La deuda global, tanto pública como privada, llegó a un nuevo récord de u$s188 billones, lo que equivale al 230% del producto bruto interno (PBI) mundial.

Así lo advirtió la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, quien señaló que abordar este problema "es más importante que nunca", porque el nivel récord actual de la deuda plantea riesgos para la estabilidad económica y financiera.

Además, dijo que una deuda elevada también puede convertirse en un lastre para el crecimiento y el desarrollo.

Para Georgieva, los elevados niveles de deuda "hacen a muchos gobiernos, empresas y hogares vulnerables a un endurecimiento repentino de las condiciones financieras".

En este sentido, ante las incertidumbres planteadas por desafíos como el Brexit, las tensiones comerciales y geopolíticas, apuntó que la confianza de los inversores podría cambiar y dejar a los deudores más vulnerables expuestos al endurecimiento de las condiciones financieras por unos intereses más altos, dificultando así la devolución de los préstamos.

"Esto, a su vez, podría amplificar las correcciones del mercado e intensificar las salidas de capital de mercados emergentes", afirmó la directiva.

Sin embargo, a pesar de estos problemas globales, la directora del FMI dejó en claro que en economías con margen presupuestario como Alemania, Países Bajos o Corea del Sur, un aumento del gasto, especialmente en infraestructuras e I+D, podría impulsar la demanda y el crecimiento potencial.

"Donde hay espacio fiscal, el endeudamiento también puede ayudar a los países a aumentar el gasto para cumplir con las metas de desarrollo sostenible", añadió.