iProfesionaliProfesional

Los inversores se adelantan a la baja de tasas de interés y alargan el plazo de sus depósitos bancarios

En noviembre, el aumento que tuvieron los plazos fijos de entre 60 y 179 días explica más de la mitad de la suba que registró el stock total a privados
07/12/2018 - 05:28hs
Los inversores se adelantan a la baja de tasas de interés y alargan el plazo de sus depósitos bancarios

Las altas tasas de interés y la expectativa de que en poco tiempo comiencen a ceder escalones impulsó la colocación de plazos fijos a plazos mayores. De hecho, en noviembre fueron prácticamente los que motorizaron la suba de los depósitos.

A diferencia de otras ocasiones, cuando fueron los inversores institucionales los que movieron más el amperímetro, esta vez son los clientes minoristas los que están liderando esta tendencia.

En rigor, según los datos del BCRA, más de la mitad del aumento que los depósitos a plazo del sector privado registraron en noviembre se debió a la performance que tuvieron las colocaciones a más de 60 días.

Con datos al 29 de noviembre, último día hábil del mes, el stock de plazos fijos en pesos del sector privado creció $43.808 millones, de los cuales $26.721 millones corresponden a los depósitos de entre 60 y 179 días.

Esta tendencia comenzó a notarse en octubre, pero en noviembre fue cuando mayor cobró fuerza. De hecho, el mes anterior los depósitos de entre 60 y 179 días habían crecido $25.600 millones, pero esa cifra representó menos del 20% de los $129.820 millones que aumentó el stock total.

Vale aclarar, sin embargo, que si bien los ahorristas están dejando sus depósitos en plazos más largos, todavía son pocos los que se animan a colocarlos a más de 6 meses. En esos casos, siguen siendo más los retiros de fondos que hay que las nuevas colocaciones.

 

Banco por banco

Según destaca Milagro Medrano, gerente de relaciones institucionales y atención al cliente de Banco Macro, hay dos razones que explican esta tendencia. “La primera es la alta tasa de interés que ofrece el mercado y la segunda está vinculada con la percepción que tienen los ahorristas de que estos niveles bajarán en el mediano plazo”, sostiene. 

En este sentido, agrega, rinde más un plazo fijo a 90 días que a 30. “En un escenario de cierta estabilidad, los clientes ahorran en pesos, y ante la baja de tasas, optan por plazos fijos de largo plazo”, explica.

Algo similar sostienen desde el HSBC, donde señalan que como “se estima que el Gobierno irá bajando las tasas de las Leliq, y con esto la de los plazos fijo bajará, los inversores hacen depósitos a más largo plazo, tratando de asegurarse un interés más alto al que probablemente obtendrán al mes siguiente si lo hacen a los 30 días”.

El miércoles de esta semana, de hecho, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Central eliminó el piso del 60% que tenía para la tasa de referencia, y ese mismo día pagó 59,1% en promedio por las Leliqs. Además, según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado el martes último, bancos y economistas prevén que la referencia baje al 55,65% para el próximo mes y a 53,60% para febrero.

El mercado sabe que la única forma de que la tasa vuelva a subir es si se reaviva la inflación, algo que por lo pronto parece estar encausando a costas de un duro ajuste monetario.

Ese plan, que implica que no haya excedente de pesos en el mercado que puedan fogonear la inflación, es lo que convence a los operadores de que la baja de tipos de interés continuará, al menos en el corto plazo. Claro que ese plan también tiene su costo, y es una recesión más larga que la prevista. Ese escenario, asimismo, también implica un contexto de tasas en niveles más bajos que el de ahora.

Javier Dicristo, gerente de inversiones del Banco Meridian, coincide en la explicación y destaca que “al estar bajando un poco y prácticamente desapareciendo las Lebac, la tendencia que se ve es que muchos inversores estiren los plazos para asegurarse un interés alto por un período un poco mayor”.

Según explica Martín Herrera, gerente de productos pasivos de ICBC Argentina, “los clientes le sacan provecho a las tasas altas; no lo hacen a 30 días pero tampoco van más allá de 90 dias”. En resumen, agrega, en el banco, caen los depósitos a 30 días, crecen a 60 y a 90 dias y en los plazos más largos caen.

El peso de los pequeños ahorristas

Desde un banco privado extranjero confirman la misma tendencia, con un fuerte crecimiento en los depósitos a plazo fijo, impulsado básicamente por un alargamiento en la duración de las colocaciones. “Puntualmente a nivel minorista en octubre casi multiplicamos por seis el crecimiento promedio normal de la cartera de plazo fijos en pesos y en noviembre multiplicamos por cuatro frente al mismo promedio. En lo que se refiere a plazos, pasamos de renovaciones a treinta y pico de días a plazos entre 45 y 60 días en mayor medida”, destacan en la entidad.

En el Meridian también ven que el impulso de estas colocaciones a mayor plazo viene dado por los inversores minoristas, al igual que en el ICBC. En el Macro, en tanto, sostienen que son tanto los minoristas como los institucionales los que motorizan esta tendencia.

“Con tasas de interés que aun superan el 50% a nivel mayorista, los depósitos a plazo fijo siguen otorgando rendimientos mensuales del orden del 4%, los cuales resultan superiores al ritmo el que se ajusta la banda inferior de la “zona de no intervención” del BCRA”, sostuvo Alejo Espora, el economista jefe del Banco Ciudad, en el informe que elabora semanalmente.

En las calificadoras de crédito notaron esta tendencia, y también la relacionan a la percepción de que las altas tasas de interés no durarán mucho tiempo más.

“No es que hay mayor confianza, sino que están aprovechando el momentum, en un horizonte en donde no pareciera que el dólar se dispare”, explica Ivana Recalde, directora del área de Instituciones Financieras para América Latina en Standard and Poor’s, quien sostiene que “para que un sistema financiero pueda progresar tiene que tener tasas positivas de fondeo, más allá de que baje la inflación, que es clave”.

La estrategia del BCRA 

Que los bancos paguen más por sus depósitos es parte del plan que diseñó Guido Sandleris cuando asumió en el BCRA y con el que buscó no sólo desalentar el ahorro en dólares sino también que las entidades lo ayuden a sacar más pesos del mercado.

De hecho, la clave está en una de las medidas que tomó apenas desensilló en el segundo piso de Reconquista 266 respecto a la política de encajes, que fue lo que impulsó a los bancos a salir más agresivamente a captar depósitos.

En rigor, se trata de la posibilidad de que la totalidad del encaje de los depósitos que tomaron desde el 1 de octubre lo puedan integrar con Leliqs. ¿Qué son los encajes? Es una porción de los depósitos que los bancos deben dejar inmovilizados en el Central.

Hoy, por cada $100 que captan en depósitos, dejan en el BCRA entre $40 y $44, que varía según el tamaño de la entidad y el tipo de colocación. Eso normalmente implica un costo para el banco ya que nromalmente no recibe nada por esos pesos.

En los últimos meses, tanto la gestión de Sturzenegger como la de Caputo y Sandleris fueron permitiendo que puedan usar Lebacs, bonos (el Bote 2020) y Leliqs para computar una parte de esa exigencia. Ahora, lo que hizo Sanlderis fue mucho más agresivo, ya que para los nuevos depósitos los bancos pueden dejar esos $44 con una Leliq, que encima le rinde cerca del 60%.

“Este incentivo al aumento de las tasas pasivas y la captación de depósitos a plazo refuerza el sesgo contractivo de la política monetaria”, explicó en su momento el organismo monetario.

Una cuestión de interés

En el Meridian, Dicristo confirma que después de estas medidas del BCRA tomaron una actitud más agresiva para captar depósitos. “A principios de mes aumentamos la tasa de 60, 90 y 180 días y nos dio un buen resultado para ir estirando los plazos”, comenta.

En rigor, el banco hoy paga 54% anual por depósitos de más de un millón a un plazo de entre 150 y 180 días y hace un mes ofrecían el 51% anual.

Claro que no todas las entidades ofrecen un mayor interés a mayor plazo, ya que depende de la necesidad de liquidez de cada una. De todos modos, aunque la tasa sea la misma para el depósito a 30 días que para el de 90, el inversor que alarga el plazo apuesta a que cuando venza su plazo fijo, el interés que le ofrezca el banco será menor al actual.

En el HCBC, por ejemplo, el nivel promedio que pagaron en noviembre fue de 51% anual “pero en los plazos más largos el interés es más bajo", aclaran.

En el ICBC, en cambio, ofrecen tasas más agresivas a partir de 180 días y, según destacó Herrera, justamente las subieron “para fomentar los plazos largos”. En ese sentido, en otro banco extranjero, pagan 46% por un depósito de $50.000 a 30 días; ofrecen 48% a 60 días y 49% para el que deje sus fondos a más de 90 días.

Impacto en la calificación de los bancos

La tendencia ayuda a estirar el plazo de fondeo de los bancos, pero por ahora no modifica el panorama en las calificaciones crediticias de las entidades.

“Esto está incluido dentro de la evaluación de las notas, pero son pequeños movimientos que no cambian nuestra visión de la industria ni de los bancos”, destaca Mercedes Cangueiro, analista de Instituciones Financieras para América Latina en Standard and Poor’s.

Hoy en día las notas de los bancos se ubican en B estable, en el mismo nivel del país, aunque “algunos tienen una calidad intrínseca mejor que el soberano”, como explica Recalde y resume en dos los impactos que tienen este alargamiento en los plazos de los depósitos.

Por un lado, explica, aumenta el costo de fondeo: “Si el banco tiene una mayor proporción de depósitos a plazo, tiene más costos”. Por otro lado, se reduce levemente el descalce de plazos, aunque en este sentido el impacto es muchísimo menor.

Temas relacionados