Embestida contra las "tasas usurarias": claves para entender cuánto bajará el costo de los créditos
Perro que ladra, en este caso, muerde.
Luego de que en las últimas semanas el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunciara en reiteradas ocasiones que el Gobierno iba a regular las tasas "usurarias" -según sus propias palabras- de los bancos (llegaban en algunos casos al 360%), finalmente el Banco Central intervino en el tema.
La entidad conducida por Juan Carlos Fábrega anunció a última hora del martes que pondrá un tope a los cargos que establecen las entidades financieras para préstamos personales y prendarios, otorgados a personas físicas.El comunicado del BCRA dejó en claro que estas tasas no podrán superar la (tasa) de corte de LEBAC a 90 días de plazo (26,9%) que se deberán multiplicar por un coeficiente ubicado entre 1,25 y 2, dependiendo del tipo de préstamo y banco.
Es decir, la flamante regulación del Banco Central establece que las entidades deberán cobrar un límite de interés que va de un mínimo de 33,6% (26,9% por 1,25) a un máximo de 53,7% (26,9% por 2).
Así, por ejemplo, en los prendarios de automotores se utilizaría un factor de entre 1,25 y 1,40. Y, en el caso de los personales, de entre 1,25 y 1,45.
Este nuevo marco da el puntapié inicial a un nivel mucho más bajo del que se cobra en la actualidad. De hecho, hay algunas compañías que "castigan" con más del 100% de tasa, como es el caso de la firma Cordial.
En el grupo de los bancos líderes, los tipos de interés aplicados son más bajos, aunque no "despreciables": actualmente van desde un 30% a un 50% (tasa nominal anual). Claro que el costo financiero total (CFT) -que agrega otros gastos como los cargos administrativos y seguros- puede ser del doble de ese rango.
"Ahora las tasas y costos de muchas entidades se encuentran entre 80% y 100%, de modo tal que a partir de la nueva reglamentación deberán bajar forzosamente, al menos entre un 20% a 40% del valor actual. También se verán obligadas a informar los cargos al Banco Central", resume Aldo Pignanelli, ex presidente del BCRA, a iProfesional.En definitiva, en base a este cálculo del corte de las LEBAC, el BCRA publicará cada mes la "tasa de interés de referencia" para las entidades que será aplicable a cada tipo de préstamo (personales, prendarios y compras de cartera).
A este último efecto, para la máxima autoridad monetaria, los bancos se dividirán en dos grupos:-Grupo I: agentes financieros del Estado nacional, provincial o municipal y/o demás entidades que participen con, al menos, 1% del total de los depósitos del sector privado no financiero.
-Grupo II: las entidades restantes.De esta manera, las tasas aplicadas por cada banco para cada préstamo -dentro de las líneas mencionadas- no podrán superar la "tasa de interés de referencia" informada por el BCRA.
¿Qué operaciones quedarán exceptuadas?Quedarán exceptuadas de la normativa las financiaciones en pesos otorgadas en concepto de:
- Adelantos en cuenta corriente.- Financiaciones de tarjetas de crédito. - Préstamos hipotecarios sobre la vivienda. - Financiamiento a micro, pequeñas y medianas empresas.¿A quién beneficia la medida?Según Francisco Gismondi, analista de Empiria y ex economista del Banco Central, de ahora en más "las entidades van a ser más selectivas a la hora de otorgar préstamos". Apuntarán a los clientes con mejor reputación crediticia y que cobran su sueldo en el mismo banco.
Es decir, se beneficiarán los individuos que están en blanco y poseen buenos salarios. La ventaja que obtendrán con esta nueva normativa será "de 5% a 10% menos en el costo financiero" que se paga en la actualidad.
"Los bancos ahora intentarán cuidar más a quienes ya son clientes, ya que evitarán tomar mayores riesgos en otorgar dinero a quienes no lo son, al no poder aplicar una tasa mayor", explica Gismondi.¿A quién perjudica la medida?Desde el punto de vista macro, la regulación de las tasas generará una menor intermediación de los bancos ya que, según diversos economistas consultados por iProfesional, habrá menor cantidad de depósitos.Esto es así porque al caer las tasas de interés para los créditos, por lo que impulsará también a una menor rentabilidad de los plazos fijos, que lucirán menos atractivos ante una inflación que en comparación es más alta.
"Al haber menos dinero depositado, esto generará que las entidades tengan menos efectivo para prestar, por lo que serán más selectivos", explica Gismondi.
Al respecto, Pignanelli también alerta que imponer un techo, en particular a préstamos personales, podría derivar en una sensible caída en la oferta de esta línea crediticia.
"El riesgo es que los bancos prefieran otro tipo de operaciones en lugar de dar créditos a una tasa muy parecida a la inflación. Si una LEBAC rinde al 28 ó 29 por ciento, es muy posible que opten por comprarle estos títulos al Banco Central", resume.Al respecto, una fuente financiera agrega que esta situación beneficiará al mercado del dólar blue, ya que brindará un atractivo mayor. "Esto no va a será de efecto inmediato pero, a medida que caigan las tasas, el incentivo a dejar los pesos en una colocación a plazo será menor", consigna.El otro punto clave de esta regulación, según el experto de Empiria, se vincula con los bancos más chicos que prestan a intereses muy altos, porque en esto lleva implícito que aceptaban tomar riesgos muy grandes, que luego se deriva en un número elevado de personas morosas o incobrables.
"Ahora que les bajan las tasas, a las entidades chicas no les van a cerrar los números", opina Gismondi.
De la misma manera, se verá afectada la gente que, por su situación financiera, no puede acceder al mercado de crédito barato, y que "se quedarán sin las alternativas legales, aunque sean costosas".
Cómo impactaría en las cuotas de un préstamoSegún los últimos datos disponibles, los bancos con una participación mayor al 1% en el total de depósitos del sector no financiero (que a partir de ahora conformarán el llamado Grupo I) cobraban tasas que iban del 31%, en el caso del Nación, al 64% para el Banco Industrial.
Con estos rendimientos, y considerando el costo financiero total de cada entidad, las cuotas para un préstamo de $5.000 a dos años (24 pagos) arrancaban desde los $319 y llegaban a los 418 pesos.
Esta cifras cambiarán. De acuerdo con la información oficial, y en función del rendimiento de las Lebac de 90 días, las entidades líderes (grupo I) podrán cobrar tasas que en principio tendrían un piso del 34% (índice 1,25) y un techo cercano al 39% (1,45 de coeficiente), de acuerdo al préstamo que se trate.
De ser así, estas entidades deberían ajustar sus precios a niveles muy cercanos a los que cobra el Nación (31%), por lo que en promedio se registraría una baja del orden de los 16 puntos porcentuales.
Ahora, si se aplicase la tasa mínima nueva posible del 34%, en términos de cuotas, el monto de las mismas sería algo superior a los $300, importe al que se debería sumar otros gastos, para arribar al máximo de unos $345. De esta manera, en promedio implicaría un ahorro que rondaría el 10%, que en plata representa unos $40 mensuales.
En cuanto al nivel de tasas máximas para préstamos personales, que sería del 39%, prácticamente coincide con el promedio actual del mercado, por lo que se un efecto de "ahorro" leve del 5% a nivel general.
Topes para comisiones y cargosLuego de ocuparse de la tasa de interés, en el marco de la normativa sobre "Protección de los usuarios de servicios financieros", el BCRA estableció nuevas reglas sobre comisiones y cargos de productos y servicios financieros básicos.A partir de la entrada en vigencia de la norma, las entidades financieras y las emisoras no financieras de tarjetas de crédito deberán contar con autorización previa de la entidad monetaria para aplicar aumentos al costo de dichos servicios y cambios a los rubros que los integran, la cual deberá solicitarse por nota al Banco Central.La norma establece, además, con precisión cuáles son los servicios financieros considerados básicos, tales como el costo de mantenimiento de las cajas de ahorro, las extracciones en cajeros automáticos, la reposición de tarjetas de débito y los servicios adicionales vinculados a cuentas de depósitos de la seguridad social, entre otros.Asimismo, se introdujo el "Costo Financiero Total Nominal Anual", como fiel expresión del costo de endeudamiento, con el objeto de evitar distorsiones.La modificación obedece a que el uso de la Tasa Efectiva Anual supone la capitalización mensual de los intereses devengados sobre cada crédito y también sobre los conceptos computables en el CFT, (como el IVA y los seguros), lo cual no condice con el hecho de que esos intereses son cobrados mensualmente, toda vez que el 98% de los deudores se encuentra en situación normal.Por ello, en lo sucesivo, se utilizará la Tasa Nominal Anual como única expresión del CFT de las financiaciones. Asimismo, la difusión del CFT deberá diferenciar la carga impositiva del préstamo.