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Inversiones, según la tolerancia al riesgo y las expectativas electorales para este año

El clima político define el tipo de instrumentos financieros a los cuales volcar los ahorros. Qué datos hay que tener en cuenta
14/04/2019 - 12:14hs
Inversiones, según la tolerancia al riesgo y las expectativas electorales para este año

El balance de una semana complicada dejó un riesgo país en nuevos valores máximos (con probabilidades de default implícitas que suben) y un Merval en dólares que se ubica en mínimos de 2016.

Pero hay un buen dato: el dólar cedió e intenta acercarse al piso de la banda, en tiempos en que se espera que haya disponibilidad de divisas del Tesoro y por las liquidaciones de operaciones del campo, además de existir un marco con una política contractiva, explica Sabrina Corujo, analista de Portfolio Personal en una columna de La Nación.

Las variables macro siguen o buscan seguir acomodándose, en lo posible por el camino correcto. No se esperan muchas buenas noticias en el corto plazo, sino más bien incertidumbre, que se va a ir incrementando en un escenario electoral que se mantiene binario (enfocado principalmente en un enfrentamiento entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri en una segunda vuelta, como lo más probable).

Se estará, de esta manera, con un monitoreo constante de las elecciones provinciales (el resultado en Córdoba será un dato importante en las próximas semanas). El 22 de junio, finalmente, será una fecha clave, porque ese día deberán estar inscriptos los precandidatos que competirán en la PASO. Ese acto electoral será el 11 de agosto y allí se definirá la lista final de candidatos para las nacionales del 27 de octubre (primera vuelta), evalúa Corujo.

En ese escenario, al seguimiento diario de las variables económicas y financieras deberán sumarse como punto de análisis las encuestas políticas y el juego de probabilidades que desde allí se desprenda. Y no es un camino de un solo sentido. Esto obligará a readaptar las estrategias financieras a lo largo de estos meses, a la necesidad de trabajar con diferentes escenarios en función de las expectativas del resultado electoral y del perfil de riesgo del inversor.

La sensibilidad de las cotizaciones a cualquier dato, noticia y/o encuesta se potenciará en los próximos meses. La cautela sigue siendo un buen consejo, en particular para aquellos que sufran con la volatilidad. Diversificar riesgo país y moneda es una buena recomendación.

Si se considera a un inversor de perfil conservador, que sea totalmente escéptico con la posibilidad de un resultado electoral de continuidad del Gobierno o una versión intermedia, la exposición a riesgo local debería limitarse solo a LETE en dólares con vencimiento en 2019 (con tasas que en las últimas colocaciones primarias estuvieron en el orden de 4,5% anual), Dual 2019 (con un retorno directo, considerando que vence el 21 de junio, de 2,7%), o en su defecto algún fondo común en dólares de corto plazo, que invierta en estos activos mencionados.

Gran parte de la cartera (50%-60%) podría estar en activos fuera del riesgo local. Hay algunas opciones: una son los fondos comunes de inversión Latam que se han expandido -por la coyuntura- en los últimos meses. Pasaron de tener una participación sobre el total del patrimonio de la industria de 3,4% hace un año, a más del 14% actualmente.

Para quienes tengan una visión más favorable sobre el resultado final y estén dispuestos a soportar la volatilidad probable, las alternativas se multiplican y hay buenas oportunidades a los precios actuales. Ya se apunta en este caso a una posición diversificada en riesgo, pero también en moneda. Los fondos comunes en pesos y/o los bonos cortos ajustables por CER pueden ser una opción para un 20%/25% de la cartera. También hay un monitoreo sobre las próximas licitaciones de Lecaps, ante una esperada reducción de la brecha entre las tasas de interés que reciben los bancos (Leliq) y la Badlar (la que es de referencia para los inversores) que podría favorecer estas letras en un escenario de dólar más estable o más cerca del piso.

Entre 75%/80% de la cartera debería estar expuesto a dólares, en un mix entre exposición a la Argentina y al mundo. Se suman como opción bonos soberanos como el Bonar 2024. Este título rinde hoy arriba del 14,5% anual y comienza a amortizar parte de su capital en mayo, con lo que el flujo permitirá cobrar en unas semanas poco más de US$21 por cada 100 nominales en posición.

Respecto de la posición más conservadora, bajamos la exposición a LETE o Dual, y la posición en activos en el exterior a 20% o menos.

Para una cartera agresiva, las oportunidades en la actualidad son varias y están dentro del riesgo local. Es una posición para quienes esperan un escenario de normalización macroeconómica (caída de la inflación, recuperación de la actividad, menores tasas y dólar estable, entre otras cosas) y continuidad institucional, indica Corujo en La Nación.

La cartera, en este caso, debe ser 100% Argentina, incorporando acciones (20%/25%) de bancos y energía en particular; bonos provinciales de riesgo crediticio bueno como los de Córdoba, Mendoza y Neuquén; y exposición a la curva soberana en dólares con títulos omo el Bonar 2024 y el Descuento Ley Argentina, con un rendimiento actual de poco menos de 14% anual.

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