La crisis europea se cobra a un "alumno modelo": Holanda, una de las víctimas menos pensada
Desde el inicio de la crisis fiscal que azota a Europa, la atención de políticos, analistas e inversores estaba puesta exclusivamente en los "PIGS", el grupo de países integrado por Portugal, Irlanda, Grecia y España, al cual en algún momento se sumó Italia.La visión negativa sobre la "Europa periférica" o los "pobres del Sur" no fue casual, ya que los tres primeros necesitaron solicitar rescates de la Comunidad Europea y los otros dos están bajo la atenta mirada de los mercados, pues hace tiempo que generan dudas por su situación. En este contexto, existía otro grupo de naciones - las llamadas "del Norte" -, que durante mucho tiempo fueron consideradas como el ejemplo a seguir, debido a la austeridad impuesta por sus gobiernos.Esta lista estaba liderada por Alemania, a la que se sumaban Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca, Francia y la propia Holanda.En la práctica, su supuesta seguridad se refleja en el costo de los seguros ante un hipotético default que, en el caso de los tres primeros, resulta inferior a los 90 puntos básicos (p.b.). En contraposición, los estados más complicados pagan primas que van de los 500 a más de 1.000 p.b.
Las diferencias que se observan en el cuadro hablan por sí solas sobre la consideración de los inversores en cuanto a la mayor o menor confianza que despierta cada uno de ellos.
No todo lo que brilla es oro De repente, la Eurozona volvió a estremecerse, luego de que uno de países mejor catalogados dentro del "club de los mejores alumnos" se convirtiera en forma inesperada en noticia y llevara inquietud a sus socios. Se trata de Holanda, cuyo gabinete renunció en pleno, tras la dimisión presentada por su primer ministro, el conservador Mark Rutte.Gastón Rossi, director de LCG Consultores considera que "en el afán de sostener al euro se termina poniendo en riego el equilibrio político dentro del bloque".Según Mauro Gini, analista internacional de FDI Gerenciamiento Patrimonial, "hoy el mundo está mirando a Europa. Y lo que sucedió con Holanda está enmarcado en el problema fiscal que vienen presentando muchas de las economías de ese continente".
"Todas estas medidas de ajuste generan conflicto, sin importar la bandera política", remarca Gini.El ex premier, que estaba en el poder desde octubre de 2010, se convirtió así en una nueva víctima de las políticas de austeridad implantadas en la Unión Europea desde el inicio de la crisis financiera en 2008, que han hecho colapsar o perder poder a los gobiernos de Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia. Su caída ha sido la crónica de un declive anunciado desde que el pasado 5 de marzo comenzaran las negociaciones sobre nuevos recortes entre los partidos de mayor poder y representativos de ese país.El motivo de la renuncia, según explica en una carta enviada a la Reina Beatriz, es el rotundo fracaso en lograr un acuerdo para implementar un programa de austeridad fiscal. Con el abrupto final de las tratativas, los analistas consideran que -desde el punto de vista político- la única solución es la convocatoria a elecciones anticipadas en un lapso no menor a los 80 días.En este caso particular, la cuestión se magnifica ya que Holanda es uno de los miembros del euro que conserva la AAA (mejor puntaje) que asignan las tres grandes agencias de calificación.Pero además implica un nuevo golpe para un gobierno conservador, coincidiendo con la derrota que sufrió en Francia su actual presidente, Nicolas Sarkozy, a manos del candidato socialista François Hollande.Según Rossi, el actual contexto plantea que "no hay una salida fácil y que las medidas que se han tomado hasta ahora solo lograron estirar la agonía".El impacto en la bolsaDesde que se puso en marcha la discusión sobre el nuevo paquete de ajuste, la Bolsa de Amsterdam fue el fiel reflejo de lo complicado que iban a ser las tratativas. Tal es así que en el último mes el índice general cayó 9%. Pero lo más significativo fue lo ocurrido con las empresas más representativas, como es el caso de ING, que acusó una baja superior al 20% en ese lapso. Pero no fue la única, ya que Air France - KLM perdió 25%, otra compañía de seguros - Aegon - retrocedió un 21%, el gigante de la construcción BAM un 24% y la telefónica KPN un 22 por ciento. Las trabas para impulsar el ajusteLos medios de comunicación de ese país publicaron que, a priori, tras siete semanas de negociaciones, el partido liberal y los democristianos habían pactado un nuevo paquete de ajuste, por un valor de 16.000 millones de euros. Pero el líder del partido antimusulmán y de la oposición, Geert Wilders, finalmente lo rechazó,desencadenado así una profunda e inédita crisis política.
Wilders ya había amenazado hace un mes con retirarse de la mesa del diálogo. Pero su retorno hacía pensar que estaba dispuesto a aceptar los nuevos lineamientos propuestos por la coalición gobernante. Por eso la decisión de retirar su apoyo a último momento fue una gran sorpresa para los analistas y para el propio primer ministro que, el pasado sábado, no dudó en responsabilizarlo del fracaso de la negociación.
Según el dirigente opositor, su cambio de actitud se debió a que su partido no está dispuesto a "seguir los dictados de Bruselas", si es que eso significa que personas como los jubilados pierdan poder adquisitivo."Es evidente que, por el momento, es poco lo que pueden hacer, tanto los gobiernos de derecha como los de izquierda. Se observa que ahora hay como un resurgimiento de las posturas antieuropeas y aislacionistas", agrega Rossi.
Los nuevos ajustes se consideraban necesarios para rebajar el déficit público hasta el 3% del PBI que exige Bruselas para 2013.Los últimos pronósticos indicaban que en el caso holandés éste sería de un 4,6% el próximo año, si no se logra aprobar el "paquete de la discordia" que debe presentar Holanda a la UE el próximo 30 de abril.Todos en el mismo barco"Los Países Bajos se encuentran en el mismo barco fiscal que España o Italia. Necesitan recortar su gasto público, realizar reformas estructurales para revivir su maltrecha economía y mantener la confianza de los mercados", comentó la Oficina de Política Económica de Holanda (CPB).Este organismo, cuyas estimaciones son utilizadas por el gobierno para decidir sus políticas presupuestarias, estima que el país no cumplirá con sus objetivos de déficit ni este año ni el que viene, al tiempo que alertó que se necesitan "medidas creíbles" para presentar a los inversores.Como si esto fuera poco, también recalcó que se enfrenta al mismo desafío que los de los denominados "pobres del sur": reforzar la austeridad y, al mismo tiempo, intentar mejorar el crecimiento."Los Países Bajos se enfrentan a los mismos riesgos que Italia y España. Los recortes presupuestarios son igual de necesarios que los de esas naciones", señaló el informe.
Debe tenerse en cuenta que Holanda ha sido uno de los más duros de la Eurozona con el tema de la austeridad y que,además, está en recesión.El propio ministro de Finanzas, Jan Kees de Jager, que los criticó por incumplir las normas presupuestarias, reconoció antes de renunciar la dureza de las medidas impuestas por Bruselas. Entre ellas, se planteaba elevar la edad de jubilación, limitar los beneficios fiscales de las hipotecas y rebajar el subsidio al desempleo, iniciativas similares a las adoptadas por varios de los países de la periferia.