Un informe elaborado por el Grupo SBS destacó que en 2020, la base monetaria amplia, que incluye los pasivos monetarios del Banco Central (BCRA), podría crecer entre 40% y 80%, dependiendo del grado de financiamiento monetario al Tesoro, lo que seguramente alimentará las presiones inflacionarias.

Además, el informe indicó que la dinámica reciente de la inflación parece ser la contracara de una escasa demanda por pesos, probablemente originada por la considerable incertidumbre alrededor de la emisión monetaria futura.

Ante tal grado de incertidumbre, no sorprende el enorme desanclaje que muestran las expectativas de inflación.

La suerte de la inflación en lo que queda de 2019 está echada, aunque el delicado equilibrio monetario plantea un panorama mucho más difuso de cara a 2020.

Partiendo de elevados niveles de inflación y una demanda por pesos en mínimos multianuales, la dinámica inflacionaria estará determinada por la fracción de las necesidades de financiamiento que deba ser atendida con emisión.

En este contexto, Grupo SBS espera una inflación en torno a 46% pero vemos riesgos claramente sesgados al alza.

Posiblemente, el desanclaje de las expectativas y el cierre del mercado sean los dos mayores riesgos que deba enfrentar la próxima administración, concluyó el informe.