Préstamos personales: dime qué puerta golpeas y te diré si pagarás más del doble del dinero recibido
Sobre el cierre del año pasado, el Banco Central emitió una circular -"A" 5684 - que no cobró la suficiente trascendencia, pese a la importancia que reviste.
Se refiere al hecho de que las entidades financieras deberán informarle al público sobre los tipos de interés de las diferentes líneas de crédito que ofrecen (hipotecarios, prendarios, personales, comerciales, tarjetas de crédito, etc.)", detallando entre otros aspectos:•Tasa nominal anual.•Costo financiero total.•Carácter fijo o variable de la tasa.La circular también expresa que esta información debe ser replicada en las distintas sucursales, y expresada de modo claro en los medios de comunicación y páginas web de sus sitios en Internet.Adicionalmente, en el caso de publicidades -cualquiera sea el medio en el que se mencionen los valores de las cuotas-, ese monto debe incluir todos los conceptos.En otras palabras, al detalle de la amortización del capital, interés y primas por seguros, se deberán sumar los gastos de mantenimiento de cuentas asociadas al préstamo, IVA y otros conceptos.Esta exigencia se hace extensible a todo tipo de financiamiento, ya sean préstamos para consumos menores, adquisición de un vehículo o de una vivienda.
Con esta disposición, la autoridad monetaria busca que los interesados en tomar un crédito tengan todos los elementos sobre la mesa para poder analizar cuál de las opciones es la más conveniente.Este tema no es menor, ya que en la información que brindan los bancos existe una marcada disparidad en cuanto al costo financiero total (CFT), dato clave para conocer el valor final de las cuotas que los usuarios deberán afrontar. Los más caros y "los otros" Según la normativa vigente, toda aquella entidad que administre más del 1% de los depósitos puede cobrar hasta el 39% (TNA).
En tanto, las más pequeñas están autorizadas a elevar ese porcentaje a poco más del 68%.Claro está que a esas cifras se le deben adicionar otros conceptos, como el seguro de vida, gastos de otorgamiento y el IVA sobre el interés que, en definitiva, conforman el costo financiero total. Existe un grupo de pequeñas entidades que terminan cobrándole al usuario el doble de la cifra que muestran como tasa nominal anual. Una de ellas es la firma Cuenca, cuyo costo financiero total ronda el 120%, seguida por el Banco Columbia, que "castiga" a sus clientes con un 91 por ciento.
Un poco más abajo se ubican la Compañía Financiera Argentina (87%), la firma Cordial (87%), seguidas por el Banco de Servicios y Transacciones (85%), tal como se observa en el siguiente cuadro.
En cuanto a los bancos líderes, la distancia entre "tasa" (nominal anual) y "costo" (financiero total) es bastante más acotada: la primera ronda el 38% y, el segundo, el 50%, como queda de manifiesto en el cuadro.
Dime que puerta golpeas...Para un interesado en tomar un crédito, conocer esta información es de vital importancia, ya que el amplio gap incide en el importe de la cuota.Por ejemplo, por un préstamo de $20.000, quien acuda a una de las entidades más caras que conforman el primer grupo tendrá que abonar unos $1.800 mensuales durante dos años.
Es decir, nominalmente terminará cancelando unos $43.000, más del doble de lo recibido.
En caso de que concurra a una de las del segundo grupo, el compromiso mensual será de unos $1.377 ($33.000 de cancelación total).
La diferencia -según la puerta que decida golpear- es del orden de los $10.000. Es decir, exactamente la mitad del monto solicitado o, expresado en términos de cuotas, el equivalente a 7 de ellas. El caso de los préstamos hipotecarios A diferencia de los personales, las líneas hipotecarias no están sujetas a la imposición de tasas máximas.
Las mismas son fijadas por cada entidad de forma independiente. Conviene entonces repasar las tasas de interés, el costo financiero y las cuotas que ofrece cada una. Tomando como ejemplo un monto chico ($100.000 a 12 años), la propuesta más conveniente es la del Banco Nación (14,8%), seguida por la del Santander (18,3%) y la del Ciudad (19%).En sentido inverso, las mayores tasas son las del BBVA Francés (35%).En cuanto al costo financiero total, el más bajo es del Nación (17,5%) y el más caro el BBVA Francés, con casi el 37% (ver cuadro).
Con estos números sobre la mesa, surge que la menor cuota es la de la entidad oficial ($1.718 mensuales), frente a un promedio de $2.300 y a un máximo de $3.147 para el caso del BBVA Francés.La brecha entre los extremos, del orden del 83%, en términos de dinero implica una diferencia nominal nada despreciable: $170.000 (para los $100.000 solicitados).Un "techo" que revitalizó el mercadoEn junio del año pasado, el Banco Central estableció un sistema según el cual impuso un techo a las tasas que cobran las entidades.
El mismo se fija en función del rendimiento de los títulos que emite (Lebac) y del tamaño de cada una de ellas. Tal decisión se tomó en un momento en el que los préstamos personales padecían un fuerte bajón, reflejado en una caída anual del orden del 25% en términos nominales de los montos colocados mensualmente.Este era atribuible a varios factores: •La fuerte suba de las tasas de interés.•El alza del nivel de endeudamiento de las familias.•La caída del salario real.•La incertidumbre cambiaria y económica.Tras la imposición del "techo" impuesta por el BCRA, las tasas de interés bajaron casi diez puntos porcentuales para estacionarse en torno del 37%.
La iniciativa fue bien recibida por los interesados en tomar un crédito.
La mayor cantidad de particulares quedó reflejada en las cifras oficiales.
Al cabo de pocos meses, los montos pasaron de un mínimo de $4.300 millones (marzo) a un máximo de $7.700 millones (octubre). Es decir, se registró una suba de casi el 80% en ese lapso, para luego descender un poco en noviembre.
Pese a la reacción favorable (20%), los saldos que contabilizan los bancos por préstamos personales corren por debajo de la inflación anual.
De esta manera, quedaron relegados frente a las tarjetas de crédito, que en igual lapso treparon poco más del 30%.
"Los préstamos al consumo cayeron más del 7% si se los ajusta por inflación", afirman desde Balanz Sociedad de Bolsa.
"Esto resulta particularmente alarmante, teniendo en cuenta los esfuerzos del Gobierno por reactivar el crédito, debiendo para ello poner en marcha numerosas líneas de financiamiento subsidiadas", concluyen desde la entidad.