La incertidumbre electoral volvió a disparar el riesgo país, que superó los 800 puntos
A sólo 18 días de las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO), el riesgo país subió este miércoles y se ubicó en los 811 puntos básicos, el mayor nivel desde el inicio de julio.
Esto se debe, en gran parte a la incertidumbre política reinante en la Argentina, donde se espera una elección híper polarizada y con la intención de votos inclinada hacia la fórmula opositora compuesta por Alberto Fernández y Cristina Kirchner en las primarias.
El primero de julio fue el valor más alto, al tocar los 813 puntos. Ahora se encuentra en la misma cifra con la que comenzó el año, aunque, entre fines de abril y comienzos de junio, el indicador de JP Morgan llegó a superar los 1.000 puntos básicos, en niveles que no se observaban desde febrero de 2014.
El Riesgo País mide el diferencial de la tasa de los bonos de referencia, los del Tesoro de los EEUU, con las emisiones de economías emergentes. En el caso de la Argentina, tocó los 804 puntos durante la mañana del miércoles.
Frente a bonos del tesoro de los EEUU que a 10 años ofrecen una rentabilidad de 2,05% (205 puntos básicos), una emisión de deuda soberana de la Argentina a 10 años debería ofrecer una tasa de 10% en dólares, aproximadamente, para ser aceptada en el mercado internacional.
Esa referencia es muy importante, en momentos en que la Argentina se apresta afrontar elecciones presidenciales cuyo resultado es aún una incógnita, mientras que los inversores del exterior se enfocan en la capacidad que tendrá el próximo Gobierno para cumplir con un programa financiero que exigirá al sector público nacional refinanciar unos u$s39.000 millones de dólares.
La dificultad para emitir bonos en el exterior se volvió infranqueable para la Argentina el 25 de abril del año pasado, cuando la tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU superó el 3% anual. A partir de allí de desató una corrida cambiaria que en menos de seis meses impulsó a un salto del dólar del 100% y obligó a la administración de Mauricio Macri a recurrir al salvataje financiero del FMI.
Con el desembolso de u$s5.400 millones que efectuó el organismo multilateral la semana pasada, el Gobierno ya recibió el 80% del crédito stand by por unos u$s57.000 millones.
Se prevé que la Argentina dispondrá de otros u$s5.400 millones en octubre de este año, para alcanzar el 87% del total, mientras que para el 2020 quedará pendiente un giro de unos u$s7.500 millones.
En tanto, el stand by deberá ser devuelto entre 2021 y 2023, lo que necesariamente exigirá a la próxima administración a obtener financiamiento en los mercados voluntarios.
El martes, el FMI ajustó a la baja su pronóstico sobre el comportamiento de la economía argentina durante este año, y estimó que el PBI del país caerá 1,3%. En abril último, el organismo internacional había vaticinado que el PBI caería 1,2%.
Para 2020, el Fondo Monetario prevé que la Argentina se recupere y crezca 1,1%, pero unos meses antes había estimado una mejora de 2,2%.
"La economía de Argentina se contrajo en el primer trimestre del año, aunque a un ritmo más lento que en 2018", evaluó el FMI, al presentar la última actualización del informe "Perspectivas de la Economía Mundial" (WEO, por sus siglas en inglés).
Lucas Gardiner, director de Portfolio Personal Inversiones, indicó que "la corrección de las acciones y los bonos la semana pasada es fácil de entender en la actual coyuntura, y tras la recuperación acumulada en las últimas semanas" y remarcó que "la presión a una toma de ganancias crecía".
"Si miramos el Riesgo País, este alcanzó máximos del orden de los 1.000 puntos a principios de junio para caer a la zona de 770 puntos ruedas atrás, y una leve suba en los últimos días. Tendencia que incluso fue acompañada por otros emergentes como Brasil", puntualizó Gardiner.