Expertos afirman que la FED está atrapada y necesita seguir imprimiendo
El miércoles de la semana pasada la Reserva Federal de los EE.UU. (la Fed), insinuó que hacia fin de año probablemente iría reduciendo su programa de compra de Bonos del Tesoro de ese país y que para mediados de 2014, dejaría de comprar por completo.
La Fed compra por mes u$s85 mil millones en bonos. Esto es lo que se conoce como QE o Quantitative Easing (un genial eufemismo por "imprimir billetes").
¿Para qué? "En términos bien simples: para mantener las tasas de interés bien bajas, y que la gente refinancie la compra de inmuebles o, simplemente, se lance a comprar nuevos", sostiene un informe de Miguel Ángel Boggiano, CEO de Carta Financiera S.A. y titular de la cátedra "Comportamiento Financiero" de la Maestría en Finanzas de la Universidad de San Andrés
Puesto de otro modo, el especialista dice que "la Fed está haciendo lo imposible por volver a inflar la burbuja inmobiliaria. Como efecto colateral, también infla otros activos como las acciones y los títulos de deuda de casi cualquier lugar del mundo".
La sola insinuación de que se moderarían estos programas de compra desató un verdadero escándalo en el mercado:
Subieron abruptamente las tasas de interés y el dólar, y se cayeron con fuerza las acciones y los commodities. A continuación el gráfico que demuestra violencia del movimiento:
El S&P500 tuvo una caída del 4,2% desde el máximo del miércoles pasado hasta el cierre del día viernes. Se cortaron niveles muy importantes y la tendencia alcista se ha quebrado.
La tasa de interés de 10 años pasó de 2,15% a 2,51% en estos tres días de la semana pasada. Esto representa un golpe letal al estímulo en sí. No hay modo de que se pueda continuar con la recuperación económica (rudimentaria) que tiene como eje central la idea de inflar los precios de los activos.
El petróleo cayó un 5% en estos tres días, empujado por el hecho de que las perspectivas de crecimiento de China, vuelven a moderarse.
Por último, el Dollar Index (un índice que compara al dólar contra el euro, el yen, la libra, y otras monedas), tuvo un gran salto. ¿El motivo? "Si las tasas suben en los EE.UU., ahora el dólar vale más porque los depósitos a plazo fijo rinden más", acota Boggiano.
En conclusión, según el analista, "la Fed está atrapada. No tiene una salida clara de estos programas. La sola idea de que va a disminuir el estímulo, hace que el estímulo sea necesario nuevamente".
En definitiva, si realmente cortara el estímulo (el famoso QE), nos encontraríamos con:- Una suba aún más dramática de las tasas de interés.- Con esos costos de financiación altos, los compradores especulativos dejan de comprar casas.- Tenemos entonces nueva caída en precios de casas que podrían marcar nuevo mínimo desde el comienzo de la crisis.- El efecto dominó se completa: liquidación de propiedades, caída de la confianza y del consumo, suba del desempleo.
No hay una salida simple a estos programas."La recuperación necesitará ser mucho más vigorosa (¿o la inflación artificial de activos mucho más grande para que el efecto no sea tan marcado?)", dice Boggiano.
"No me soprendería que en breve Bernanke apareciera diciendo que interpretaron mal lo que quiso decir. El ´exit plan´ no ha sido enteramente delineado", finaliza el analista.