Capitalización bursátil de empresas: ¿cuánto cayó tras cambio de timón en BCRA?
La inesperada salida de Juan Carlos Fábrega de la presidencia del Banco Central y la designación de Jorge Vanoli como reemplazante, cayó como un baldazo de agua fría en el mercado.
Esto quedó corroborado, por un lado, por las declaraciones de los distintos operadores de la city, que lamentaron la salida de un profesional con más de 30 años de experiencia en la actividad bancaria.
Por otro, por el perfil del reemplazante, cuyos antecedentes generan algunas dudas entre los banqueros y que, además, es percibido como un "soldado de la tropa kirchnerista", tal como lo definió un directivo de un banco de capitales españoles.
Más aun. La mayoría de los profesionales de la city lo catalogan como alguien "poco amigo de los mercados", en base a sus antecedentes en la Comisión Nacional de Valores (CNV).
En este sentido, aun tienen fresco el recuerdo de que fue el impulsor de la actual Ley de Mercado de Capitales, que faculta a esa entidad a intervenir el directorio de empresas cotizantes, a través del polémico artículo 20.
También hacen referencia al rol que jugó al apoyar la "metodología Moreno" para bajar la cotización del blue -con aprietes telefónicos y persecuciones a cambistas- un fracaso que el paso del tiempo se encargó de demostrar.
Caída en la capitalización bursátilPor lo pronto, el mercado anticipa una fuerte dosis de intervencionismo, nuevas reglamentaciones y una suerte de "cacería de brujas" por las calles del microcentro.
Lo sucedido con Banco Mariva y Banco Macro, en tan solo 48 horas, no hicieron más que confirmar estas hipótesis.
Claro que este cambio brusco de timón tuvo su correlato en el abrupto descenso en las capitalizaciones bursátiles de las 25 principales compañías que componen la bolsa porteña.
En efecto, en apenas dos días se redujo nada menos que en casi $280.000 millones.
De las compañías que componen el Merval, la más afectada fue Petrobras, ya que su capitalización se redujo en unos $156.000 millones.
Fue seguida por Tenaris ($53.000 millones) e YPF, con $35.600 millones (ver cuadro).
Los motivos del derrumbeLos analistas consultados por este medio coincidieron en señalar que los papeles más afectados fueron aquellos que en las últimas semanas le dieron vuelo y notoriedad a la operatoria de "conta con liqui", mecanismo para hacerse de dólares a través de la compraventa de bonos.
Cabe recordar que se venía registrando un marcado aumento del volumen negociado a partir de la dolarización de carteras que se basó, precisamente, en recurrir a este sistema para hacerse de divisas.
Su uso también aumentó en forma creciente a partir de la necesidad de los importadores de hacerse de billetes verdes -que les retacea el Banco Central- para cumplir con sus compromisos con proveedores del exterior.
"Entre las razones que impulsaron la designación de Vanoli figura la de reducir esta operatoria. El Gobierno cree que bajando el precio del conta con liqui hará descender al blue", destacaron desde una sociedad de bolsa.
"No nos llamaría la atención que amplíen el actual plazo de 72 horas", agregaron, en relación al lapso de tiempo exigido legalmente para poder transformar los bonos en dólares.
Con este estiramiento de la cantidad de días, se apuntaría a elevar el riesgo que enfrentan los inversores por los cambios en las cotizaciones de los títulos que mantienen en cartera.
La asunción de Vanoli vino acompañada por un pedido a los grandes cambistas para que éstos no operen el próximo lunes, buscando establecer una suerte de virtual feriado cambiario.
Fuentes de la city señalan que la solicitud fue aceptada por la mayoría de los operadores, algo así como un "bonus contribución" tendiente a prolongar la tranquilidad cambiaria lograda este viernes.
En este sentido, en el último día hábil de la semana el blue volvió a caer y cerró a $15,30, frente a los $15,50 del jueves.
De una crisis a una oportunidadSi existe un gremio que sabe sacar ventajas de los derrumbes en los precios, éste es, sin dudas, el de los operadores bursátiles.
Esto se observó a las claras en el "bíblico tercer día": ante el descenso en las cotizaciones, vieron la oportunidad de posicionarse en acciones y bonos a cifras más que interesantes.
"Si uno piensa en el corto plazo vende todo y se retira, pero una corrección del 15% no es para dejar pasar", sostiene un operador.
Esto llevó a que el viernes se registrara una fuerte corriente compradora que elevó las cotizaciones un 6%, aunque los precios quedaron aún muy lejos respecto de los de fines del mes pasado.
Fuentes del mercado calcularon que el impacto generó un aumento de la capitalización bursátil en el orden de los $107.000 millones.
De modo tal que la pérdida acumulada en los últimos días de esta semana redondeó los $200.000 millones.