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Por la incertidumbre, casas de cambio de países limítrofes ya no toman pesos o lo hacen al doble de su cotización

En Chile, algunas casas de cambio directamente no lo toman. En Uruguay, el dólar cuesta cerca de $300. En otros países, la situación es similar
18/09/2020 - 15:04hs
Por la incertidumbre, casas de cambio de países limítrofes ya no toman pesos o lo hacen al doble de su cotización

En el clásico e interminable debate argentino sobre la mejor forma para determinar si hay atraso cambiario se recurre a diversos métodos: los más típicos son comparar el tipo de cambio contra una canasta de monedas, cotejar el índice Big Mac o contrastar la evolución del dólar con la inflación durante un período determinado de tiempo. Pero hay otros, acaso no seguidos tan de cerca, pero que pueden resultar realmente shockeantes: la expectativa devaluatoria implícita en el mercado de cambio de países vecinos.

Ahora, los bancos oficiales ni las casas de cambio de países limítrofes aceptaron los pesos argentinos.

Por ejemplo, cerca de la Casa de la Moneda en Santiago de Chile, si alguno quiere comprar un peso argentino, se lo venden a 15 chilenos; pero si lo quiere vender, el precio es cero.

En otras casas de cambio santiaguinas, lo toman a 6 chilenos (como si en Argentina el tipo de cambio oficial estuviera a $133) también a metros de la casa de gobierno chilena. Es decir, la mitad de lo que valía en febrero, cuando cotizaba a 11 para la venta y a 13 para la compra. Los spreads son cada vez mayores también entre puntas.

El dólar financiero con liquidación en el exterior, el "contado con liqui" cerró en $132,40 el jueves, fijándole un piso al valor del peso argentino fuera del país dentro del circuito legal. Los $133 a los que toman el peso argentino en Chile las casas que todavía lo aceptan es un 76,6% mayor que la cotización mayorista, prácticamente el doble.

En Montevideo, uno tiene que desembolar cerca de $300 si quiere comprar un dólar
En Montevideo, uno tiene que desembolar cerca de $300 si quiere comprar un dólar

Distintos precios

Las entidades no pueden devolver los pesos a la Argentina antes de que se siga devaluando y lo operan mayoritariamente contra dólares financieros.

En Paraguay, lo toman como si estuviera a $150 y en Brasil, en los pocos lugares en los que aceptan comprar moneda extranjera, a 0,253 reales, como si el dólar acá estuviera $137,22.

En cambio si uno fuera a comprar pesos argentinos con reales, la cotización también muestra una distorsión enorme, ya que el cambio se hace a 0,7. Por ejemplo, para comprar 500 reales, un argentino debe pagar $19.750, pero si quiere vender 500 reales, le dan solo $6.870.

En Uruguay, por ejemplo, es tal la percepción de riesgo que tienen de que el peso seguirá perdiendo valor frente al dólar, que las casas de cambio casi no los reciben. Y si se intenta allá comprar dólares con pesos argentinos, hay que estar preparados para pagarlos bien caros: vale 291 pesos cada dólar.

Las distintas cotizaciones del dólar conspiran contra la cotización del peso argentino en el exterior
Las distintas cotizaciones del dólar conspiran contra la cotización del peso argentino en el exterior

Sin valor de referencia

"Es una locura lo que pagan por el peso argentino, es como si no supieran cuál es el valor real del peso", señaló Sebastián Centurión, analista de ABC Mercado de Cambios. Pero admitió que "esta situación, la expectativa que tienen afuera de cómo el peso seguirá devaluándose, es producto de la incógnita que resulta de no saber hacia dónde va nuestra economía y el hecho de tener tipos de cambios múltiples".

Es muy probable que el hecho de que en la Argentina haya un dólar oficial, otro "solidario", un dólar MEP, otro contado con liqui y un dólar "blue" o paralelo, distorsione la percepción que pueden tener fuera del país sobre cómo evolucionará el mercado de cambios local.

Otros analistas, atendiendo los antecedentes de cómo funcionó el mercado uruguayo durante el cepo en la versión de Cristina Kirchner, durante 2011 y 2015,  ven la situación como un resultado inevitable del ensanchamiento de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el del mercado paralelo.

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