Los asesores financieros deberán acreditar su ideoneidad ante la CNV
Los asesores financieros deberán acreditar cinco años de experiencia en el sector o -en su defecto- la capacitación pertinente ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) para poder ejercer.
Ello surge de un proyecto de resolución que la CNV puso en consulta pública.
La norma establece que los mercados autorregulados y la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión deberán llevar un Registro de Asesores Idóneos. Los lineamientos de esta iniciativa que viene trabajando el organismo hace dos años estarán publicados en la web de la CNV durante 30 días hábiles para recoger sugerencias del público en general, y posteriormente será aprobada.
Según revelaron fuentes oficiales, la norma estará vigente a mediados de marzo. Este listado de "asesores idóneos" será publicado en la página de la CNV, como también en los sitios web de las entidades a las que éstos pertenecen.
La certificación que obtengan los analistas tendrá una validez de cuatro años a partir de la fecha de los exámenes, y se mantendrá vigente mientras la persona desempeñe las mismas funciones para las que fue acreditada.
De la misma forma, quien deje de ejercer en un lapso de dos años deberá regularizar su situación con un nuevo examen.
Sin embargo, cada caso será visto en forma particular. La CNV exigirá una maestría, una certificación o una tecnicatura de acuerdo con el rol que desempeñe el empleado en la sociedad de Bolsa.
"Es crecientemente exigente en relación con la complejidad de los productos. No es lo mismo el que coloca fondos comunes de inversión que el que está en back-office (tareas administrativas). Quien tiene experiencia va a seguir operando. A la gente que recién empieza se le va exigir una mayor capacitación", explicó a Ambito el titular de la CNV, Alejandro Vanoli.
Para diseñar este proyecto, además de contar con la asesoría permanente del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), se consultó al Mercado de Valores (Merval), al Mercado Abierto Electrónico (MAE), a la Bolsa de Comercio (BCBA) y -en el plano internacional- a firmas que entregan certificaciones bursátiles, como es el caso de la Certified International Investment Analyst (CIIA) y la Chartered Financial Analyst (CFA).
De esta forma, la Argentina se hace eco de una tendencia que se viene dando en el continente.
En Uruguay y en Brasil ya se estableció la obligatoriedad de poseer la capacitación adecuada para brindar asesoría financiera.
En tanto, Colombia, Ecuador y Chile están por incorporar la iniciativa. Todas estas medidas intentan reducir el riesgo del inversor, teniendo como antecedente la compleja estructuración de títulos hipotecarios que gatilló la crisis de 2008 en Estados Unidos.
Para el abogado y el analista financiero del IAEF, Douglas Elespe, que colaboró con este proyecto, "el tema es que los asesores demuestren idoneidad en un momento de tanto riesgo como el que vivimos".
Además, agregó: "La gente no sabe si el que ofrece consejo está lo suficientemente preparado. Hoy no se pueden tipificar ni distinguir los que cuentan con la capacitación adecuada, y así es difícil establecer si el asesoramiento fue el correcto de acuerdo con el perfil de riesgo del inversor".
De acuerdo con el caso y si el asesor cuenta con menos de cinco años en el rubro, la capacitación podrá ser acreditada mediante una certificación internacional o incluso mediante algún título otorgado en el país.
"Vamos a reglamentar instituciones; seguramente serán universidades con experiencia en finanzas. Las nacionales estarán todas e incluso algunas privadas que tengan posgrados en finanzas", sostuvo Vanoli.
Sobre esta medida, el analista financiero de Puente, Leonardo Bazzi, explicó que "en muchos casos será una medida para transparentar las capacitaciones que los asesores puedan tener. Así como están registradas las sociedades de Bolsa que cumplen las normas, es pertinente contar con un registro de los asesores que cumplen los requisitos".
No obstante, explicó que "en el caso de las sociedades grandes es fácilmente identificable si sus miembros están capacitados, pero en las más chicas es difícil de rastrear y saber si cuentan con un equipo bien preparado", concluye Ambito.