Polémico: un informe de Moody's cuestiona la fortaleza del sistema bancario argentino

La calificadora de riesgo cambió la perspectiva del conjunto de las entidades de estable a negativa. Sepa cuáles son sus principales preocupaciones
Por iProfesional
FINANZAS - 25 de Agosto, 2011

La perspectiva para el sistema bancario argentino ha cambiado a negativa de estable, señala Moody's Investors Service en un nuevo reporte.

El cambio de perspectiva refleja la vulnerabilidad del sistema bancario frente a factores macroeconómicos y a medidas intervencionistas por parte del gobierno argentino para los próximos 12 a 18 meses.

La rebaja en la perspectiva no es nueva. Moody's había adoptado una situación similar en su informe anual de 2008.

Los técnicos de la agencia no parecieron medir el sentido de la oportunidad para hacer público este informe.

Las calificadoras de riesgo están en la picota desde el estallido de la crisis de las hipotecas basura en el año 2008 y volvieron a acaparar la atención de los gobiernos tras la temeraria decisión de Standard & Poor´s de reducirle la nota a la deuda pública de los Estados Unidos.

En el mercado creen que la referencia alude al temor a que el Gobierno intente combatir la creciente dolarización desdoblando la plaza cambiaria o con topes a las tasas.

Agustín Trella, portfolio manager de Puente, sostuvo que "aquí lo que se produjo fue una baja de las perspectivas de largo plazo y no una nota en particular".

"Es por ello que prácticamente las acciones bancarias no sintieron el impacto de la noticia, pues hoy por hoy los inversores están más pendientes de lo que ocurre afuera que localmente", agregó Trella.

Para ver el informe completo de Moody's, consulte el documento relacionado en esta misma página.

El reporte establece tres preocupaciones principales para los bancos argentinos:

  • La fragilidad de las ganancias, que dependen cada vez más de las políticas acomodativas pero insostenibles del gobierno;
  • Su vulnerabilidad a la confianza de los inversores; y 
  • Su exposición a riesgos políticos y a situaciones que podrían afectar negativamente la distribución de sus activos, su rentabilidad y su capitalización.

En cuanto al primer punto, Trella sostuvo que "si bien los bancos locales están más expuestos a lo que ocurre en el resto del mundo que otros sectores de la economía, los últimos balances vienen mostrando que las ganancias provienen mayoritariamente del negocio de intermediación propiamente dicho y no de la especulacion financiera, como sucedía en años anteriores". 

Entre otras respuestas al documento, a las que se puede acceder por separado, se expresó Claudio Cesario, presidente de ABA, la asociación que reúne a los bancos extranjeros.

"Sus argumentos no se ajustan a la realidad y a los números que muestran la situación de solvencia, liquidez y fortaleza que tienen hoy los bancos en la Argentina", señaló, antes de comprometerse a estudiar a fondo el informe de Moody's "para rebatir técnicamente sus argumentaciones", declaró a La Nación.Volviendo al informe de la calificadora, en otro párrafo expresa que "la fragilidad del sistema está asociada a la mayor vulnerabilidad ante ajustes macroeconómicos o medidas intervencionistas. Muchos bancos se han manejado responsablemente al enfocarse en banca transaccional y créditos de corto plazo, que pueden mitigar las dificultades de un eventual ajuste, aunque la rentabilidad podría finalmente debilitarse", explicó María Andrea Manavella, Vice President de Moody's..

La perspectiva negativa del sistema contrasta con la perspectiva estable de las calificaciones individuales de los bancos argentinos, lo cual refleja la bien establecida franquicia y capitalización de los bancos, que podrían soportar situaciones de estrés según el análisis de escenarios modelado por Moody's.

Este punto es sin dudas el más contradictorio del informe. Más aún si se toma en cuenta las calificaciones de los principales bancos locales:

 

"En el contexto de elevados precios de materias primas, fuertes niveles de exportaciones y bajos índices de desempleo, las políticas fiscales y monetarias expansionistas están impulsando el crecimiento económico, el consumo local y los niveles inflacionarios a niveles difíciles de sostener", señala Manavella. 

"El principal inconveniente en materia crediticia para los bancos del país es si podrán continuar financiando el boom de consumo al mismo tiempo que preservan sus actuales fundamentos financieros estables".

Los bancos están aprovechando la fuerte demanda de crédito que existe actualmente y han experimentado un crecimiento sustancial de su cartera desde principios de 2010.

Sin embargo el incremento del endeudamiento de consumo podría representar riesgos para la calidad de los activos de los bancos.

Este es otro punto que merece una discusión, pues según los analistas consultados por iProfesional.com, la morosidad del sistema alcanza sus mínimos históricos y se va diluyendo por efecto de la inflación.

Por otra parte, la rentabilidad sectorial es la más alta dentro del conjunto de la economía y supera largamente a la que obtiene el segmento del comercio mayorista y minorista, que es en la actualidad el principal motor de la actividad bancaria.

No obstante, la intermediación financiera en general permanece relativamente baja en Argentina, reflejado en los indicadores de crédito a depósitos, los cuales contribuyen a su liquidez.

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