El economista Luis Palma Cané, sostuvo que el diferimiento de pago de la deuda local para los mercados significa "default" y que el Gobierno utiliza como excusa la emergencia sanitaria, para postergar el cumplimiento de sus compromisos.

"Si uno rompe un acuerdo de manera unilateral, en este caso con respecto a la deuda, más allá de los nombres que se le pongan como diferimiento o reperfilamiento, los mercados lo califican como un default", sentenció Luis Palma Cané.

El economista explicó que "el Gobierno argentino ha usado como excusa la emergencia sanitaria, para postergar pagos de la deuda local en dólares" y aseguró que "esto constituye una pésima señal para los mercados".

En este sentido indicó que "si bien el Gobierno había manifestado mediante el Ministro de Economía, Martín Guzmán que no quería caer en default, las medidas que ha ido tomando no han hecho más que provocarlo".

Palma Cané agregó que "defaultear la deuda con legislación argentina en dólares, constituye una pésima señal para los mercados y complica aún más el proceso de renegociación que se lleva adelante con los acreedores internacionales".

El economista explicó que "la Argentina se ha convertido en un paria en cuanto al financiamiento y cumplimiento de sus obligaciones en moneda internacional. Los defaults no son gratis y el país es un defaulteador serial, por lo que los mercados tienen memoria. Va a costar muchísimo retornar del default".

Por último y sobre las consecuencias del default, Palma Cané agregó que "simplemente el nivel de actividad económica va a tender a deteriorarse aún más. Los inversores extranjeros miran que hay una falta de respeto a las condiciones de pago pre establecidas y deciden salir del país, porque las acciones de Gobierno sólo generan incertidumbre".

"En términos generales, la economía argentina seguirá perdiendo actividad y valor y si hacemos esa cuenta en el promedio general, cada uno de nosotros va a resultar más pobre. El Gobierno no parece haber hecho nada para evitarlo", concluyó Luis Palma Cané.