Para controlar la inflación, el banco central brasileño subió la tasa de interés referencial
La política monetaria del gobierno brasileño no deja de ser el centro de un gran debate económico que tiene en vilo a los mercados. Dado el crecimiento cuasi nulo del país durante 2012 y las expectativas de un menor desempeño de la economía este año, la discusión giraba hace meses en torno a una sola pregunta: ¿Cuándo tomará el Banco Central la inevitable decisión de incrementar la tasa de interés para contener la inflación?
Finalmente, la medida fue anunciada el miércoles. La entidad que preside Alexandre Tombini determinó un incremento de 0,25% de la tasa referencial de interés, que la ubica a 7,50%. Así dió inicio a un ciclo de ajuste monetario para contener el persistente crecimiento del índice de precios al consumidor.
“Esta es una importante señal para combatir la inflación en Brasil, algo que los agentes económicos esperaban del Banco Central.
"Esta medida hará que las declaraciones de Dilma sobre la necesidad de garantizar que la política monetaria no frene el proceso de recuperación económica, ayude al discurso oficial de que la entidad tiene autonomía para controlar la inflación”", explicó a El Cronista Jankiel Santos, economista jefe de Espiritu Santo Investment Bank.
El Banco Central mantenía hace seis meses los costos de endeudamiento en un mínimo récord de 7,25% para reactivar la economía, pero una escalada de precios llevó a perforar el techo de la meta oficial para la inflación de 6,5% por primera vez desde noviembre de 2011, cuando en marzo registró una tasa anual de 6,59%.
La economía de Brasil creció apenas 0,9% el año pasado, por lo que volver a los niveles de expansión es prioritario para el Gobierno de Dilma Rousseff, que procura actuar con cautela ante los mercados conforme se acerca a un año electoral.
Un informe de la consultora Bulltick sostiene que esta semana modificó su estimación respecto de un posible aumento de la tasa de interés, frente a los últimos anuncios del gobierno tendientes a adoptar esta decisión a corto plazo.
Sin embargo, la consultora proyecta un débil crecimiento de la economía, en concordancia con la caída de la actividad económica de febrero, que registró una caída de 0,52% en relación a enero, el peor resultado para el mes desde 2003.
Las decisiones de la política monetaria brasileña son muy sensibles para nuestro país, cada vez más pendiente del desarrollo económico del gigante latinoamericano.
"El crecimiento de Argentina depende de que Brasil crezca y aprecie su moneda. Si esto ocurre, demandará mas bienes y nos tornará más competitivos. Sin embargo, una suba de la tasa de interés en este país hará que la moneda se aprecie y es probable que la economía no termine de despegar, con lo cual el panorama para Argentina es complicado"”, señaló Belén Olaiz, economista de Abeceb.
La economista agregó: “Argentina depende cada vez más de la suerte para crecer. En la medida que la política económica no tenga corrección, necesitará más de la soja y de un buen desempeño de la economía brasileña”.