello provocó un salto del dólar frente al euro, que se revalorizó un 1,3% hasta las 1,46 unidades, el nivel más alto desde fines de abril.Como es sabido, el camino que recorre el billete verde, en general, tiende a ser el opuesto al recorrido de las materias primas. Si uno sube el otro baja y viceversa.Y esto ocurre porque cuando la divisa estadounidense se fortalece, los inversores desarman parte de sus posiciones en commodities."Los comentarios de Trichet han parecido menos duros de lo que el mercado había anticipado y el euro está cayendo con fuerza", explicó Marc Chandler, estratega de divisas de Brown Brothers.Además, la falta de detalles sobre su futuro accionar añadió un mayor riesgo en los mercados. "El fortalecimiento del dólar ante otras monedas hace menos atractivos los contratos de futuros de las materias primas ya que, al negociarse en divisa estadounidense, resultan más caros", apuntó Agustín Cramo, analista de mercados internacionales. El derrumbe del petróleo"Hoy las cifras de empleo han sido pobres. Y se suman a la percepción de que la economía está volviendo a un periodo de malestar, que puede provocar una caída de la demanda energética", aseguraba un analista de PFG Best. "Esta baja, combinada con el retroceso generalizado de las materias primas - que comenzó con los metales - y con un fortalecimiento del dólar, explica el fuerte retroceso del crudo", señaló Addison Armstrong, director de Tradition Energy.

Es por ello que, ante la confluencia de la recuperación de la divisa estadounidense y los pobres datos exhibidos por la economía de ese país, los futuros del oro negro llegaron a perder más de un 7%. Se trata de la peor caída intradía de los últimos dos años. En concreto, el barril Brent de referencia en Europa llegó a tocar un mínimo de u$s112,55, con bajas que, por momentos, superaron el 7%, si bien finalmente se estabilizó en ese porcentaje. En el caso del West Texas Intermediate (WTI) de EE.UU., el descenso fue similar, tras marcar un mínimo de 101,08 dólares. Con este freno, que comenzó a insinuarse en los últimos días, el oro negro interrumpió su racha alcista, iniciada con el estallido de las revueltas sociales en Túnez, a mediados de diciembre, y luego con la posterior propagación a Egipto, Libia y a otros países árabes. La plata acumula una caída del 25%En sólo una rueda, la "hermana menor del oro" cayó el 9,1 por ciento. Esta baja es apenas un eslabón más de la serie iniciada el lunes pasado, cuando retrocedió nada menos que el 13,7% en el mercado de Londres. A partir de ese momento, y en apenas tres jornadas, acumuló un derrumbe superior al 25%, transformándose en la peor secuencia negativa desde 1983, cuando había acumulado una pérdida del 19 por ciento. Claro está, que en el último año había protagonizado un rally ascendente que algunos operadores calificaban como "alucinante".No es para menos, en doce meses pudo escalar un 177%. Y se había convertido en el exponente más evidente del boom de las materias primas impulsado, a su vez, por la abundancia de "dinero barato".A lo largo de ese período, se había generado una fiebre propia de la formación de una burbuja, que atrajo a todo tipo de inversores que, por estas horas, comienzan a preocuparse y a rever sus colocaciones, en particular en aquellas posiciones en las que entraron por el clásico "efecto manada"."Todos quieren salir", declaraba un operador en Nueva York.  No es para menos. El actual descenso ha sido uno de los mayores exponentes del ajuste negativo que sufrió el conjunto de las materias primas. El brusco bajón trajo a escena algo que los analistas de Goldman Sachs vaticinaran días atrás, al considerar injustificado el rally alcista que venía desarrollándose. Y alertaban sobre una fuerte corrección a corto plazo.El impacto en el resto de las materias primasLas bajas, en todo caso, se extiendieron a todo el conjunto de las commodities. El oro, uno de los refugios preferidos frente al riesgo de una mayor inflación, se alejó de sus récords del pasado lunes (u$s1.577 la onza), y en su caída cerró por debajo de los 1.500 dólares. El cobre también experimentó su mayor revés del año y borró ya toda la suba acumulada durante 2011.Lo peor de todo es que el piso del mercado aún no se percibe. Es más, la situación podría complicarse aún más. Es que en pocas horas se conocerá un dato de crucial importancia, cuando el Departamento de Trabajo estadounidense dé a conocer las últimas cifras de desempleo.

Un factor fundamental para evaluar la situación actual y establecer si la tan ansiada recuperación de la mayor economía del mundo está a la vuelta de la esquina o aún muy lejana en el horizonte.

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