El derrumbe de la libra esterlina frente al dólar supera ampliamente a lo sucedido en 1999, cuando George Soros ganó u$s1.000 millones apostando en contra
FINANZAS - 24 de Junio, 2016

Ni las casas de apuestas creían en el Brexit, pero se ha consumado. Y los inversores han puesto el modo risk off en marcha, huyendo hacia sus refugios y provocando movimientos muy violentos en los mercados, con fuertes caídas en las bolsas.

La principal víctima, la libra. La divisa británica está sufriendo un hundimiento sin precedentes, peor incluso que las del célebre Miércoles Negro, tras el referéndum que ha dado la victoria al sí al abandono de Reino Unido de la Unión Europea. Siga al minuto a minuto toda la información sobre el Brexit.

"El pánico es palpable", resume John Gorman, de Nomura. "Es el tipo de cosas que pasa una vez en la vida", añade Chuck Self, jefe de inversión de iSector. "La mayoría de la gente va a sentir el dolar", avisa.

La libra esterlina ha llegado a un hundirse más de un 10% a primera hora, aunque según ha avanzado la sesión las caídas se mueven en el entorno del 6%. Pero no es la única que sufre: la moneda única también ha llegado a caer más del 4% frente al dólar, la peor caída desde su introducción en 1999, aunque modera el descenso hasta el 2%.

Por el contrario, el yen japonés y el franco suizo, habituales refugios en tiempos de incertidumbre, registran fuertes subidas. Como curiosidad, bitcoin, la criptomoneda, también se anota fuertes ascensos.

Mercados en modo risk off

El nerviosismo también se ha trasladado a la deuda, con la prima de riesgo, que por ejemplo en España se dispara más del 20% frente al cierre de ayer, con los inversores comprando deuda alemana, otro de los clásicos en tiempos de zozobra. Todos los activos considerados de riesgo, como por ejemplo las monedas de países emergentes y exportadores de materias primas, están desplomándose.

En otros mercados, el oro, el activo refugio por excelencia, se dispara alrededor de un 5%, mientras que el petróleo se desploma más de un 4%, tanto el West Texas de EE.UU. como el Brent, referencia en Europa.

El modo risk off se ha puesto en marcha a plena potencia: los inversores vuelan en masa hacia cualquier cosa que se considere refugio, desde el yen hasta los bonos del Tesoro estadounidense.

Y el mercado se mueve por bloques, solo importa si el activo es 'peligroso' (y se desploma) o 'seguro' (y sube con fuerza).

El resultado ha tomado con el pie cambiado a los mercados de divisas, que habían visto como la divisa británica subía en los días previos al referéndum ante unas encuestas que daban la victoria al campo del 'Bremain'. De hecho, la renta variable europea va camino de sufrir su peor sesión desde el crash de 1987.

Esta enorme caída de la libra es muy superior a cualquiera que se haya conocido: por ejemplo, el famoso Miércoles Negro de 1992, cuando la divisa británica fue expulsada del mecanismo europeo de cambio, 'solo' provocó un descenso del 4,1%.

El famoso especulador George Soros, quien estuvo detrás de las grandes apuestas en contra de la libra aquel día, ya avisó esta semana que un Brexit podría provocar un hundimiento de la moneda mayor que el se vivió entonces.

Aquel día, el inversor ganó 1.000 millones de dólares y se convirtió en el hombre que quebró al Banco de Inglaterra. Frente al dólar, supone caer a niveles no vistos desde 1985, año en el que las grandes potencias se tuvieron que unir para intervenir el mercado de divisas ante la fortaleza del dólar.

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