El peso chileno volvió a cotizar en su mínimo histórico este jueves al cerrar a 802,63 unidades por dólar, en un escenario de parate económico provocado por la extendida crisis social que generará unos 300.000 desempleados, dijo el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.

El miércoles, el peso había cotizado a 794,97 unidades por dólar obligando al Banco Central a lanzar un plan de inyección de 4.000 millones de dólares a través de licitaciones a 30 y 90 días, para frenar la caída de la moneda doméstica.

Sin embargo, la movida del Banco Central se mostró poco efectiva para frenar la inquietud de un mercado golpeado por una crisis social que se encamina a cerrar un mes con violentas protestas que provocaron 22 muertos y miles de heridos.

En tanto, el Indice de Precios Selectivos de Acciones (IPSA) -principal indicador de la Bolsa de Santiago- cerró con alza de 1,96%, el primer registro positivo de la semana.

Con el comercio y los servicios a media máquina, el ministro de Hacienda alertó sobre el fuerte impacto que tendrá la inestabilidad social -en uno de los países más estables de la región hasta ahora- en el mercado laboral.

"Si esto para ahora, vamos a tener un incremento del desempleo con alta probabilidad de 3 puntos, 300.000 personas de aquí a fin de año y a principio de año próximo y una cifra mayor a ésta el año que sigue", dijo Briones al participar en una sesión en el Congreso.

En el trimestre julio-setiembre, el desempleo se ubicó en 7%.

Sobre la posibilidad de una recesión técnica en la economía local el próximo año, Briones dijo que "no es descartable" y que dependerá de "qué pase hacia delante" con la convulsión social.

Las autoridades locales estiman que la economía chilena crecerá en torno al 2%.