No tiene techo y la City no sale del asombro respecto al poder de ascenso que tiene el precio del billete estadounidense, que pasó en un abrir y cerrar de ojos los $34. Y pese al anuncio del presidente Mauricio Macri, quien afirmó este miércoles que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un adelanto de "todos los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero del año próximo", el mercado reaccionó de muy mala manera.

En principal signo de este pésimo resultado fue que todavía no fue confirmado por el FMI este adelanto del dinero, asimismo también influyó en la escalada del valor de la divisa la gran demanda por coberturas de fin de mes que hubo.

Todo esta situación en medio de un mercado lleno de cautela e interrogantes por los ruidos económicos y políticos, donde en el fondo de la discusión sigue siendo el elevado déficit fiscal que no logra ser disminuido, la caída de la actividad, la escalada de la inflación y la falta de ingreso genuino de billetes estadounidenses.

Un combo muy pesado que le quita respaldo a la política económica del Gobierno, y genera desconfianza respecto a las recetas implementadas por el oficialismo. De hecho, el peso ya se ha devaluado 23,4% en agosto y en todo el año se deprecia 81% frente al dólar.

Este miércoles el Banco Central salió a vender u$s300 millones para intentar calmar la demanda, algo que no pudo sostener por la ausencia de oferta, y el valor del tipo de cambio finalizó con una fuerte alza. Algo que también sucedió el resto de esta semana, cuando volcó otros u$s410 millones.

También la entidad monetaria salió a intervenir de gran manera en los plazos a futuros para intentar calmar las expectativas a largo plazo. 

Esto se evidenció en el volumen total negociado en toda la jornada, que cayó 13% respecto a la rueda anterior para totalizar u$s689 millones, lo que demuestra el acotado nivel transado. 

En la plaza minorista, el precio promedio en los bancos escaló a $34,40, un avance de $2,35 (7,3%) respecto al día anterior, según el relevamiento realizado por el propio BCRA.

La referencia mínima ofrecida en ventanillas fue de $34 en el Santander. En tanto, en el Banco Nación cotizó al público a $33,50 para la compra y $34,50 para la venta, lo que implica un salto de alrededor 7,8% en la jornada, cifra que equivale a un incremento de $2,50 respecto a la previa.

Incluso, en algunos bancos de la City cerró a un máximo de $35,10, como en el Macro, seguido por los $34,70 del Galicia y los $34,55 del Ciudad.

Esta suba va en línea con lo que sucedió en el mercado mayorista, donde cotizó a $33,80, cifra que implicó un aumento de 7,8% ($2,45) respecto al precio del martes.

Precisamente, para contener a la divisa, el Banco Central realizó una nueva subasta de u$s300 millones al mediodía, de los cuales se adjudicó el 100% a un precio promedio de $31,64.

"Esto demuestra la poca coherencia en el Gobierno en su política monetaria: sale a vender una cantidad acotada de divisas a $31,60 y después el billete termina cerrando a $33,80, por lo que no terminó sirviendo para nada. Hay un clima muy malo, se perdió la credibilidad y nadie sabe a qué precio hacer las operaciones porque no para de subir su cotización", resume a iProfesional un operador del mercado.

Otros traders consultados por este medio argumentaron que esta suba se debe "a las presiones propias de coberturas futuras de fin de mes", que generan un ascenso sin freno porque la oferta genuina está ausente. 

"Cierre de posiciones que tienen vencimiento el viernes (con el final de agosto) potenció la demanda de divisas en un contexto de incertidumbre y alta volatilidad", dijo el operador Gustavo Quintana de PR Cambios.

Y acotó que la inyección de liquidez de la "subasta oficial no alcanzó para calmar la demanda por cobertura y, consecuentemente, el tipo de cambio alcanzó nuevos máximos históricos".

Por su parte, Fernando Izzo de ABC Cambios, completó: "Nada hacía prever a los operadores del mercado de una disparada del valor de la divisa norteamericana contra el peso argentino, en un día tranquilo del valor de las monedas extranjeras respecto del dólar a nivel global".

A esto se agrega el nerviosismo que le inyectó al mercado las palabras del Presidente Mauricio Macri antes de la apertura, al expresar que logró un acuerdo con el FMI para obtener los fondos necesarios para asegurar el financiamiento hasta fines de 2019, aunque aún no hubo confirmación ni precisiones del mismo por parte del organimos internacional. A ello se le sumó la incertidumbre y desconfianza que hay en la City.

"Garantizar el financiamiento para 2019 nos va a permitir retomar la confianza y el sendero del crecimiento lo más rápido posible", dijo el Presidente al admitir que la situación económica "genera angustia y preocupación" en la sociedad, pero aseguró que está "tomando todas las decisiones necesarias para cuidar" a los argentinos.

En cuanto a los rendimientos en pesos, en el mercado secundario de Lebac se mantuvieron elevados ya que para los 21 días la tasa de interés fue de 48% anual.

En la plaza informal, el blue subió al compás del mercado spot y se negoció a $34,15, aunque igual quedó 25 centavos (-1%) por debajo del promedio oficial minorista, dando señales que la demanda que impulsó el valor del billete estadounidense estuvo concentrada a nivel mayorista en bancos y empresas.

En el mercado de futuros y opciones del Rofex se operó un volumen récord histórico de u$s2.016 millones, de los cuales más del 40% se pactó entre agosto y septiembre con precios finales de $33,95 y $35,10, respectivamente, con tasas de -26,8% y 36,90% anual.

Para las posiciones de fin de año, para diciembre los negocios ubicaron al tipo de cambio a $38, un incremento similar al que tuvo en la plaza spot.

En el mercado "over the counter", más conocido como OTC o extrabursátil, que está compuesto por una red electrónica, donde las partes negocian contratos, y por lo general a diario se registran unos pocos millones, este miércoles se negoció un nivel inusual de u$s1.078 millones. Esto se debe a que el "Banco Central estuvo cambiando posiciones cortas por largas, haciendo roll over de sus plazos vendidos con anterioridad", comentó Izzo.

La visión de la City

Economistas salieron a advertir este miércoles que el discurso del presidente Mauricio Macri sobre el financiamiento para 2019 hacía pensar al Gobierno que iba a ganar tiempo, algo que finalmente no consiguió en la jornada, y alertaron esa noticia tampoco resuelve el problema de fondo que está generando la corrida, que es el déficit fiscal y el elevado gasto público.

El jefe de Estado anunció un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para "adelantar todos los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero del año próximo".

A partir de esas palabras en el mercado financiero y los economistas esperaban que el Gobierno brinde detalles para saber con cuánto dinero contará finalmente Cambiemos en 2019 para financiar el pago de la deuda y la gestión.

Eduardo Levy Yeyati, fundador de la consultora Elypsis, consideró que con el adelantamiento de fondos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el foco de riesgo pasa de 2019 a 2020.

"No resuelve el problema fiscal, pero da tiempo a verificar el crecimiento de las exportaciones y ver los efectos del tipo de cambio sobre el balance externo", analizó el economista.

Federico Furiasse, director del Estudio Eco Go, pidió al Gobierno que brinde cuanto antes "detalles y números finos" sobre lo anunciado por Macri esta mañana para despejar todas las dudas que quedaron sobrevolando en el mercado.

"No podemos arriesgar a que suban dólar y riesgo país después del anuncio del Presidente que se tendría que haber hecho hace tres semanas, y con el Banco Central corriendo de atrás vendiendo reservas", dijo Furiasse.

Martín Redrado, ex presidente del Banco Central, aseguró que mientras el enfoque de la política cambiaria sea "que el dólar haga su trabajo para corregir los desequilibrios externos", seguirá con esta tensión sobre la economía argentina.

"Es preciso renegociar este capítulo con el FMI", opinó Redrado y agregó: "El presente enfoque de política cambiaria desconoce la idiosincrasia argentina. Cuanto más sube el dólar, mayor es el incentivo a comprar. No usemos recetas únicas. Cada país tiene sus condicionantes".

El economista Carlos Melconian opinó que si bien la confianza es importante, “hay que pilotear la transición con plata y generar las condiciones para tener un programa económico serio". 

"Probablemente haya 2 años de caída económica, pero para estabilizar lo económico el Gobierno debe equilibrar lo financiero. No es lo mismo dólar de $32 o uno de $35, hay un nivel donde el conflicto distributivo empieza a escalar", alertó en declaraciones radiales Marina Dal Poggetto, economista del Estudio EcoGo.