En el proceso de fusión entre la Bolsa y el Merval se discute hasta el cupo femenino
Hubo acuerdo en varios puntos pero no en el principal: el dinero. En una nueva cumbre del Mercado de Valores de Buenos Aires (Merval) a la que asistió un centenar de agentes, se decidió poner fin a los subsidios que existían en el sistema bursátil.
El encuentro duró tres horas, no hubo café, masas ni siquiera agua para los participantes, y al fin del mismo se decidió seguir el martes próximo con otro capítulo de la fusión del mercado de capitales local.
A decir verdad, sólo se trata de lograr el matrimonio de la Bolsa de Comercio con el Merval, de la que surge el B&MA (Bolsas y Mercados Argentinos), dado que otros grandes jugadores de la plaza local como el MAE (Mercado Abierto Electrónico) y el ROFEX se mantienen por fuera de la fusión.
Lo que anoche se planteó como traba a la firma del acuerdo fue la valuación de los activos que pone la Bolsa de Comercio. Una vez más Julio Macchi, José Cirillo, Alberto Servente y Rodolfo Rossi fueron los más enfáticos contra una mayor licuación del Merval en la nueva sociedad.
Fue el punto en el que no hubo entendimiento y se optó por pasar la definición siete días. Es que no aparece la valuación de los activos que pone la Bolsa en juego.
Luego se pasó a otro capítulo en el que ya había cierto consenso: el fin a la "calesita" de cargos, por la rotación que determinados agentes tenían en puestos de directorio con altos honorarios anuales. Ahora se decidió que haya en el B&MA seis representantes del Merval y otros seis de la Bolsa (siempre en función a que haya una valuación acorde en sus activos).
Los honorarios a pagar serían más simbólicos pero la diferencia es que se designará un cuerpo profesional que gerencia al B&MA, con un director y un comité ejecutivo con sueldos de mercado. Fue en este momento que Patricia Fefina solicitó que haya un cupo femenino en el directorio bajo la amenaza de efectuar una denuncia al INADI, el Instituto Nacional contra la discriminación.
Nuevas diferencias en el matrimonio surgieron con las condiciones que deberán tener directores del Merval, como edad y antigüedad, las que no se le exigen a los directores que ingresen por la Bolsa. Allí sobrevino una ironía bursátil: "Quieren obligar al 100% cuando ni siquiera tienen el 54%". Quedó en claro que la propiedad de los precios que surjan del B&MA serán del Merval.
Uno de los requerimientos que plantea la ley de reforma del mercado de capitales es que las diferentes plazas de cotización tengan cotización. Que el propio B&MA cotice en el B&MA como una empresa más. En este capítulo entonces se definió que sea la Bolsa de Comercio la que paulatinamente vaya desprendiéndose de su tenencia para culminar con un 20% del total en 2017.
El margen de tiempo se va acortando: según Ambito, para el 27 de junio está previsto que se apruebe en una asamblea extraordinaria del Merval el nuevo estatuto del B&MA. Con esa baraja en la mano, Alejandro Vanoli, titular de la CNV, avanzaría con la reglamentación de la ley. Nada será como antes. Es lo que se pretende.