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¿Por qué el 21 de septiembre se festeja el Día del Economista?

El día de la primavera y del estudiante también es considerado su día por los profesionales de esta ciencia. ¿A qué se debe la elección de este día?
21/09/2020 - 09:20hs
¿Por qué el 21 de septiembre se festeja el Día del Economista?

El 21 de septiembre se festeja en nuestro país la llegada de la primavera y el día del estudiante, pero también el día del Economista. La fecha recuerda el día en que Manuel Belgrano asumió como primer secretario del Real Consulado de Buenos Aires, que era una institución comercial del Virreinato del Río de la Plata.

Desde su puesto como Secretario del Consulado, Belgrano fue desde 1794 el funcionario más poderoso del Virreinato (quien autoriza el arribo y partida de los barcos). Los comerciantes españoles frenaban sus intentos de liberalizar e impulsar la economía local, pero su honradez evitaba que lo pudieran desplazar.

Para muchos historiadores, Manuel Belgrano fue mucho más que el creador de la bandera, incluso hay quienes lo consideran como un padre de la patria.

 

Su interés por la economía surgió cuando estudiaba derecho en España y esa disciplina apenas era un capítulo dentro del plan de estudios, pero un episodio lo conmocionó y le marcó un rumbo definitivo: la Revolución francesa, que le hizo interesarse en economía y restar atención a los estudios de derecho, según el historiador de la economía Manuel Fernández López.

"Al estudiar los escritos económicos de Belgrano, se hallan plasmados en ellos ideas de diversas corrientes de pensamiento económico europeo. Entre sus lecturas, explicitadas en citas y reflexiones estudiadas por historiadores, aparecen Quesnay, Adam Smith y muchos otros", agrega otro historiador, Diego Valenzuela.

Adam Smith. El padre de la economía morderna
Adam Smith. El padre de la economía morderna

Del primero de ellos resaltó la importancia de la actividad agrícola, plasmada en su obra Tableau Economique y de Smith sus ideas sobre el librecomercio.

Su rechazo al monopolio, como sistema económico, y al contrabando como práctica aceptada fue total. Incluso al punto de herir de muerte la trayectoria de su propia familia.

"En sus escritos habla de los empresarios empapados de codicia, que se vuelcan al contrabando acelerando la destrucción del Estado. Propone multas, proscripciones y hasta escraches contra los contrabandistas y dice: jamás han podido existir los estados luego de que la corrupción ha llegado", agrega Valenzuela.

Belgrano fue el más culto e ilustrado de los hombres de mayo: fundó la Academia de Derecho Romano, Política Forense y Economía Política de la Universidad de Salamanca y tenía el permiso papal para leer todo tipo de literatura y además hablaba y escribía en francés, italiano, inglés, latín, griego y quechua.

Como economista Belgrano fue un hombre adelantado a las teorías de su época, que estaba un paso más allá de los fisiócratas y Adam Smith en su comprensión de la teoría del valor, el dinero y los factores de la producción. Su legado incluye la traducción de las principales obras de la época y escribió 13 memorias del Consulado y artículos para el Telégrafo Mercantil, el "Semanario de Agricultura" y el "Correo de Comercio" entre 1801 y fines de 1810.

Al enfermar sólo contaba con un reloj con que le pagó a su médico Joseph Redhead. A lo largo de su vida había donado el equivalente a más de 95 kilos de oro (cerca de u$s6 millones al precio de hoy).

La pobreza de Belgrano y su familia, que había sido una de las más ricas de Buenos Aires, era tal que no consiguieron juntar el dinero para la lápida y usaron la tapa de mármol de una cómoda de su hermano.

Curiosamente, el 21 de septiembre también es, según el santoral cristiano, San Mateo, quien dejó su cargo de recaudador de impuestos en nombre de Herodes Antipas en la ciudad de Cafarnaúm, que era de vital importancia comercial, pues se ubicaba sobre la ruta que unía Siria y Egipto, para acompañar a Jesús.

Es por eso que también se considera su día como el del Economista.

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