Caputo testea mercado local: emite un título atado a la inflación para quienes apuesten a un dólar quieto
El ministro de Finanzas, Luis "Toto" Caputo, cerrará este jueves su primera incursión del año en el mercado local.
Saldrá a conseguir hasta $12.500 millones mediante la reapertura de una emisión de bonos con vencimiento en 2021 (BONCER).
La disyuntiva del equipo de Finanzas era colocar deuda en pesos que ajuste por CER (o sea, la inflación) o mantener un sistema de tasa fija.
Se decidió por la primera alternativa porque, se especula en la city, el índice inflacionario es aún lo suficientemente "atractivo" para los inversores y, por otro lado, el Gobierno puede mostrar políticamente que es "pagable", porque el IPC está ajustando a la baja.
Así, en el macrismo tienen la visión de que "todos ganan".
"A los inversores le interesa el ajuste por CER en los bonos porque creen que la suba de precios puede llegar a ser más alta que el consenso para este año. Apuestan a un premio mayor o a que las metas del Banco Central no se puedan cumplir", explica el gerente de un fondo local.
De todas formas, el financista recuerda que el mercado está "muy líquido" de cara a las emisiones del Gobierno.
"Hay muchos pesos en la economía que actualmente van a Lebac u otros bonos en pesos. Pero siempre las nuevas emisiones atraen al inversor", señala.
Desde Banco Mariva suman el hecho de que "Caputo había dicho que el Gobierno estaba viendo el apetito local por títulos ajustables por inflación, mientras que, en paralelo, observaron que el interés en el extranjero era por los de tasa fija".
Dada el índice inflacionario implícito en el mercado secundario en los rendimientos del BONCER (en torno al 14,7% promedio para cinco años), el Ministerio de Finanzas optó por emitir indexados en vez de a tasa fija y en pesos.
De todas formas, varios operadores creen que también habrá muchos inversores del exterior que se volcarán a comprar la emisión del BONCER, ya que "Argentina sigue de moda" y que las tasas resultan interesantes en un contexto aún razonable para poner fichas en deuda emergente.
Este jueves y hasta las 15 horas, Finanzas recibe ofertas por la reapertura del BONCER 2021. Sus principales características son las siguientes:
-El título ajusta su capital por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que se cancelará íntegramente al vencimiento del bono.
-Pagará semestralmente un 2,50% en concepto de tasa de interés adicional al capital.
-La suscripción del bono podrá realizarse tanto en pesos como en dólares estadounidenses.
-El título tiene ley argentina y se paga en pesos.
Dólar versus inflaciónHay expectativa en el mercado por comprobar el nivel de demanda por este título, que se emitió por primera vez en julio del año pasado.
Comprar un bono en pesos ajustable por CER es una clara apuesta a que la inflación le va a ganar a la suba del dólar.
Esta idea, de hecho, tiene muchos seguidores en el mercado.
"Con el dinero del blanqueo y las emisiones de deuda afuera, el tipo de cambio tiene un techo por ahora muy bajo", analizan desde un banco extranjero con presencia en el país.
-El consenso entre los consultoras y economistas es que el dólar cerrará a fines del 2021 (cuando vence este bono) en $24,50, según reporta LatinFocus.
-El tipo de cambio promedio de ese año estaría levemente por debajo de los $24, algo relevante considerando que el título vence en julio.
-Entonces, si el billete verde al momento del vencimiento se ubica -en promedio- en $24, la devaluación acumulada sería del 50%.
-Para ese mismo plazo, también tomando como base el reporte de LatinFocus, la inflación acumulada hacia 2021 sería de casi 62%.
Por ende, los números marcan que, hipotéticamente, sería mejor negocio apostar por un bono cuyo capital ajuste por CER (y además pague una renta del 2,5%) que estar posicionado en divisas estadounidenses.
"El inversor que elige pesos versus dólares tiene un perfil más arriesgado porque en la Argentina, históricamente, el que apostó por la moneda local perdió. Y el que pensó que se iba a ajustar por CER, por la manipulación del Indec que hizo el gobierno anterior, también perdió. Ahora es como empezar de cero con esta administración", reseña un operador bancario.
Mega emisiones en el mercado localLa colocación de estos $12.500 millones mediante el BONCER será la primera de una serie de emisiones que realizará el equipo que lidera Caputo.
Según el mismo Programa Financiero de este año que detalló el funcionario hace algunas semanas, planean conseguir $250.880 millones a través de bonos en la plaza local, algo así como u$s14.000 millones.
Este monto es superior a lo que planean obtener en el mercado internacional, que totaliza u$s10.000 millones este año.
Por cierto, una cifra "lograble" después de la colocación de la semana pasada por u$s7.000 millones.
El año pasado el Gobierno había emitido deuda en el mercado local por u$s15.661 millones, de los cuales u$s6.700 millones correspondieron a Letras y u$s8.961 millones a otros instrumentos.
Ese número representaría casi 3 puntos del PBI del año pasado.
"Ahora queremos depender cada vez menos del financiamiento externo. Y por eso por primera vez tomaremos más fondos acá que afuera. Si el mercado local se desarrolla, veremos más créditos a buenas tasas", señaló Caputo.
La visión de Finanzas es que las fuentes de fondeo en la plaza doméstica abundarán este año, algo que ayudará a darle más atractivo a un mercado acostumbrado a "exportar" capitales.
Además, el ministro confía en que:
-Por efecto post blanqueo, los dólares que ya ingresaron como efectivo financien emisiones de deuda en la plaza local.
-Una parte de los fondos que entraron por el sinceramiento, que no están obligados a ser repatriados, empiecen a volver al país y eso impulse aun más al mercado de capitales local.
"Todo eso será muy importante para el desarrollo del mercado local", se entusiasma Caputo.
La meta del funcionario es que la plaza doméstica sea lo suficientemente grande como para poder emitir deuda en moneda local a 30 años y pagar una tasa razonable. El espejo de Brasil.
Pero sabe que faltará mucho para alcanzar ese objetiovo en un país con un historial de alta inflación y de continuas disparadas del dólar que erosionan las inversiones en pesos.
Se vienen las Letes en dólares... ¿y en pesos?El Gobierno, además, licitará dos letras del tesoro (Letes) en dólares por un total de u$s2.000 millones este jueves.
Con respecto a estos instrumentos, Finanzas planea refinanciar este año $80.640 millones (u$s4.500 millones).
Las Letras de Tesorería son emitidas por el Gobierno para cubrir las necesidades financieras del 2017.
A diferencia de lo que sucede con otros bonos, los compradores no son grandes fondos internacionales, bancos o inversores institucionales locales, sino pequeños y medianos ahorristas locales.
Además, desde el punto de vista impositivo, ambos instrumentos, el plazo fijo en dólares y las Letes, son equivalentes: eximen al ahorrista del pago de Ganancias y de Bienes Personales.
Pero el equipo del Ministerio de Finanzas ya anticipó que está explorando la emisión de Letes en pesos.
Declararon que así pretenden "ayudar" al Banco Central a bajar su stock de Lebacs.
La versión en pesos de las letras en el mercado competirían con las Lebac, algo que podría resultar no del todo adecuado. Según Econviews, entre ambas existen diferencias:
-Para un inversor institucional, un papel emitido por el Banco Central o por la Tesorería Nacional tiene el mismo "estatus". Puede haber marginalmente una diferencia de riesgo de crédito pero la capacidad y voluntad de pago de ambos emisores en pesos es muy amplia y eso los convierte en los activos financieros "libres de riesgo" en el mercado local.
-Los inversores internacionales prefieren las Letes porque las Lebacs son "internas". Por lo tanto, no pueden ser transferidas a custodios en el exterior.
-Los bancos prefieren las Lebacs porque están emitidas por su regulador, tienen menos restricciones y franquicias en el consumo de capital.
-La Lebac se origina en movimientos de la hoja de balance del Banco Central y en su decisión de neutralizar base monetaria o no.
-La Lete tiene como punto de partida el déficit en las cuentas fiscales. Una emisión de Letes en pesos ingresa a las arcas del Estado para rápidamente convertirse en gastos en salarios, equipos, etc.
-Así, si bien una migración de los inversores desde Lebacs hacia Letes a priori es neutral desde la demanda, no lo es desde el lado de la oferta.
Letes y Lebac no son fungibles desde lo monetario.
"A pesar de la buena predisposición del Ministerio de Finanzas, las Lebacs van a seguir dando vueltas por mucho tiempo. Y lo harán a pesar del gradual pero sostenido crecimiento que ya se está registrando y que vamos a seguir viendo en el stock de pases del Banco Central", sentencia Econviews.
Más allá de esta advertencia, el equipo que lidera "Toto" Caputo está entusiasmado. La meta final del funcionario es que la plaza doméstica crezca. Y mucho. Este jueves el mercado le demostrará cómo responde.